Un Amor Cualquiera, de Jane Smiley




⭐⭐⭐⭐⭐


Es lo primero que leo de Jane Smiley y no estaba muy segura con lo que me iba a encontrar, lo que sí es seguro es que me he leído este relato largo en apenas un dia y medio. Me ha enganchado, no solo por lo que cuenta sino por como esta autora me ha envuelto en esta atmósfera de relaciones madre/hijos bajo la excusa de un reencuentro familiar.

En esta novela la protagonista es Rachel, divorciada y con cinco hijos ya mayores, algunos de ellos ya con su propia familia que ya la han hecho abuela. La historia comienza con la vuelta de la India de uno de sus hijos, Michael, gemelo de Joe, ambos solteros todavía. El divorcio en su momento de Rachel del padre de sus hijos fue traumatico: él desapareció con los cinco hijos abandonándola tras la confesión de ella de haberle sido infiel. Ahora veinte años después ella ve esta relación con sus hijos con normalidad como cualquier otra relación entre madre e hijos. Sin embargo, en este fin de semana tras el regreso de Michael, salen a la luz antiguos traumas, que afloraron en su momento cuando se separaron bruscamente, dejándola deshecha y sola.

Podría decir que el horror de mi divorcio y sus secuelas me amansaron, me hicieron auditora de mi propia alma, justo cuando podría haber aprendido a pilotar un avión o haberme hecho experta e Historia Natural”.

Me ha recordado mucho el tema de esta novela quizás a Ann Patchett, porque ella también habla en sus novelas del precio que tienen que pagar los hijos por los errores de sus padres. Tanto Ann Patchett como Jane Smiley hablan de estas familias como si el lector las conociera desde siempre, tanta es la habilidad de estas autoras para transmitirte ciertas situaciones que a mi desde luego me han interesado muchísimo. Y en esta historia de Jane Smiley hay un par de momentos impactantes no tanto por lo duros (o sí) sino por el impacto que supone enterarte años después de que ciertos errores influyeron de por vida en otras personas. Las reflexiones de Rachel enganchan al lector pero pronto este lector se da cuenta de que la percepción que transmite Rachel de la relación con sus hijos, es diferente de la que tienen sus hijos de los mismos hechos. Siempre hay dos visiones de la misma historia, escuchando a ambas partes es cuando de verdad te haces una idea de lo que pasó y de la influencia de ciertos actos.

He adorado esta historia desde el minuto cero, aparentemente parece que no vaya calando, pero desde que la terminé se me quedó en la cabeza dándole vueltas

No sé que pensarán los demás de mi vida, pero para mí es coo una torre de bloques, de esas que hacen los niños construida con ignorancia y sin ningún plan en mente”.


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