Ampliación del campo de batalla, de Michel Houellebecq

  


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Pero no entiendo, hablando en concreto, como consigue vivir la gente. Tengo la impresión de qu todo el mundo debería ser desgraciado, ya veo, vivimos en un mundo tan sencillo… Hay un sistema basado en la dominación, el dinero y el miedo, un sistema más bien masculino, que podemos llamar Marte; y hay un sistema femenino basado en la seducción y el sexo, que podemos llamar Venus. Y eso es todo. ¿De verdad es posible vivir y creer que no hay nada más? Maupassant, y con él los realistas del siglo XIX, creían que no había nada más; y eso lo llevó a la locura.”


Hasta ahora no me había decidido en profundizar demasiado en Michel Houellebecq, aunque había leído "Sumisión" hace unos cuantos años y me gustó, pero sin volverme especialmente loca. No seguí leyéndole, imagino que por lo mediático que viene a ser este autor, que igual no es culpa suya, sino de los medios, o de la cacofonía que resuena cada vez me lo encontraba por ahí: el malote de la literatura francesa, provocador e irascible. No sé por qué, ahora me ha interesado acercarme a él porque llevo un tiempo buceando entre la literatura francesa y la verdad es que Houellebecq también me llamaba por ese retrato del mundo que ahora mismo estamos pisando. Esta primera novela suya es de 1994 y durante la lectura me encontré pensando si seguirían siendo actuales los temas de los que hablaba hace treinta años, ¿había envejecido esta novela? Y llego a la conclusión de que para nada, todo lo contrario. Sí que es cierto que es un provocador, o por lo menos lo es en la medida en la que saca temas en torno a la naturaleza humana que no nos atrevemos a abordar, por eso nos resulta incómodo, por eso le ponemos la etiqueta de provocador, y por lo menos con esta novela me queda claro que su provocación no es para nada gratuita (“La dificultad es que no basta exactamente con vivir según una norma. De hecho consigues (a veces por los pelos, por los mismos pelos, pero en conjunto lo consigues) vivir según la norma. Las facturas pagadas en su fecha. Nunca te muevas sin el carnet de identidad (¡y el bolsillito especial para la tarjeta VISA!…) En esta novela está continuamente saliendo a relucir que quien no se atenga a vivir bajo las reglas, se convierte en una especie de antisistema, porque aparentemente se atiene a la norma pero esto le crea una lucha interna que le hace entrar en conflicto consigo mismo y con el entorno, y de esta manera sale a relucir la famosa amargura, de la que está imbuida toda la novela.


"Ninguna civilización, ninguna época han sido capaces de desarrollar en los hombres tal cantidad de amargura. Desde este punto de vista, vivimos tiempos sin precedentes. Si hubiera de resumir el estado mental contemporáneo en una palabra yo elegiría, sin dudarlo, amargura."


Así que después de terminar esta novela me queda claro que la provocación descarnada de Houellebecq cuando se refiere al sexo, a las mujeres, a la violencia sexual y al materialismo imperante, tiene sentido, no es artificial ni gratuita sino que es perfectamente coherente porque está situando al protagonista en un contexto en el que, aunque parezca un conformista, se debate en una lucha interna, vive en un perfecto campo de batalla en el que intenta resistir, pero la resistencia es un camino hacia la amargura y el desencanto "Hablando más en general, todos estamos sometidos al envejecimiento y a la muerte.(...) Así poco a poco, se establece la certeza de que el mundo es limitado. El mismo deseo desaparece; solo quedan el la amargura, los celos y el miedo. Sobre todo queda la amargura, una amargura inmensa, inconcebible." Así que cuando nos sentimos ofendidos por lo explícito de muchas situaciones, por cómo retrata a las mujeres (por lo menos en esta novela), estoy convencida de que esto nos viene de la incomodidad que nos produce enfrentarnos a ciertas situaciones que no nos atrevemos verbalizar en el día a día. No sé hasta qué punto el autor está distanciado de su texto o se encuentra cerca de sus postulados, pero no es eso lo que me interesa por ahora, ya lo iré dilucidando a medida que siga leyéndole, pero ahora mismo tengo que decir que me interesa seguir leyéndole y que para nada me he sentido ofendida :)


Mucho antes de que la palabra se pusiera de moda, mi empresa desarrolló una auténtica cultura de empresa (creación de un logo, distribución de camisetas a los empleados, seminarios de motivación en Turquía). Es una empresa de alto rendimiento, con una reputación envidiable en el sector. Una buena casa. No puedo dimitir por una cabezonada.”


En citas como ésta es cuando tengo claro que lo que escribía Houellebecq hace treinta años sigue estando más actual y vigente que nunca. Las empresas “guays” son cada vez más parecidas a las que describía Houellebecq en 1994 cuando publicó esta novela, no solo no se ha quedado anticuado o anquilosado sino que esta cultura de empresa está cada día más arraigada y cuánto más guay sea la empresa, cuánto más alto rendimiento tenga y mayor reputación, más alienado y puteado se debe sentir el que trabaje para ella, y Houellebecq lo retrata magníficamente a través de su protagonista, un ingeniero informático de treinta años, que podría estar satisfecho con su posición social (sueldazo) y que sin embargo el vacío emocional lo ahoga cada día más en un pozo. Incapaz de comunicarse más allá de la superficialidad, retrata el mundo que lo rodea, la empresa y los compañeros de trabajo, con una crudeza descarnada, fría,  analizando cada uno de sus momentos, como si lo viera todo a través de un microscopio. El estilo narrativo de Houellebecq está situado al mismo nivel, desapasionado, descarnado, humor negrísimo sin un ápice de emoción, al igual que su personaje protagonista.


