Las Chicas Van Apfel Han Desaparecido, de Felicity Mclean

 


  ⭐⭐⭐⭐
 

 "Entonces dijo las palabras qu había estao esperando oír:

 - ¿No te has enterado? Las hermanas Van Apfel han desaparecido".

 Esta novela comienza con la narradora viajando de Baltimore a Australia, su hogar de infancia, debido a la enfermedad de su hermana mayor. Tikka que con 31 años se encuentra en una especie de momento crucial en su vida planteándose si dejar su trabajo en un laboratorio americano y volver a Australia, se intuye que va a usar este momento crítico familiar para decidir que hacer con su vida en un futuro. Su llegada al lugar donde creció hace resurgir viejas heridas, traumas de adolescencia que la han perseguido hasta el presente. Los dias de verano en los que desaparecieron las hermanas Van Apfel, amigas íntimas de Tikka y de su hermana Laura se vuelven a revivir tanto en conversaciones con su hermana Laura como con sus padres y de esta manera, la autora, Felicity McLean a través de este ejercicio de memoria, nos cuenta a través de la aguda voz narrativa de Tikka el desarrollo y la evolución de esta desaparición. De esta forma, el flashback está contado a través de una Tikka de 11 años que como una esponja va captando detalles y momentos narrando los episodios desde que el matrimonio Van Apfel se afincó en la casa vecina junto a sus tres hijas, Hannah, Cordelia y Ruth hasta la desaparición de las niñas en una noche de verano.

Tikka y su hermana Laura pasaban la mayor parte el tiempo libre con las hermanas Van Apfel y su voz narrativa contándonos momentos concretos de sus conversaciones o sus ratos en la piscina son impagables. El matrimonio Van Apfel es extremadamente religioso y esta actitud no solo tiene consecuencias en sus hijas sino en sus amigas que son testigo de algunas escenas que las impactarán. Tanto Tikka como el resto de los personajes de esta novela sienten una fascinacion especial por Cordelia, Cordie, la hija mediana de los Van Apfel, una chica de 13 que va por libre, descarada, misteriosa y provocativa en muchos momentos. Cordie es una chica rebelde y quizás más madura de los 13 años que tiene y esta fascinación que ejerce sobre algunos personajes son quizás el leitmotif, el sendero, que guía esta novela.


"Supongo que pensé que, si nunca decía las palabras en alto, tal vez las cosas terribles que habíamos visto no habrían pasado. Así que mantuvimos la boca cerrada, y lo mismo hicimos con los ojos"

Para ser una primera novela me ha parecido magnifica porque la seguridad, el ritmo con que Felicity Mclean nos va narrando los acontecimientos, no parecen en ningún caso las de una ópera prima. La historia está contada a través del punto de vista de una niña entrando en la adolescencia que observa el mundo de los adultos y va captando de aquí y de allá, y magistrales me han parecido algunas escenas por la forma en que están contadas porque a través de escenas cotidianas como la compra en un supermercado, el padre arreglando un trastero o la madre de Tikka podando las plantas del jardin, se establecen unas conversaciones llenas de vida y de realismo. Tikka va uniendo las piezas de ese día a día poco a poco, y la autora imbuye la historia de una atmósfera muy apropiada: misteriosa y con unas escenas en momentos hipnóticas que me recordaron lo que hizo Sofia Coppola en Las Virgenes Suicidas porque hay momentos que se quedan ya en la memoria y parece que los estuvieras visualizando a cámara lenta.

Felicity Mclean además no solo retrata el mundo de la adolescencia con un realismo asombroso, no solo en conversaciones sino en momentos y escenas concretas, sino que además de alguna forma nos confronta a la ambigüedad en esas edades; quizás sean los años que más nos marquen y aún más si en esa etapa de la vida se tienen que vivir traumas como la desaparición de tus mejores amigas con las consecuencias que esto puede traer en tu crecimiento como adulto. Y el tema de la memoria juega en esta novela un papel esencial: hasta qué punto lo que recordamos es tal cual o ha estado deformado por el curso de los años, y enfrentada esta memoria con otros personajes, eres consciente de que esa otra persona, lo recuerda todo de otra forma. Hay una oscuridad, una átmosfera en momentos malsana que rodea toda la historia y quizás tenga que ver con esos recuerdos de infancia que cuando los confrontas de adulto, entiendes muchas cosas que en aquel momento  se te escaparon. Una novela que he disfrutado muchísimo con momentos que se quedan ya grabados. La traducción es de Daniel de la Rubia.


"Sonaba herido Casi lloriqueante. Y el tono dolido que se había colado en su voz era lo que más me asustaba de todo".

 

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