Mariana Sirca, de Grazia Deledda

 

 

⭐⭐⭐ (y media)

Mientras leía esta novela no podía dejar de pensar en Washington Square o La Heredera de Henry James porque salvando las distancias de tiempo, lugar y estilos, el argumento de ambas novelas gira básicamente en torno a lo mismo: una chica a punto de convertirse en “solterona”, acomodada y que apenas ha visto mundo, se enamora perdidamente de un chico de otra clase social, más pobre que las ratas y un tanto golfo, lo que como consecuencia trae todo un cataclismo familiar en su entorno.

Grazia Deledda es una escritora que aunque ganó el Nobel en su momento, creo que todavía sigue siendo muy desconocida. Yo solo había leído algunos cuentos suyos asi que me pareció interesante intentarlo con una de sus novelas. Mariana Sirca es una novela publicada en 1915 y lo que cuenta es básicamente como una chica, Mariana, que al cabo de los años, cuando ha heredado una fortuna, se reencuentra con Simone Solé, un chico que conoció de niña siendo sirviente, y que en el momento en que lo conoce, se ha convertido en un bandido, o bandolero. Ambos se reencuentran y caen rendidos al amor, pero claro, las circunstancias de principios de 1900 no eran las óptimas para que la sociedad aceptara esta unión, con lo que somos testigos de los quebraderos de cabeza que esto trae a muchos personajes de esta novela. Realmente no soy muy fan de las historias de amor, ni en cine, ni en literatura, pero cuando estas historias sirven como excusa para adentrarse en la psicologia de sus personajes, entonces no le pongo pegas a esas historias de amores rendidos.

Porque pensándolo bien y una vez terminada la novela, no creo que la esencia de esta novela sea precisamente la historia de amor, sino el personaje de Mariana en sí mismo y por eso remito a la novela de Henry James. La protagonista de la novela de Henry James también era un ratoncito sumiso y dependiente, y poco a poco, gracias a las circunstancias que se ve obligada a vivir, pasa a convertirse, al igual que Mariana Sirca en una mujer fuerte, a adquirir cada vez más conciencia de si misma y a no importarle vivir sola. Por eso, aunque Grazia Deledda nos esté hablando de una sociedad profundamente marcada por las diferencias de clases y por toda la parafernalia religiosa de la época con esas diferencias entre la pureza y el pecado, la expiación de esos pecados y la redención, básicamente lo que no está contando aquí esta autora es que a una mujer de la época no se la dejaba vivir en plena libertad, continuamente presionada y constreñida por las presiones familiares y sociales marcada por los hombres de su entorno, Mariana tiene que ir librándose casi a codazos de todos ellos, y por eso el final, aunque puede resultar un tanto contradictorio con el personaje de Mariana, me pareció totalmente lógico lo que lo hace todavía más realista.

No puedo terminar esta reseña sin aludir al paisaje, continuamente presente durante toda la novela porque la novela está ambientada en la tierra natal de Grazia Deledda, en las remotas montañas de Cerdeña. Es un paisaje salvaje como casi sus personajes y la autora continuamente está haciendo hincapié en los diferentes estados de ánimo de sus personajes protagonistas, Mariana y Simone, y es a través de este paisaje cuando  Grazia Deledda realmente expone más y mejor su estilo. En definitiva una novela que me ha gustado bastante más de lo que esperaba teniendo en cuenta que es lo que se considera una gran historia de amor. Tengo que dar la gracias a Ediciones La Palabra y a Babelio a través de su serie Masa Crítica por hacerme llegar un ejemplar a cambio de una reseña honesta. Ha merecido la pena.

“Para ella no existía nada tan terrible como su soledad, como su impotencia para ir contra el destino; le parecía estar realmente maniatada, forzada a la interacción; permanecía horas enteras encorvada, con la mejilla apoyada sobre su muñeca como si royera la cadena que la sujetaba, mientras sus ojos de cierva cogida en la trampa miraban en derredor buscando una salida por donde escapar.”


 

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