Las Primas, de Aurora Venturini

 


 ⭐⭐⭐⭐⭐

Una enorme melancolía invadió mis pinturas y las valorizó porque la gente al verse reflejada en la pena, puede consolarse algo”.

Las Primas es de este tipo de novelas para las que no estás preparada, y lo digo en el mejor sentido de la palabra, por muy bien que te hayan hablado de ella o hayas leído sobre ella, sumergirse en ella es una experiencia casi insólita por toda la cantidad de momentos en que te sorprendes, sonríes y empatizas con todos sus personajes. Y esto es raro sobre todo porque toca temas muy duros y complejos y así y todo, la frescura del estilo de Aurora Venturini la convierten en una lectura fresca y totalmente imprevisible en su discurrir.

Lo que nos viene a contar Aurora Venturini en esta pequeña/gran novela es la historia de una familia disfuncional en una Argentina en plenos años 40, aunque la verdad es que es totalmente atemporal, la podrías sitúar en cualquier otra época, da igual. Es ante todo una novela de iniciación donde todo el peso de la narración recae en Yuna, una niña que en primera persona nos va narrando los hechos desde su infancia, pequeños momentos familiares, grandes tragedias domésticas. Desde un principio Yuna se encarga de hacernos ver que su familia no es una familia normal porque la componen su hermana Betina, deficiente, un padre ausente, unas tias peculiares  y una madre que vive en su mundo, seca y casi tan ausente como el padre. Yuna, además de una hermana especial, tiene unas primas, también con sus deficiencias y a partir de toda esta parada de personajes maravillosos, Aurora Venturini nos crea un microcosmos familiar que desde el principio se nos va revelando como una novela esplendorosa y luminosa que nos sorprende una y otra vez.

"Creo que salvaré dificultades  que antes creía insalvables y no cuento lo que guardo in mente y es que si salgo del todo de mis minusvalías iré a vivir sola porque tanta gente me cansa y yo veo en profundo tanto como hablo en superficial y lo que veo en profundo me gusta y desde lejos me dolerá menos o no me importará porque cada minuto me alejo más y más de lo que llaman familia y cada minuto me tengo más en cuenta."

Yuna, un personaje femenino perfectamente dibujado, también ha nacido con un trastorno,  la afasia, un daño en la parte del cerebro que controla el lenguaje y que dificulta la lectura, la escritura y el habla, y sin embargo desde pequeña tiene alma de artista y consigue despuntar con sus pinturas e ilustraciones, es decir que a través de su arte consigue expresarse completamente. Y aquí reside para mi lo más atractivo de la novela y es la construcción gramatical de la narración. Al tener la protagonista esta dificultad de lenguaje y de escritura, a nosotros nos resultarán chocantes la construcción de las frases, la falta de puntuación o de comas e incluso los cortes en seco de las frases cuando ella no sabe como continuar la narración. La autora a través de este texto medio salvaje e interrumpido, conseguirá hacernos entender realmente como es Yuna en su forma de comunicarse; un texto que a medida que avanza la narración, irá mejorando y estabilizándose a medida que Yuna crece y poco a poco va encontrando su lugar en el mundo.

Trataré de aprender a colocar comas y puntos porque todo lo escrito se me viene encima como si me volcara un plato repleto de fideos sopa de letras y al lector acaso le ocurra lo mismo pero todo de una sola vez no puedo y también tengo que aprender el tema de mayúsculas y acentuaciones yo terminé sexto grado y gracias a mi capacidad artística ahora concurro a conciertos, reuniones de plásticos y he obtenido varios premios de pintura”.

Las Primas es una novela maravillosa por lo sorprendente de sus personajes, por el humor y por la forma en que Aurora Venturini desdramatiza momentos realmente duros y los carga a su vez de momentos llenos de imaginación y frescura. La autora no solo consigue desdramatizar y guardar distancia en momentos que podrían ser dramáticamente muy complejos, sino que el humor con que se revelan ciertas escenas incluso bizarras, convierten esta lectura en toda una delicia.

Esta novela ganó en su momento en Argentina el premio Nueva Novela Página/12 y la autora se presentó con el seudónimo de Beatriz Poltrinari; imagino que en su momento la sorpresa debió ser mayúscula en el sentido de que imaginarían a Beatriz Poltrinari como una autora novel pero tras el seudónimo estaba una mujer de 85 años, Aurora Venturini, con un gran bagaje intelectual a sus apaldas, como poeta, traductora y autora de otras novelas en editoriales independientes.Una joyita de novela.

“... porque llevo dentro de mí tantas sombras que cuando me agobian (ídem) las expulso encima de mis pinturas”.

 

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