El clamor de los bosques, de Richard Powers

 

 


 

 ⭐ ⭐⭐⭐⭐

♫♫ ♫  A Forest - The Cure   ♫♫ ♫

 

"Los árboles caen con un estrépito espectacular. Pero plantar es silencioso, y crecer, invisible."

[…]

"-¿Que locura es mayor, que las plantas hablen o que los humanos escuchen?"


Me ha maravillado la capacidad de Richard Powers para construir una novela donde acabas viendo como ciertos árboles presentes en la vida de sus personajes, se convierten en personajes en sí mismos, no solo seres vivos, sino seres con entidad propia, con los que el lector acaba conectando desde que aparecen fuertemente enraizados en la vida familiar o individual de cada uno de los nueve protagonistas hilos conductores de esta densa novela. Un ejemplo lo tenemos en el personaje de Olivia, una estudiante que cuando la conocemos está perdida, y que más tarde convierte la salvación de los bosques en un objetivo central de su vida. Hay un momento en que Richard Powers usa una frase para referirse a ella cuando todavía está perdida: "Olivia lleva viviendo un semestre entero bajo un árbol y ni siquiera es consciente de su presencia. Esta noche pasa una vez más por delante de él sin verlo." Este es un momento, aparentemente sencillo, que por otra parte me impactó fuertemente. Tuve que cerrar el libro y continuar con él en otro momento. Parece sorprendente que en un comentario aparentemente tan insignificante se esconda tanta verdad, y en apenas dos frases, Powers dote de entidad un árbol: quizás Olivia no fuera consciente de su presencia pero ¿sabemos si el árbol lo era??? Desde mi punto de vista, ésta es precisamente la fuerza que tiene esta novela. Una vez que llegas a ella, y si eres capaz de conectar, ya no verás los bosques, los árboles, con la misma mirada…, están aquí desde el principio de los tiempos, y el ser humano no deja de ser una piedra frente a ellos: (“Este no es nuestro mundo con árboles en él. Es un mundo de árboles, donde los humanos acaban de llegar”). Por este motivo puede resultar a su vez una novela muy dolorosa cuando somos realmente conscientes al genocidio al que el ser humano los está sometiendo. Ya digo que en este sentido no es una novela fácil, y sin embargo, también creo que es un texto absolutamente necesario e imprescindible.


"Cuenta como un olmo ayudó a empezar la Revolución de Estados Unidos. Como un mezquite de quinientos años crece en medio de uno de los desiertos más áridos del planeta. Como la visión de un castaño de Indias le dio esperanza a Ana Frank, a pesar de su encierro desesperado. Cómo el mundo está habitado por magníficas criaturas que nadie conoce."


"Le cuenta a su hija que la palabra libro y la palabra haya tienen el mismo origen en muchas lenguas. Que el libro es una ramificación de la raíz del haya en una lengua lejana. Que la corteza del haya hospedó la las primeras letras del sánscrito."


Richard Powers divide la estructura de su novela en cuatro secciones: Raíces, Tronco, Copa y Semillas, por tanto y por lo que podemos ver, está mostrándonos a un árbol en todo el sentido de la palabra y dotándolo de conexiones, que más tarde conformarán un bosque o una novela coral, de personajes interconectados, tal como los árboles de un bosque se alimentan unos a otros: "Los bosques saben cosas. Se conectan entre ellos bajo tierra. Alli abajo hay cerebros, unos cerebros que los nuestros no están preparados para ver. Plasticidad radicular que soluciona problemas y toma decisiones. ¿Cómo le llamarían a esto? Si un número suficiente de árboles se conectan, el bosque se vuelve -consciente-."


En un principio y ya sumergida en la primera parte, Raíces, creí que Powers había construido una antología de relatos en tornos a diferentes personajes, cada uno de ellos portador de una historia en torno a un árbol. Nueve personajes, cada uno con su historia particular a cuestas: un ex veterano del Vietnam, una cientifica, un artista, un creador de videojuegos y así hasta conformar una composición de historias independientes. Es ya en la segunda sección, Tronco, donde, el lector será consciente de que estas nueve historias interactuarán, se relacionarán y establecerán conexiones desde una parte a la otra de Estados de Unidos. Todos y cada uno de estos nueve personajes establecerán una conexión casi obsesiva entre  ellos mismos casi al mismo nivel que la que establecen con los árboles de su entorno y Powers establecerá a lo largo de toda la novela un simil entre nosotros y ellos:


"- Nunca he sabido lo fuerte que era la adicción a otra persona.
- La más fuerte. Al menos, la más frecuente.
-¿Cuánto se tarda en... desintoxicarse?
Él se queda pensando.
- Nadie termina de limpiarse nunca "


