La Frontera, de Can Xue

 


 ⭐⭐⭐⭐⭐

 "Una vez desapareció de su vista el último vagón del tren, el pueblucho de la frontera hizo de repente su aparición a lo lejos, ante sus ojos, como si de un fantasma se tratase."

Es curioso como se encadenan ciertas lecturas, sin tenerlo planeado me he sumergido en La Frontera después de venir de Los anillos de Saturno, ambas lecturas tienen algo en común, una travesía a través de un paisaje fantasmal u onirico.  Salvando las distancias, porque aunque no tiene nada que ver Sebald con Can Xue, si que tengo que decir que lo he disfrutado casi de la misma forma, dejándome llevar. La lectura de esta autora china que no conocía, aunque si había oído mucho hablar de ella (¡¡por fín está llegando a España!!), se ha convertido en una auténtica experiencia, a veces densa, en otras hechizante y finalmente impactante. No es una novela fácil porque el argumento fluctúa cambiando continuamene casi experimentando con la forma pero llegado un punto, si consigues conectar, se puede convertir en toda una experiencia casi intuítiva.

"-Estoy confundida y no llego a aclararme. ¿A qué se debe?... Este lugar ejerce mucha atracción sobre mi persona. ¿Has visto los halcones en el cielo? Vuelan y se paran, retoman el vuelo y vuelven a pararse en una constante indefinición de su trayectoria, y nada llega a concretarse... Todo en la frontera parece un momento suspendido en el espacio y el tiempo ¿no crees?"

Aunque en La frontera hay una clara protagonista femenina, Liu Jin, una vendedora de telas que vuelve al pueblo fronterizo donde había vivido con sus padres muchos años atrás, yo diría más bien que es una novela coral, donde muchos personajes entran y salen de la puesta en escena, remarcando esta visión global del pueblo o del mundo como alegoría. Las primeras páginas de esta novela ya sientan las bases sobre el hechizo que ejerce este pueblo fronterizo, un lugar en ninguna parte, un limbo perdido, entre la realidad y la ¿consciencia?…

"También recordaba cuando ellos prepararon las maletas para llevarla a ese pueblo fronterizo. No supo entonces por qué la habían trasladado a ese lugar lejos de la civilización, y nunca lo llegó a saber. Ahora que había regresado recordaba las primeras noches tras su llegada y el murmullo de las hojas de los álamos junto al río, que era como una explosión repentina con diferentes niveles de intensidad y duración. 

(...)

 "Hu Shan y su esposa permanecían algo asustados debajo de los árboles, con las maletas a sus pies. Ese pueblo fronterizo excedía sus expectativas y simplemente les dejó una impresión de un lugar de ficción, como si hubiesen visitado Xanadú."

No solo Liu Jin sino continuamente están llegando personajes al pueblo fronterizo de Guijarro, ninguno tiene una conciencia real de cómo y por qué llegó, pero el pueblo ejerce una extraña fascinación a todos los que llegan: ellas se vuelven más hermosas, los lobos campan a sus anchas, un pozo de aguas intranquilas y voces soterradas, de vez en cuando un atisbo del leopardo de las nieves y siempre de fondo la montaña de las nieves con el viento que proviene de allí. Cada capítulo está dedicado a un personaje, o a una pareja de personajes, donde se revela cuando llegaron y su interacción, algunas veces la comunicación se hace difícil en otros momentos las relaciones se afianzan:

"Por ejemplo, el tío Qui Ming se hizo amigo de ella de esa manera: desde la sombra hacia la luz, pero gradualmente y sin prisas."

Pero no son solo estos personajes el centro de la novela sino los edificios, el Instituto de Arquitectura y Diseño, o las habitaciones que algunas son como celdas, y otras tienen una especie de puerta a otro mundo, ej jardín botánico que aparece y desaparece, los bosques, la montaña de las nieves... El pueblo fronterizo en el que conviven está continuamente cambiando, transformándose; aparentemente nunca sucede nada y sin embargo es a través de las vivencias de sus personajes cuando nos damos cuenta que no es necesario un argumento lineal para contar una historia. Can Xue de alguna forma está hablándonos de la realidad histórica de China y extrapolándola a este mundo surrealista que ha creado a través de toda una simbologia que me ha fascinado e intuyo que esta ficción mágica y surrealista  tenga que ver con la pesadilla de ese pasado histórico que vivió entre 1966 y 1976 .

"En ese momento preciso escribió la última frase de la carta, y todavía podía oír los latidos acelerados de su corazón. Sintió que el pueblo fronterizo, Guijarro, era un pueblo dormido al mismo tiempo que un lugar aún por ser descubierto. Cada día había individuos y objetos que traía el viento. Así era: el viento traía con él a diario cosas extraordinarias y maravillosas."

La edición de Hermida Editores es un lujazo, lo tengo que decir, sobre todo por esas notas continuamente clarificando los simbolismos y el mundo interior de Can Xue. La traducción es de Blas Piñero. Una joya.

"Can Xue, es el seudónimo literario elegido por Deng Xiaohua, que se puede traducir como “la nieve que se está deshaciendo y que está sucia”, es decir de una pureza corrompida o que se está perdiendo." (Nota 253)

 

 

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