El derviche y la muerte, de Mesa Selimovic
⭐⭐⭐⭐⭐
♫♫ ♫ Roads - Portishead ♫♫ ♫
“What if writing, in some inexplicable way, draws from me even things that I do not want to say, things that I have no intended, or that have hidden in the darkest depths of me, just waiting to be stirred up by my present agitation, a feeling that is hardly likely to obey me?
Can anything that happens between people remain a complete mystery?
Vuelvo a encontrarme en mi camino un texto que me ha ido envolviendo mientras lo leía, y digo “envolver” en todo el sentido del término, sobre todo atmósferico y la fluidez narrativa de Selimovic ha sido un impacto en este senido, porque es de esas veces que eres perfectamente consciente de que el texto te va calando de una forma que llega a ser capaz de revolverte por dentro. Mesa Selimovic construye en Ahmed a un narrador que sufre una revolución personal en todo el sentido de la palabra y ¿quién no ha tenido una etapa decisiva en su vida en la que no tiene más remedio que enfrentarse a sí mismo y cuestionar los cimientos en los que tenia construida una vida?? El derviche y la muerte es una novela contada desde lo más íntimo de un hombre que llevaba una existencia perfectamente estructurada, acomodada en su pasividad,, en su casi invisibilidad, cuando llegado un punto, todo se viene abajo… algo ocurre y tanto su entorno como el deber moral le obligan a tomar partido, cuando él realmente no quería definirse, ni salir de su status quo, ni siquiera, tomar decisiones que le hicieran exponerse: “A man is not what he thinks, but what he does.”, es quizás la frase más lapidaria de este texto maravilloso porque lo que había definido la vida de Ahmed había sido precisamente ese sobrepensar y no actuar así que durante todo este recorrido por la mente de Ahmed, Mesa Selimovic no da puntada sin hilo a la hora afinar en los recovecos escondidos de la mente de Ahmed.
"I am forty years old, an ugly age: one is still young enough to have dreams, but already to old to fulfill any of them. This is the age when the restlessness in every man subsides so he can become strong by habit and by the certainty he has acquired of the infirmity to come. (…) What a pity that I am not ten years older, then old age would protect me from rebellion; or ten years younger, since then nothing would matter.”
Ambientada en la Bosnia entre el siglo XVII y XVIII, la novela se centra en Ahmed Nuruddin, jeque o derviche en un modesto monasterio de Sarajevo. En este periodo histórico, Bosnia se encuentra bajo el yugo del imperio otomano, un dominio opresivo sobre todo en lo que se refería a la corrupción burocrática y politica, ejerciendo un control absoluto y total sobre los bosnios. Ahmed es un hombre sin ambiciones, modesto, tranquilo, que arrastra un pasado que no nos será desvelado hasta el final, un pasado en el que sí llegó a brillar, pero por cuestiones de la vida, decidió adoptar una postura pasiva ante su destino. “You’re a strange man, he told me. You don´t say very much, you’re secretive. You’re hidding behind words. I can´t see whats inside you. So tragedy has struck you. They couldn´t have hit you any harder, but I didn´t hear a word of either condemnation or grief from you·. Un hombre ascético y modesto que aspira a la perfección moral en la que Dios será la respuesta a todas sus preguntas. Esta vida de refugio tras las puertas del monasterio se verá trastocada cuando su hermano es arrestado y condenado a pena de muerte, en una primera instancia de manera inexplicable, y luego se ira desvelando que se debe a motivos políticos. No sabremos el motivo exacto del arresto de Harun pero el lector irá percibiendo que debido al conflictivo clima político, conspiraciones, traiciones y control de unos pocos, su hermano Harun debía estar totalmente en contra del dominio turco.
"It seems that life is unjust to him, but thats just a prejudice; life is life one is just like another, everyone seeks happiness, but troubles come on their own. His happiness was books, just as for others it is love. His troubles was sickness, just as for others It is poverty, or banishment. We all walk from one bank to another, on the thin ropes of our lives, and each of our ends is known; they are all the same."
