Tres Rosas Amarillas, de Raymond Carver

 


⭐⭐⭐⭐⭐

"Pero yo no pienso volver a California. Y al ver esto tan claro, caigo en la cuenta de algo: una vez que se haya ido, probablemente no vuelva a verla nunca más". (Cajas)

Conozco a pocos autores que escriban como Raymond Carver, con esta sencillez, este minimalismo que en cuanto te pones con uno de sus cuentos, ya estás dentro, y enseguida conectas con sus personajas, con su estilo. “Tres Rosas Amarillas” cuyo titulo original es Elephant and other stories, es uno de esos libros de cuentos al que puedes volver siempre que siempre encontrarás algo nuevo. De los siete cuentos, yo ya había leido dos o tres, y ha sido cómo volver a leerlos por primera vez.


En Carver se cumple la premisa de “menos es más”, es sencillo, elíptico y directo, pero complejo en lo que nos va contando; sus personajes se salen de lo marcado por lo que la sociedad espera de ellos y de alguna forma se convierten en outsiders emocionales. Carver retrata como nadie la época que le tocó vivir, un Estados Unidos intentando ajustarse tras los convulsos años de la guerra y los personajes de sus relatos entran en conflicto con ese perfecto estilo de vida americano que el sistema intentaba transmitir. Raymond Carver comparte con Cheever (un autor que me fascina también) la deconstrucción de la vida familiar que no es otra cosa que soledad y aislamiento. A continuación, las impresiones que me causaron los cuentos de esta antología:


1. "Cajas". Es una maravilla de relato sobre todo por la forma en que Carver consigue que conectes con el narrador, por el agobio que siente ante la marcha de la madre y que asocia a su muerte. Y con qué sencillez escribe Carver...menos es siempre más con Raymond Carver."


2 "Quienquiera que hubiera dormido en esta cama": Una pareja es interrumpida de madrugada por una llamada telefónica, una y otra vez. La pareja ya no puede volver a conciliar el sueño y se pasa la noche hablando y fumando. Hablan de temas de las que no se atreverían a hablar a luz del día, de la muerte, de enfrentarse a ciertas decisiones. Sencillo y directo, como siempre Carver."


3. "Intimidad": El narrador es un escritor que visita a su ex esposa, de alguna forma ambos han estado en contacto porque él le ha enviado algunos escritos a ella a lo largo de los años. Están separados pero de alguna forma ninguno de los dos han podido soltar el lastre del pasado y el encuentro es una especie de catarsis sobre todo para ella por todo el dolor sufrido. Es un relato inmenso que resume toda una vida."


4. "Menudo": El narrador en está pensando en dejar a su esposa por su amante, Amanda. A Amanda ya la ha abandonado su marido y está esperando a que el narrador se decida. Es un relato complicado en el sentido de que hay mometos en que tienes que tomar decisiones que cambien tu vida, y sin embargo, el narrador no se decide. Un relato complejo pero explicado con la sencillez minimalista de Carver. Estupendo."


5. "El Elefante": Uno de los grandes cuentos de Carver porque creo que refleja a la perfección las taras de esta sociedad materialista en la que vivimos. El narrador se ve más engullido por una familia con problemas económicos, le piden dinero para seguir disfrutando de lo que la sociedad les ofrece, el confort y por supuesto atenerse a las apariencias. El narrador sin embargo, se va hundiendo cada vez más. Genial."


6. "Caballos en la niebla": En este cuento hay un momento bellisimo que es cuando surge en medio de la niebla la figura de la esposa del narrador junto a unos caballos: es de noche y la niebla lo envuelve todo y esa aparición es como un sueño dentro de la realidad que está viviendo el narrador. Y volvemos a tener una pareja en crisis, una esposa que sufre y que se comunica por medio de cartas."


7. "Tres Rosas Amarillas": Éste es el último relato que escribió Carver, en 1987 y aquí imagina los últimos días en la vida de su muy admirado Chejov. Carver relata una serie de hechos históricos en esta última etapa en la vida de Chejov, entre ellos la visita durante su enfermedad de Tolstoi que refleja en su diario:
"Estoy contento de amar... a Chejov".

 

 "La vi moverse tras las ventanas iluminadas, y me vino a la cabeza un  pensamiento: puede que no vuelva a verla nunca. La idea me asaltó fugazmente, y fue como una sacudida". (Caballos en la Niebla)

 

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