Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy

 

⭐⭐⭐⭐⭐

"Vieron argonautas apedazados conduciendo mulos por las calles, venían de Estados Unidos e iban al sur rumbo a la costa a través de las montañas. Buscadores de oro. Degenerados ambulantes que avanzaban hacia el oeste como una plaga heliotrópica.
(...)
Vieron muchachas de ojos negros y la cara pintada fumando puros pequeños, cogidas del brazo y mirándoles con descaro..."

Me veo un poco incapaz de reseñar esta novela total, pero haré un modesto acercamiento visceral de los míos para contar mis impresiones ;-)

Llevo años manteniéndome alejada de esta novela porque todo el mundo me prevenía en el sentido de que era un texto de mucha violencia, durísimo en cuanto al tratamiento de ella... claro que también lo único que había leído antes de McCarthy había sido La Carretera (una maravilla totalmente desesperanzadora), así que me cerré a intentarlo siquiera, con lo cual mea culpa por no haberme arriesgado antes, porque de haber llegado antes a ella, quizá ya me habría devorado el resto de su obra. Así que... todo el mundo que la había leído me había prevenido contra ella por su violencia inmisericorde pero... ¿cómo es que nadie me avisó siquiera de que era un texto bellísimo o es que la violencia les había solapado la experiencia?? En mi caso, la lectura de Meridiano de Sangre ha sido una experiencia de inmersión total y es imposible describir lo que he disfrutado y en muchos momentos, emocionado (violencia incluida) con algunos de los momentos en los que McCarthy enfrenta al hombre con la naturaleza, paisaje imponente testigo de todo lo que sucede y lo único de verdad perdurable frente a la violencia que el hombre siembra a su paso. Meridiano de sangre es de esas lecturas impactantes que ya va a ser imposible olvidar y me recuerda a la  que tuve hace un par de años con una novela de Vollmann, La Familia Real, porque son obras que por muy duro sea lo que nos cuenten, la bellleza está ahí y es palpable para el lector. Un lujo que este texto te llegue y lo disfrutes.

"Llovía otra vez y marchaban encogidos en chubasqueros cortados de pellejas grasas a medio curtir y encapuchados así con estas pieles primitivas haciendo frente a la lluvia gris y pertinaz parecían guardianes de alguna oscura secta enviados a hacer proselitismo entre las bestias de la tierra. La región que se extendía ante ellos estaba inmersa en nubes y tiniebla."

La historia sigue a un chico sin nombre de catorce años que se une a una banda, la de Glanton, cuya misión es la de acabar con el mayor número posible de indios. La banda de Glanton es una especie de grupo paramilitar contratado por el estado de Texas y por los mexicanos para masacrar indios, se les pagará dependiendo de las cabelleras que aporten. Este chico es el vehículo por el cual McCarthy nos conducirá a través la historia: no sabemos mucho de él porque McCarthy no nos muestra sus pensamientos y le mantiene en una posición ambigua, pero si que se revelarán retazos de su personalidad a través de su relación con los demás personajes de la historia y a través de decisiones que va tomando, individualmente:

"Óyeme bien. En el desierto hablé para ti y solo para ti y tú hiciste oídos sordos."

La banda de Glanton tiene una especie de lider espiritual, el juez Holden, un tipo siniestro capaz de las atrocidades más horrendas, crimenes que  intenta justificar a través de su erudición y su visión de la vida: está convencido de que el hombre puede dominar a la naturaleza y controlarla, porque en el fondo sabe que de no controlarla, el hombre no tiene salida. Por otra parte, dentro de la filosofia de vida del juez Holden tenemos su concepción de que la violencia es el estado natural del hombre y de que el hombre tiene una capacidad infinita para la crueldad. A partir de aquí quién quiera y después de leer el texto, que desglose las posibles simbologias y los análisis filósoficos del juez Holden, uno de los temas más fascinantes de la novela, también hay que decirlo.

"Era una región como no había visto anteriormente y no había senda que condujera a aquellas montañas y ninguna que saliera de ellas. Pero en lo más intrincado de los peñascos encontró hombres que parecían incapaces de soportar el silencio del mundo."

(...)

"De camino los hombres se fueron volviendo negros al sol debido a la sangre que cubría sus ropas y sus caras y luego palidecieron poco a poco en el polvo que levantaban hasta adoptar de nuevo el color de la tierra que estaban atravesando."

Es un texto en continuo movimiento, y el estilo de McCarthy no se anda con florituras: es directo, seco, no le interesa ahondar en la psicologia de los personajes, pero casi que no lo necesita porque aquí estamos nosotros para bucear en las profundidades que se van intuyendo. Porque esta profundidad está en el mismo texto: cuando te habla del paisaje, de la naturaleza siempre presente, la forma en que la describe no se puede decir que sea fría ni seca en mi opinión, todo lo contrario. Es a través de esta naturaleza, de las travesías de sus personajes por esos parajes desérticos, o nevados o montañosos, cuando realmente llegamos a entender la épica de esta historia. Su estilo hipnótico y enganchante de frases con mínima puntuación, con párrafos largos, con vocabulario con ciertas reminiscencias bíblicas, anticuado y enigmático, es una forma de evocar la época y la mentalidad de estos personajes.

Quién esté interesado en esta novela y no se haya atrevido por lo que se va diciendo de ella, lanzaos sin miedo. Es una de esas novelas totales que convierte la experiencia en una relación íntima entre el texto y el lector. Maravilla.  La traducción es de Luís Murillo Fort.

"Se sentó de espaldas a una roca y notó el calor del sol en la cara y lo vio encharcarse y desvanecerse y llevarse con él todo aquel cielo rosado y rosa y carmesí. Un viento helado se levantó y los enebros se ensombrecieron de pronto en contraste con la nieve. Después todo fue quietud frío.
Se puso otra vez en marcha, apresurando el paso por la roca pizarrosa.


 ♫♫♫ Passover, de The Black Angels (como banda sonora de fondo)

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