Está claro que Ahmed no tiene el perfil de antisistema e incluso si la tragedia le agarra por el cuello y azota su vida siente terror a exponerse, y hasta ahora había estado refugiado tras los muros del monasterio, sin ser consciente de lo que se cocía en el mundo real. El arresto de su hermano le hace salir al mundo, casi como un niño pequeño que está aprendiendo a andar obligado moralmente a “hacer algo”, no sabe extactamente qué puede hacer para salvarlo, pero moralmente entiende que debe moverse. Ahmed en un principio busca una audiencia con el suegro del cadi (juez) que es quién debe decidir el destino de su hermano, y en vez de ser recibido por el anciano, es su hija, la esposa del cadi quien le recibe ya que su padre está enfermo, en el colmo por la indiferencia por el problema que le arrastra hasta allí. Es interesante la manera en la que Mesa Selimovic nos va sumergiendo en esta primera fase de una búsqueda de una solución por parte de Ahmed, porque él, que tan confiado estaba debido a su estatus, en que el anciano iba a interceder en favor de su hermano, se encuentra con que es su hija quien le recibe empezando un parloteo incesante sobre sus propios problemas domésticos. Ahmed, es casi incapaz de poder articular palabra en defensa de su hermano…, y desconecta de su problema centrándose en ella: se sumerge en una especie de ensoñación que le sirve de liberación a su angustia existencial.
"But I could not hide from myself the fact that I watched her with pleasure, with a deep and peaceful enjoyment, with which one watches a calm river, the evening sky, the moon at midnight, a tree in bloom, the lake of my childhood at dawn. Without a desire to posess her, without the possibility of experiencing her completely, without the strength to leave. It was pleasant to watch her lively hands chase one another, forgetting themselves in the game. It was pleasant to hear her speak. No, she did not have to say anything, it was enough that she existed."
A partir de este momento, Ahmed visita a otros miembros con poder de la comunidad, pero nadie le ayuda. Ni siquiera será capaz de conseguir información sobre lo qué le paso realmente a su hermano, todos son rumores, divagaciones, el silencio del estado totalitario, mientras tanto su hermano sigue en el calabozo. A medida que Ahmed se mueve, ya digo que como un niño pequeño, confundido y no del todo motivado, nadie es capaz de mover un dedo. Desinformación, deshumanización, falsos rumores, conspiraciones… el sistema se presenta frente a Ahmed como una gran máquina que lo agota y al mismo tiempo intenta analizar. En varios momentos en los que tiene que tomar decisiones, siempre acaba optando por la más fácil, siempre pasando la responsabilidad a otra persona…, la pusilanimidad, y la cobardía de Ahmed se van revelando a medida que el entorno le señala con el dedo a la hora de relacionarlo con su hermano. El conflicto que tiene Ahmed entre la realidad pura y dura y el ideal forjado en su mente que se tambalea a medida que va identificando la corrupción del mundo real, es quizás el dilema más potente al que se enfrenta Ahmed…, y hay momentos en los que en sus reflexiones sale a relucir cómo es realmente Ahmed...
"I was struck by the strange, discouraging thought of how a man who is spiritually more developed than others is in difficult situation, unless he is protected by his position and the fear that position instills. Such a man becomes a loner; his standards are different, useless to others, but they still set him apart. So most of the time I stayed alone with a book or with my thoughts. I did not succeed in finding a single one of the men I wanted to befriend. I saw them all together as a whole, as a multitude, odd, cruel, strong, and even interesting. As individuals they were unimaginably insignificant. I did not despise the thought of them as a group, but could not stand them as individuals."
[...]
“It only seems to me that they’ve all inflicted evil on me, almost equally, they’ve disturbed me, forced me to confront a life beyond my own. They’ve forced me to take a side. What I am now? Some twisted kind of brother, or an unsteady dervish? Have I lost my love for mankind, or weakened the faith, thus losing everything? Have I lost my human face, or my faith? Or both? Fear has sttled inside me, Is-haq, fear and confusión; I no longer dare to do anything for either side. I’lose my way and perish.”
