Tours Of The Black Clock, de Steve Erickson
⭐⭐⭐⭐
"I have to make you the saddest man alive. A dead man caught in the body of a living one."
Es complicado escribir sobre Steve Erickson, independientemente de lo difícil que se me hace escribir sobre un autor que me interesa mucho, se hace raro porque es muy complejo describir la forma en que Erickson extrapola este mundo en el que vivimos al mundo de los sueños, porque terminada cualquiera de las novelas de las que he leído suyas, he tenido la sensación de que ha querido narrar todo un universo de acontecimientos bajo la premisa de un sueño. En el caso de las novela que me ocupa sus personajes aparecen y desaparecen entre las diferentes lineas temporales, presente, pasado y futuro, viajan en el tiempo en unos mundos que siempre andan derrumbándose, recorren mundos postapocalípticos, realidades distópicas o transformando el curso de la historia en historia alternativa, de alguna forma desafía los géneros marcados y llegado un punto no sabes si es ciencia ficción, realismo mágico o simplemente la historia de unos personajes reconvertidos en fantasmas cruzando mundos paralelos. Se le clasifica dentro de la literatura posmodernista porque estamos obsesionados en encasillarlo todo en compartimentos, pero este es un término en el cual Erickson no se siente cómodo y si buceamos en alguna entrevista suya, para nada le gusta que le encasillen en el posmodernismo y si nos fijamos bien, su esencia es clásica, sobre todo por la forma en que concibe las historias de amor: obsesivas, idealizadas y que perduran en la memoria del tiempo.
"You from the city? said the boatman. Which city? said Blaine after a moment. I've come from a lot of cities. I've come looking for a woman."
Podríamos considerar su estructura como circular porque el primer capítulo comienza en 3ª persona con Marc, y muy poco después nos adentramos en la historia de Banning Jainlight, su padre, contada en 1ª persona para finalmente concluir de nuevo con Marc, en una especie de bucle atemporal. Banning Jainlight nace en 1917 y se cría en una granja en Pensylvania y tiene la habilidad de visionar su tiempo a través de una ventana. Escapa de su familia muy jóven y se traslada Nueva York donde se convierte en escritor de historias pulp, más concretamente con pornográficas. Las historias de Banning usan como modelo a Dania, una mujer misteriosa a la que ha idealizado y pronto llaman la atención del llamado Cliente X, que lo contrata para que siga escribiendo y enviarlas a Alemania donde están muy solicitadas. Pronto Banning se ve obligado a huir a Europa, donde el cliente X, se convierte en el cliente Z (Adolf Hitler), obsesionado porque siga escribiendo historias usando de modelo a Geli Raubal, su sobrina que se suicidó una década atrás en extrañas circunstancias. La historia de amor de Hitler con su sobrina es ya sobradamente conocida, pero Erickson la usa aquí como base para las historias que escribe Banning Jainlight porque sin que él lo sepa, a través de sus historias eróticas y bizarras, consigue cambiar el curso de la historia en la que está implicada Alemania en la 2ª Guerra Mundial. De pronto la novela se ha convertido en otra cosa, una especie de distopía o realidad alternativa muy a lo Philip K. Dick.
“I looked out my window onto the street, the same street, the same buildings I always see, the windows that stare back at my own; and it was different. The moment was a different moment, of a different now. What I saw from my window was the other Twentieth Century rolling on by my own, like the other branch of a river that's been forked by an island long and narrow and knifelike: the same river but flowing by different shorelines and banks.”
Condensar o intentar describir esta novela argumentalmente es casi una inutilidad porque realmente de lo que se trata es de dejarte embarcar en la mente de Banning Jainlight y seguirle, aunque su vida está repleta de saltos porque no está contada linealmente: memoria, recuerdos, sueños…, el lector nunca sabe realmente donde está en ese momento físicamente Banning, si es un sueño o es realidad puramente física. Hay una especie de angustia existencial por un mundo que se desmorona pero al mismo tiempo Erickson consigue recrear momentos atmosféricos a través de la sensualidad, del erotismo y de la búsqueda de una mujer obsesivamente. Porque en esta historia hay continúamente un hombre buscando, ansiando volver a revivir, a encontrar a una mujer idealizada, no sabemos si real o imaginada.
"I got tired of being men´s dreams. I got tired of being Paul’s, I got tired o being Joaquin´s. I was tired of being yours when I didn´t even know I was yours. I never meant to be anyone´s dream does it have to be my dream too? It was your dream.”
Steve Erickson está continuamente deconstruyendo los límites físicos, sexuales, históricos, temporales de este mundo, desmitifica cánones establecidos, deconstruye la historia y nos recuerda que ese pasado puede ser el presente. Al igual que Banning Jainlight es capaz de visionar la historia alternativa a través de una ventana, el estilo atmosférico y casi hipnótico de Erickson nos transporta a esos otros mundos como si el mismo lector fuera el voyeur obsesionado por reconstruir estas lineas temporales. Y al igual que en Dias Entre Estaciones de nuevo tenemos la simbologia del color azul, y de Wyndeaux y su estación de tren, esa ciudad que parece suspendida en el tiempo. ¡¡Erickson es lo más!!!
“We arrive at the Wyndeaux train station the morning of the next day. Wyndeaux is a medieval city as blue as the one we left sinking in the italian lagoon..."
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