A La Cara, de Christa Faust




 ⭐⭐⭐⭐

Angel Dare es una ex actriz porno, que retirada ya como actriz a los treinta y tantos, monta una agencia "Daring Angels" para representar a las chicas jóvenes que llegan a la industria del porno y que de alguna forma no se sientan demasiado desamparadas y engañadas por la industria. Lleva una vida más o menos estable y cómoda con un cierto nombre y prestigio, cuando a la agencia llega una chica, Lia, que quiere contactar a una de sus actrices. Cuando Angel Dare se quiere dar cuenta, Lia ha desaparecido junto a un maletín lleno de dinero y Angel se encuentra maniatada y encerrada en el maletero de un coche.

"Estoy segura de que te preguntarás que hacía una chica maja como yo encerrada y dejada por muerta en el maletero de un coche de mierda abandonado en un erial industrial al oeste de Los Angeles. O puede que ya nos conozcamos y te estés preguntando por qué nadie lo había hecho antes".

Esta novela escrita por una de las pocas autoras de novela negra, o pulp ahora mismo, resulta todo un divertimento donde el ritmo no decae en ningún momento. Angel Dare es un personaje franco y transparente de la misma forma que la narrativa de Christa Faust tiene un ritmo endiablado sin andarse por las ramas. El lector sigue las andanzas de Angel Dare desde el principio casi con asombro, porque los datos que da la autora sobre los entresijos de la industria del porno (sobre todo todo lo que se desarrolla tras las cámaras), la trata de blancas o los problemas de estas mujeres para sobrevivir en un entorno desde luego nada empático para ellas, es algo inusual. Y como dije, el estilo de Christa Faust es sincero, transparente, va al grano y no se anda por las ramas. Su personaje, Angel Dare es una especie de heroína feminista a la hora de defender los derechos de estas mujeres vapuleadas, y los métodos que usa para avanzar en una trama llena de encerronas para ella son todo menos aburridas. Christa Faust hace una especie de deconstrucción de todo este universo noir y lo lleva a su terreno: es cierto que hay violencia y brutalidad, pero Faust no se regodea, sino que su estilo en este aspecto es muy honesto porque el personaje de Angel Dare es todo menos superficial y Faust indaga en las emociones de su protagonista sin resultar sentimentaloide en ningún momento. Puede resultar contradictorio que el personaje de Angel Dare justifique la existencia de la industria del cine porno y por otra parte defienda a estas mujeres tan vapuleadas, pero leyendo la novela entendemos perfectamente los argumentos de este personaje tan complejo y carismático.

Es una novela entretenida, llena de ritmo y como digo, totalmente pulp y brutal, pero no nos engañemos, tras este aparente trasfondo de violencia y personajes al limite, hay una tensión psicológica enganchante.

"Si has estado en cualquier centro comercial de Norteámerica, no necesitas que te lo describa. Tiendas. Compradores. El sueño consumisa norteamericano abierto de piernas y esperando siempre disponible a cambko de un precio. Todo lo que tu corazón bovino ha sido entrenado para desear. Yo odio los centros comerciales. Son como locales de striptease para mujeres. Todo provocación y relumbrón junto a la vana promesa de que, si sueltas suficientes billetes, de algún modo e sentirás colmada (...) Cuando necesito algo, prefiero comprarlo a través de Internet. Así me evito tener que abrirme camino a través de todas esas yonquis de la compras, solitarias y desesperadas. No hay nada más deprimente que ver a esas mujeres desnutridas y maníacas que cavan sus propias tumbas con una tarjeta de crédito...".


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