Luz De Agosto, de William Faulkner
⭐⭐⭐⭐⭐
"Y llevaba una corbata y un sombrero de paja casi nuevo cuya inclinación insolente daba a su rostro inmóvil un aire inquietante. No tenía el aspecto de un vagabundo profesional con ropa profesional, pero había en él algo de desarraigado, como si no perteneciera a ninguna ciudad, como si no tuviese una calle, una pared, una pulgada de terreno de los que se pudiese decir que eran su casa."
El hecho de haber postergado leer en serio a William Faulkner durante años (excepto por algunos de sus relatos) tiene que ver con esa idea que tenía de él de ser un escritor difícil, solo para lectores con amplio bagaje, totalmente preparados para llegar hasta él. Así y todo, cuando se me presentó la oportunidad de leerlo a través de una lectura conjunta, tampoco estaba yo preparada para lo que me encontré: desde la página uno me fascinaron entre otras cosas su tratamiento de los personajes y la forma en que proyecta ciertos temas universales a través de una prosa que me me llevó en volandas, sorprendiéndome continuamente por el enganche que me estaba produciendo esta novela a la que confieso, le tenía terror. Ahora después de haberla terminado, William Faulkner me parece Dios.
La novela comienza cuando Lena Grove llega a Jefferson después de haber caminado durante cuatro semanas desde Alabama, en Mississippi. Lena está embarazada y busca a Lucas Borch, el padre de su hijo, que desapareció prometiendo regresar cuando encontrara un trabajo. Cuando llega al pueblo de Jefferson no encuentra a Lucas Borch sino a Byron Burch, un joven que trabaja en un aserradero y que tras el malentendido enseguida la toma bajo su protección al verla tan desvalida.
El día en que Lena Grove llega a Jefferson, acaba de ser asesinada Joanna Burden y su casa es incendiada. Enseguida se busca como asesino a Joe Christmas, compañero de trabajo de Byron Burch del aserradero. Los rumores que corren sobre Joe Christmas tienen que ver con que lleva sangre negra en las venas y que ha pasado la mayoria de su vida enmascarado como un blanco; tras el asesinato también le acusan los rumores de haber tenido una aventura con Joanna. Joanna es una mujer blanca asesinada en el Sur de los Estados Unidos bajo la mano de un hombre “negro” aunque su tez se podría confundir perfectamente con la de un blanco. A partir de estos hechos, Faulkner construye una novela mayúscula.
"Es una mujer de mediana edad que vive sola en la gran casa. Vive en aquella casa desde que nació y, sin embargo, se la sigue consierando una forastera cuyos padres llegaron del Norte durante la Reconstrucción. Una yanqui, una negrófila, pero aunque solo es una mujer descendiente de unas personas a las que los antepasados del pueblo odiaron, aún flota sobre ella o sobre su casa algo siniestro, extraño, inquietante.
"Es una yanki. Su familia vino aqui, durante la Reconstrucción, para agitar a los negros. Dos de sus parientes murieron por ello. Se dice que ella se mezcla todavía en cosas de los negros. Les va a ver cuando están enfermos, como si fuesen blancos. No quiere tener cocinera porque tendría que ser negra. Dicen que asegura que los negros son como los blancos. Por eso no va nadie a verla...". "
Ante todo me gustaría destacar la estructura con la que Faulkner construye la novela, porque la comienza en el presente con Lena llegando embarazada a Jefferson, y cuando el lector cree que lo tiene todo perfectamente encajado en ese presente, en el capítulo 6 salta directamente a un flashback durante el cual se nos nos cuenta la infancia y vida de Joe Christmas hasta el presente del comienzo la novela. Resulta fascinante como el lector se ve obligado a salir de esa historia entre Lena, Byron, Hightower, Brown, para lanzarnos de cabeza a esa otra de la infancia de Christmas. A partir de ahí y durante toda la novela, Faulkner va intercalando flasbacks entre el presente para que vayamos conociendo a más personajes secundarios.
Aunque esta novela tiene varios personajes centrales (Christmas, Hightower, Byron...), sí que es verdad que está contada a través de varios puntos de vista y mucha de la información que le llega al lector viene contada de un rumor tras otro a través de una progresión de esas historias. Faulkner va cambiando el tono, el ritmo, la cadencia dependiendo del personaje del que se esté ocupando en ese momento, que es precisamamente uno de esos detalles que más me han maravillado.
"Byron oyó aquello en silencio, pensando para sí mismo que la gente es igual en todas partes pero que, según parece, es en las pequeñas ciudades -en las que el mal es más difícil de cometer, más difícil de guardar en secreto- donde las gentes llegan a inventar más historias de unos y de otros; basta con una sola cosa: tener una idea, una sola y única idea, y susurrarla al oído de los demás."
Es una novela donde confluyen dos o tres lineas argumentales centrales, y a medida que la novela avanza se van encontrando y uniendo para darnos un retrato devastador sobre la problemática racial a través de la búsqueda de identidad de Joe Christmas, un personaje que no encuentra su lugar en el mundo al no ser aceptado ni por los blancos ni por los negros debido al color de su piel. Y por otra parte, Faulkner toca un tema esencial para mí, que es el extremismo de la religión cristiana protestante americana, que es la excusa usada por varios de los personajes de esta novela para ejercer la violencia y la represión. Un calvinismo de la América del Norte tan excesivo, aberrante y doloroso como el racismo extremo que venía del Sur y que ejercieron todas sus carencias sobre las personas. Una religión extremadamente obsesionada por la raza y que de alguna forma es el gran conspirador en lo que es la gran problemática racial. Faulkner no deja títere con cabeza a la hora de culpabilizar a todos los frentes porque de alguna forma todos los personajes son víctimas de estas circunstancias del pasado.
"Y yo le preguntaré lo que podría esperar esa muchacha de las mujeres blancas de Jefferson cuando el niño nazca. Solo hace ocho días que está en Jefferson y no es capaz de hablar diez minutos con otra mujer sin que esa otra mujer comprenda que no está casada. Cuando llegue el momento ¿qué ayuda puede esperar de las blancas?"
Es una novela que hay que leer a toda costa y aunque no soy ninguna experta en Faulkner, quizá intuyo que la más adecuada para quien quiera adentrarse por primera vez en su universo. Todos y cada uno de los personajes resultan fascinantes, y dignos de otra novela aparte (el personaje de Joanna Burden me fascinó porque en ella se aúna toda esa alegoria de lo que es Estados Unidos en problemática racial y religiosa) e incluso imagino que los monólogos interiores de Hightower puede que sean la antesala de la narración de flujo de conciencia que desarrollaria Faulkner más adelante y mucho más evolucionada.
La lectura de esta novela ha resultado una experiencia conmovedora y
muy poderosa, e incluso la imagen de ese niño que fue Joe Christmas,
se me ha quedado ya grabada para siempre. El final de la novela,
memorable, por todo lo que signífica en esos personajes atrapados.
Grande William Faulkner. (La traducción es de Enrique Sordo).
'Hightower piensa: -Es que suceden muchas cosas. Demasiadas cosas. Eso es. El hombre realiza, engendra más de lo que puede o de lo que debería soportar. Así es como descubre que puede soportarlo todo. Eso es. Eso es lo terrible, el hecho de que pueda soportarlo todo, todo-."
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