Personajes que convierten el objetivo de su vida en salvar los pocos acres de bosques vírgenes que quedan de una parte a otra del continente americano y para ello recorren durante años este continente en un activismo que se llamaría eco-terror: "Después de cinco horas de camino hacia el oeste, ya se conocen mejor de lo que dos personas pueden llegar a conocerse, salvo catástrofe. Mientras conduce, él le cuenta lo que nunca le ha contado a nadie...". Y ya digo que aunque el comienzo parece una colección de relatos independientes, relatos poderosos que nos servirán para entender más adelante, la razón del activismo y la resistencia a un sistema que está convirtiendo el planeta en un desierto desolador, es en el desarrollo de la novela, con la evolución de estos personajes a medida que interactúan, cuándo de verdad esta novela se adentra en la realidad de lo que Richard Powers está exponiendo:


"En un bosque no hay individuos aislados ni acontecimientos separables. El pájaro y la rama donde este se posa son un todo.
Un tercio o más del alimento que produce un árbol grande puede servir para alimentar a otros organismos. Incluso los árboles de distinto tipo forman sociedades. Si se tala un abedul, un abeto de Douglas cercano podría sufrir..."


"-Cuando miras esas montañas piensas: -La civilización desaparecerá, pero eso continuará ahí para siempre-. Solo que la civilización está bufando como un novillo con hormonas de crecimiento, y esas montañas se están viniendo abajo."


Durante la lectura de esta extraordinaria novela me preguntaba si estos personajes pudieran estar basados en personajes reales porque en ocasiones me parecía casi imposible que algunos de ellos fueran productos de la ficción. Investigando se me revela que mi personaje favorito, Patricia Westerford, puede estar basado en la ecologista Suzanne Simard, y que el libro que parece estar escribiendo, que se va desplegando a medida que Patricia lo va escribiendo puede ser una recreación del libro de Peter Wohleben, La vida secreta de los árboles, y sin embargo no es tan importante este dato como el impacto que pueden producir los datos que nos va revelando Powers en torno a este libro dentro del libro que escribe Patricia Westerford:


"- He ojeado su libro -dice el juez-. Nunca me imaginé que los árboles llamaran a los animales para que hicieran cosas. Que tuvieran capacidad de recuerdo. Que se alimentaran y se cuidaran unos a otros."


Y es una novela que aparentemente engaña, porque lo que en un principio parecían ser una colección de cuentos , con esa prosa bestial de Powers, en la que cualquiera de sus personajes podríamos ser algunos de nosotros, tanta es la identificación cuando aborda el día a día, la memoria, los fragmentos familiares, la soledad frente al abismo de un mundo que devora lo que se encuentra a su paso…,y es engañosa porque hacía el final del primer tercio la novela se convierte en otra cosa; lineas argumentales que hasta ahora habían fluido en soledad, se van fusionando a medida que los árboles van tomando forma como el centro de la vida y lo que representan para la humanidad, en extinción. La novela de Richard Powers es una reflexión sobre hasta qué punto los árboles se encuentran justo en el punto intermedio entre el ser humano y la naturaleza, mundos conscientes. Un texto repleto de pequeñas historias, maravillosas, emocionantes, y dolorosas en muchos momentos, pero si conseguimos conectar, se convertirá en una experiencia de completa inmersión.

La traducción es de Teresa Lanero.


"Su jardín da hacia un bosquecillo de secuoyas jóvenes, rectas y limpias, de solo cincuenta centímetros de grosor, pero le resultan familiares. Lo más cercano a un pariente que le queda."

"Douglas Pavlicek trabaja en un claro tan extenso como el centro de Eugene y se despide de sus plantas a medida que las coloca. -Aguanta. Solo diez o veinte décadas. Para vosotros es pan comido, chicos. Solo tenéis que durar más que nosotros. Entonces ya no quedará nadie que os joda la vida-."

 

 

Comentarios

  1. Qué buena reseña Kansas! La novela me encantó, me hizo conectar muchísimo y trasladarme un poco de esa obsesión arbórea mientras la leía. Los relatos eran adictivos y concienzudos. Sí que noté un tono doctrinario hacia la segunda mitad, cuando empiezan a cruzarse las historias que juzgué innecesario, ya me estaba llegando suficientemente fuerte. En cualquier caso, mi primer Powers, muy muy espectacular. Tengo por casa el 'Desconcierto'! Menos mal que Alianza sigue esta línea también! Las que sacó Random House son muy difíciles de conseguir en papel!

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    1. Graciasss ¿Anónimo? ¿Te puedo poner un nombre por lo menos? 💥💥 Tienes toda la razón, y muy de acuerdo en lo del tono de la segunda parte, pero valorándola desde la distancia y en su conjunto, es una maravilla, sí. Gracias mil por tu comment 😍

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