En el sur de Indiana, de Frank Bill
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♫♫ ♫ Hey Hey, My My (Into the Black) - Neil Young ♫♫ ♫
“Y hoy había vendido a su nieta, Knee High Audry, al clan de los Hill para que la prostituyeran. Necesitaba dinero extra para pagar la medicación del cáncer de su mujer, Josephine. Pues sí, pensó, soy un hijo de la gran puta.”
Frank Bill ha sido un descubrimiento que me ha pillado tan de sorpresa que no podía salir de mi asombro a medida que avanzaba a lo largo de estos diecisiete relatos, preguntándome donde había estado escondido este hombre hasta ahora, pero llegan los de la editorial de Malas Tierras, y desvelan una mina de oro. Es brillante en su concepción de la violencia, no tanto por la estridencia sino por la claridad y contundencia de cómo la expone. Lo comparan con Donald Ray Pollock, pero confieso que prefiero mil veces antes a Frank Bill, aunque es cierto que Knockemstiff es rompedora pero ya digo que yo no los compararía. Los relatos de Bill no son muy largos y asi y todo es capaz de aunar en unas pocas páginas historias que podrían ser novelas completas, pero sin embargo, y en unas pocas páginas, es capaz de elaborar el pasado, presente y casi el futuro de unos personajes que viven al límite. Es seco, contundente, de frases a veces cortas, pero no todo es violencia, no nos engañemos, hay mucho más más allá de esta violencia que tanto llama la atención: una humanidad inesperada y que puede trastocar al lector casi más que esta violencia, tanto, que el lector se encuentra preguntándose cómo ha conseguido asomar este breve resquicio de luz tras unos párrafos de oscuridad doméstica, como éste, por ejemplo:
“Pasaron años hasta que su madre reunió el coraje para desoír la norma implícita del matrimonio. Se divorció del Mecánico. Se casó otra vez, con un hombre que, decía ella, estaba más loco que una cabra, pero que la adoraba y la respetaba, que la amaba. Que la dejaba dormir hasta la salida del sol. La despertaba con El precio es justo mientras removía para ella una cucharada de café soluble en una taza de agua caliente sin el ladrido de la violencia.”
Los personajes de Frank Bill puede parecer que viven en un mundo absolutamente caótico en ese sur de Indiana, porque no se corta un pelo a la hora de abordar violencia sexual, adicción, corrupción, abusos a menores, asesinatos inesperados, casi inabordables en la mayoría de historias… pero ya digo que no es una violencia gratuita porque siempre va acompañada por ese “algo” que le da una segunda y tercera capa en la que aborda otros temas, algunos muy traumáticos. Por ejemplo, en el relato El viejo mecánico, uno de los mejores relatos de esta colección, Bill se atreve a comparar la violencia doméstica con el trastorno de estrés postraumático de los veteranos de una guerra reflexionando sobre hasta qué punto han sido temas tabú, temas intocables en una sociedad que los barría bajo la alfombra. Un relato que comienza de una forma determinada, y en varios giros que se van desvelando, va dosificando la tensión y la atmósfera del relato, haciendo que la percepción del personaje protagonista vaya cambiando continuamente frente al lector.
"Hubo un tiempo en que la neurosis de guerra se ignoraba. Lo que las repercusiones de un conflicto provocaban en el cerebro de un hombre. Haber visto, oído, participado. Y, como la guerra, una agresión a una mujer se pasaba por alto. Hubo un tiempo en que -hasta que la muerte nos separe- era una norma obligatoria del matrimonio. Cuando las mujeres no dejaban a sus maridos. Les obedecían. "
La mayoría de los relatos están interconectados, entrelazados, algunos personajes que pasaban por allí en alguna historia, o que simplemente eran mencionados de paso, se convierten en los protagonistas de otras. Las mujeres por otra parte juegan aquí un papel tan importante como ellos, los hombres por mucho que sea un mundo de machos, en este sur de Indiana. Ellas, supervivientes de la violencia en algunos casos, se convierten en otros y bajo la pluma de Frank Bill en auténticas bombas de relojería a la hora de tomarse la justicia por su cuenta y riesgo... no tienen mucho que perder porque lo que importa es sobrevivir.
“Hay que joderse. Y después de tantos años huyendo tienes que venir aquí a entregarte -murmuró Scoot – . La culpa es una carga demasiado pesada para cualquiera. Viene envuelta en todas las equivocaciones que un hombre es capaz de cometer y que en realidad son las lecciones que aprende en la vida para sí no repetirlas.”