Tengo que reconocer que me ha fascinado el retrato psicológico que hace Mesa Selimovic de este hombre, multidimensional, siempre atormentado por sus elecciones morales, siempre justificando sus actos o responsabilizando a los demas, atormentado por la culpa, por lo que está bien o está mal, por las apariencias, por su conciencia: “Because a man changes constantly, and it is a sin to ignore your conscience when it speaks”... Es tan indeciso y tan inseguro que está continuamente en conflicto consigo mismo entre hacer lo correcto o sentirse atormentado por la culpa…, es una pusilanimidad y una cobardía que puede exasperar, pero entiendo que el ser humano está formado de una gran gama de matices y son los embates de la vida los que van conformando sus decisiones ante la vida y exponiendo su verdadero carácter. Poco a poco se va haciendo evidente que la necesidad de salvar a su hermano proviene más de lo que se espera de él como hermano, y del deber, más que sentirse motivado por la causa. Continuamente anda autojustificándose porque tiene un estatus que mantener pero realmente ¿a qué coste debe exponerse frente al sistema???
“But there could be no new beginning, nor would one be important. We are not aware when new beginnings arrive; we only discover them later when they have already engulfed us, when everything merely continues. Then we believe that everything could have been different, but it could not have, and so we rush into springtime, so as not to think about nonexistent beginnings or unpleasant continuations.”
Es una novela casi completamente narrada en primera persona, estamos dentro del conflicto íntimo de Ahmed, somos testigos de sus reflexiones, de sus dudas, y la manera en la que Selimovic me ha guíado a través de este texto, me ha emocionado en muchos momentos, una emoción que tiene mucho que ver con su estilo y con la vulnerabilidad de un hombre aterrado ante su propia cobardía. En un principio pensaba que podría ser una novela compleja y puede serlo por los dilemas morales a los que se enfrenta Ahmed, pero Selimovic transmite con tanta fluidez y sencillez lo complejo que me parece una novela muy accesible, y siento que esta novela se ha convertido ya en uno de mis clásicos favoritos. Hay momentos realmente maravillosos, muchos de ellos aquellos en los que Selimovic embarca a Ahmed en conversaciones con el que se convierte en su mejor amigo, Hasan, su polo opuesto, el único amigo, la única persona con la que se sentirá de verdad conectado a lo largo de su vida. Hasan será la luz que le hará enfrentarse a sus propios dilemas. Una amistad que además, pasará por varias fases:
"Our conversations were largely reduced to general, familiar phrases that others had used before us, phrases that were tried and safe, because they protected us from surprises and misunderstandings. A personal tone is poetry, an opportunity for distortion, or arbitrariness, and to leave the realm of general though is to doubt it. Therefore, we knew each other only according to what was unimportant, or what was identical in each of us. In other words, we did not know each other at all; nor was that necessary. To know each other meant to know what we should not."
“Once I asked him how was it that he had bestowed his friendship on me, of all people. Friendship is not chosen, he said, it happens, who knows, why, like love. And I haven´t bestowed anything on you, but on myself; I respect men who remain magnanimous even in their misfortune.”
“All of this remained in my memory, because of something powerful, yet no entirely tangible. Maybe becase it suddenly seemed to me, quite unexpectedly, that I saw a man show a side of himself that no one before me had seen.”
Con El derviche y la muerte, Mesa Selimovic se adentra en lo más íntimo del alma, creando un texto casi enteramente formado por el monólogo interior de Ahmed, sin apenas diálogos ni acción. La novela está dividida en dos partes, quizás la primera parte sea más íntrospectiva en este aspecto en el sentido de que será esencial para que nos hagamos una idea de los matices de un personaje como Ahmed y ya en la segunda parte, los diálogos se amplían y hay más acción, pero confieso que esta primera es la que de verdad me ha hechizado. La mayor parte de los personajes secundarios completarán este retrato de Ahmed, obligándolo a exponerse en el mejor sentido y en el peor. Está clarísimo que Mesa Selimovic entendía como nadie los misterios de la condición humano. Una joya exquisita.
Traducción al inglés por Bogdan Rakic y Stephen M. Dickey
“ Why are you constantly going away? To mantain the illusion of freedom? Does that mean that freedom doesnt exist?
It
does and doesn´t. I go in circles, I go away and come back. Free and
bound.
"-Then
should I go or stay? Because apparently It doesn't matter. If I'm
bound, then I'm not free. And if the goal is to come back, then why
go away?
-
But thats the point of it all: to come back. To long for someplace
else, to leave and to arrive again at the place where you started.
You need to think, to long for something, to love. So get ready to
go."
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