Has tenido una vida. Ha habido momentos en que tenías una vida. Cierto, ya no te acuerdas muy bien; pero hay fotografías que lo atestiguan. Probablemente era en la época de tu adolescencia o poco después.

Ahora estás lejos de la orilla: ¡ah sí, qué lejos estás de la orilla! Durante mucho tiempo has creído en la existencia de otra orilla; ya no. Sin embargo sigues nadando y con cada movimiento estás más cerca de ahogarte.”


Houellebecq pone el sexo y el dinero al mismo nivel porque ambos se regirán por reglas de competencia, de estatus, de éxito o de fracaso; la superioridad de los más guapos sobre los más feos en una especie de jerarquización del físico que al final diferenciará a los perdedores sexuales de los que tienen éxito en el sexo, y lo compara continuamente al estatus económico o al fracaso en la empresa. Por decir algo, observo que en nuestros días todo el mundo tiene forzosamente la impresión, en un momento u otro de su vida, de ser un fracasado. Ahí estamos de acuerdo”. Y en este aspecto es muy interesante el entorno en el que Houellebecq sitúa a su joven ingeniero informático, en una serie de viajes por la Francia más provinciana en un curso de la empresa para formar a diferentes funcionarios del Ministerio de Agricultura. Aburrimiento, desencanto, aislamiento, alienación y a medida que emprende este trabajo formativo, va entrando en una especie de colapso mental, que no tiene nada de viaje de conciencia de sí mismo, sino más bien será un viaje en el que se encontrará cada vez más lejos de sí mismo. Próxima parada, “Las partículas elementales”.

La traducción es de Encarna Castejón.


Y luego tomo calmantes, y todo se arregla. Todo se arregla.”

 

Comentarios

  1. Vale, lo confesaré, me gusta mucho el Houellebecq escritor, el Houellebecq persona tiene pinta de ser un idiota sideral :) Me gustan sus personajes tan perdidos, esas sociedades tan opresivas, con sus protagonistas de clase media, preocupados terriblemente por el funcionamiento de sus penes, o de conquitar jovencitas con las que no disfrutan... Hay algunas partes de sus prosas que me parecen maravillosas, la verdad, y, además, muchas veces es capaz de intuir los cambios sociales mucho antes de que se produzcan, como en uno de sus últimos libros en los que hablaba de los chalecos amarillos de Francia.

    Veo, en la reseña completa, que hablas un poco de todo eso... Sumisión me pareció un libro interesante, un libro que se atreve a hacer preguntas, a plantear problemas.

    Por cierto, aprovecho para decirte, me había olvidado, que he acabado la broma infinita. Tenía ganas de acabarla, lo cual nunca es buena señal. Las partes de Gateley en busca de la sustancia me parecen geniales, las de la academia de tenis, también, pero las partes de Orin, incluso tanto empeño en describir las películas de HimSelf, me sacaban constantemente de la historia. Y el final, un final que recordaba abrupto, pero me ha seguido pareciendo demasiado brusco. No sé, no es una novela corta, es un puñetero Everest, al menos podía tener un cierre mejor... Aún así, es una gran novela, habla del sistema que tenemos ahora, de la competitividad absurda, de las adicciones que no podemos dejar, todo tipo de adicciones. Las reflexiones de Marate... Es increíble que un libro tan antiguo sea tan actual.

    Vaya parrafada, perdona... espero que no te cobren por palabra en los comentarios.

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    1. De parrafada nada, me encanta que la gente se enrolle hablando de libros, que opinen, es muy habitual que la gente lea pero que no participen sus opiniones y precisamente una de las causas que me motiva a tener el blog, es esto, que hablemos de libros!!! Así que te agradezco esta generosidad y que compartas tus opiniones.

      Sobre La Broma, no creo que exista el.libro perfecto y es difícil que un tocho además lo sea, muy de acuerdo contigo en todo, pero precisamente lo que hace grande este libro son algunos momentos concretos, la mujer velada, Gately, la ternura, lo visionario, lo identificado que te puedas sentir en ciertos momentos....etc, recuerdo ahora algo hacia el final, ¿la figura fantasmal del padre en las gradas, puede ser????

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    2. Sumisión me pareció en su momento una novela valiente en el sentido de que se atrevía a abordar temas que la gente no se atreve a verbalizar y ya te digo que ésta que acabo de terminar no es lo que parece a simple vista: la desesperanza que se esconde bajo su aparente provocación es muy inquietante y yo diría que casi terrorífica. Graciass Beau!! (Sigue contándome que lees :))

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  2. Hacía el final del libro, sí, Hal empieza a recordar la figura del padre y se centra mucho en las películas y los actores. Es una parte que no me interesaba mucho y la leí un poco en automático, pero no me suena que apareciese su figura porque, además, hay una gran nevada y los partidos parece que van a ser suspendidos. Que es cuando se han inflitrado en la delegación de canada los ASR.

    Lo de sumisión es que lo empiezas leyendo diciendo, na, es imposible que eso ocurra y, según avanza el libro, más lógica parece ir teniendo. Porque así es como se hunden las sociedades, con un cambio que no significa nada en el inicio, pero que termina por cambiarlo todo.

    Yo encantado de hablar de libros y de fotografía.. y gatos, ¿podemos hablar de gatos? :)



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    1. Pues eso precisamente es lo que me llama la atención de H., y en "Ampliación del campo de batalla" también ocurre, pq además es una novela de hace 30 años y he reconocido tantas cosas que están ocurriendo ahora. Lo de la empresa guay, por ejemplo, lo veo todos los días., me parece además interesante cómo lo cuenta sobre todo.

      En fotografía el experto eres tú, a mí encanta verlas e imaginar lo qué esconde la imagen. Y de gatos siempre, ya conoces a la guardiana de la pila 😀

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