Ante una colección de relatos como ésta, lo mejor es NO revelar mucho más porque algunas historias son como bofetadas, imprevisibles continuamente sorprendiendo. Cada uno de los diecisiete relatos me han parecido magníficos, pero quizás mi favorito ha sido “La penitencia de Scott McCutchen”, porque de alguna forma es un compendio del estilo, y de la atmósfera con la que nos vamos a encontrar en el resto de sus historias. Un relato donde la prosa de Frank Bill alcanza el cénit a la hora de abordar la vida de un hombre continuamente huyendo, y que sin embargo, en un momento de su vida se da un respiro, parándose. Uno de sus relatos que me acompañarán ya para siempre.
La traducción es de Ce Santiago.
"Después
de aquello, él la concibió en su mente no a partir de imágenes
sino de palabras, de la construcción sencilla aunque áspera del
lenguaje que le había ofrecido."
(La
penitencia de Scott McCutchen)"
Cómo!? Mejor que el Donald... Eso es mucha tela. No sé si creerte. No obstante con tu buen gusto lo verificaré... Te vi en un vídeo de tus pilas como tenías aún al Donal sin D final sin leer. Ya te vale Kansas. Por cierto, ¿echaste ya el vistazo a la colección de libros de ficción de la editorial Caja Negra? Y de ciencia ficción imagino que no te gusta, pero si te diera curiosidad Herederos del Tiempo me pareció espectacular.
ResponderEliminarTe leo siempre aunque no te comente. Un saludo.
Alfonso
Hola Alfonso, me encanta q me recomendeís, vaya q me hace mucha ilusión y que me ilumineis en nuevos libros que puedan estar relacionados con los que leí 💥🔥 desgraciadamente (o por suerte), el día no tiene 72, si no no tendria una pila como la que tengo 🤣 pero vayamos por partes:
Eliminar- Si, no me olvido del libro de Donal pero siempre se me cuela uno inesperado q viene a estar relacionado con el último leído ( ya sabes, unos libros te llevan a otros) pero está en mi punto de mira...
- los libros de la Caja Negra los tengo ya controlados, y creo q he leído alguno. Gracias again.
- Me gusta mucho la ciencia ficción pero la tengo abandonada por falta de tiempo y pq tengo q priorizar lecturas (volvemos a lo del día y las 72 horas 🤣). Este q me dices ya lo he conseguido. A ver q tal.
- Sobre Pollock: No sé, me encantó Knockemstiff en su momento, pero luego leí una novela y ya no me hizo tanta gracia. A Frank Bill lo comparan con Pollock pero yo los veo muy diferentes. Cuando lo leas me cuentas
- No soy muy aficionada a los libros de viajes pero España Pagana me lo apunto. Acabo de investigarlo y me atrae. A Dixon lo tengo también en el punto de mira. Dime un título suyo para empezar.
Muchasss graciasss, Alfonso, así da gusto. Y graciasss again por leerme.
Aviso q cuando me gusta mucho un libro, aunque no sea perfecto, suelo ser muy visceral en mis reseñas y ahí quizás pierdo un punto de objetividad, pero bueno, prefiero eso a hacer reseñas más mecánicas 📚😍 un saludo
Pues de Dixon te diría de relatos Calles y otros relatos. Aunque historias tardías tb me encantó. De novela, Interestatal tiene tela aunque Gould me gustó mucho(si otra novela traducida) Es un escritor distinto. Difícil de describir. Y por tus reseñas viscerales es por lo que te leo. No hay nada más atrayente que cuando alguien cree en algo y lo defiende. Ya te diré este cuando lo.lea... lo pillo seguro. Con tus lecturas siempre descubro libros interesantes y muchos que me maravillaron. Tenemos gustos parecidos y confiamos en muchas editoriales similares. Un placer como siempre, Un saludo!
EliminarOye alguna vez te hablé de Stephen Dixon no dejes escapar sus libros(el único más flojo es la Ventana y otros Relatos). España Pagana me pareció una rara vía y tb te lo recomiendo si te gustan los libros de viajes aunque sea un viaje al pasado a la España de Franco... De relatos Madrid es una Mierda es igualmente muy aconsejable de Barret y si no leíste Canijo de la misma editorial creo que te vas a sorprender para bien.
ResponderEliminarY ahora sí te dejo. Que tengo que sacar a la perrita y vaya día que lleva la pobre con los puntos cohetes del Rocío
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