Voss, de Patrick White
⭐⭐⭐⭐
♫♫♫ Down under - Men at work ♫♫♫
"Una tarde se dio cuenta de que no había escrito la carta.
Entonces se sentó en su escritorio. Empezó a escribir. Le resultó más fácil de lo que había imaginado, como si se hubiera convertido en una virtuosa de la escritura. Las esquirlas salían disparadas en todas direcciones al tiempo que las palabras se iban grabando en el mármol de un modo profundo y definitivo.Después de airear el papel para que se secará, lo dobló y lo selló; lloró unos breves instantes y se sintió un poco mejor."
[...]
"El viajero, inspirado, les explicó que aquellos papeles contenían los pensamientos de los que los blancos deseaban deshacerse: los malos pensamientos tristes, los malos, los pensamientos que pesaban demasiado o les hacían daño. Todos salían a través del palo de escribir del hombre blanco, pasaban al papel y luego se enviaban lejos."
Llego hasta Patrick White casi por casualidad, entre incursiones rebuscando entre la literatura australiana, y poco después de empezada la novela, me entero de que White fue Premio Nobel en 1973, que casi nunca es un dato que me atraiga especialmente a la hora de ponerme con un autor, pero en este caso me sorprende mucho el hecho de que a pesar de este premio sea un autor tan desconocido, teniendo en cuenta las modas imperantes de coleccionar premios nobeles en los curriculums lectores. Pero si tenemos en cuenta que durante la novela resuena algún ramalazo misógino o incluso pueda resultar incómodo como se refieren los personajes a los aborígenes australianos, entonces puedo llegar a entender y/o justificar que White no se encuentre en los Nobels más populares. Cuando me encuentro con lecturas que puedan llegar a resultar controvertidas por un cierto racismo, o misoginia, intento siempre situarlo en el tiempo en el que transcurre, en su contexto histórico, en este caso el colonialismo del siglo XIX. No podemos ni debemos interpretar ciertas situaciones con nuestra perspectiva de ahora, en pleno siglo XXI. No sé absolutamente nada de la biografía de Patrick White, ni sé si era un misógino redomado o un racista de tomo y lomo, pero sí que entiendo que nos enfrente a ciertas situaciones de este tipo porque era lo que primaba en la época en que transcurre esta novela, la Australia colonial del siglo XIX.
-¿Y qué había en ese libro?- preguntó triste.
-Locuras que podrían hacer que el mundo volara por los aires; al menos, el mundo que usted y yo conocemos.
Poemas y esas cosas."
A priori y a cualquiera que quiera bucear superficialmente en esta novela se va a encontrar que se la describe como una novela histórica ambientada en la Australia colonial del siglo XIX, incluso en alguna contraportada se la describiría como un romance colonial, y a mi entender no tiene absolutamente nada que ver con estas etiquetas aunque siga el viaje del explorador alemán Johann Voss en su obsesión por recorrer el interior agreste de Australia y descubrir nuevas fuentes, expediciones que suelen ser también obsesiones egomaníacas por llegar a ser los primeros en descubrir o encontrar, y esto es algo que explora aquí magníficamente el autor. Patrick White parte de la base de la obsesión de Johann Voss por explorar las aisladas tierras australianas para profundizar en el aislamiento como tema principal, no solo el de Voss desde el momento en que inicia su viaje, sino el aislamiento mental en el que se encuentra Laura Trevelyan, que incluso viviendo en la estructurada sociedad de Sydney, se siente completamente aislada de lo que la rodea: “Y aún así, a pesar de su admirable autosuficiencia, si se le hubiera presentado la ocasión, le habría agradado compartir su realidad con alguna mente afin. Pero no había encontrado pruebas de la existencia de aquella afinidad intelectual en su pequeño círculo de amistades, y desde luego tampoco en su familia. Así que, en realidad, no tenía a nadie y, en ausencia de un equipo de rescate, debía ser fuerte”. Así que White crea dos personajes antagonistas, una mujer y un hombre, que en un principio parece que no tengan absolutamente ninguna conexión y que solo se verán dos veces (antes de la expedición), para a partir de aquí, enfrentarnos al hecho de que aunque en un principio no se soporten, construir una relación entre ambos basada casi exclusivamente en el aislamiento en el que viven sumergidos ambos. Johann Voss conoce a Laura Trevelyan antes de emprender la expedición financiada por el tio de Laura y en último de estos dos encuentros, White desarrollará la base de la relación entre ambos. Un encuentro en el jardín, de noche, en una escena arrebatadora por lo imprevisible, seca, árida e íntima, ambos buceando en el interior del otro, se reconocen como forasteros, como incomprendidos, como outsiders. A partir de aquí, ya no volverán a verse más físicamente, pero en esta expedición, Laura será una presencia fantasmal siempre cabalgando junto a Voss como una proyección ectoplásmica. Nos encontraremos con pasajes en los que Voss reconocerá a Laura junto a él cuando sabemos que Laura está en Sydney, e incluso viceversa. En este aspecto es una novela única, rara, imprevisible en la construcción de esta intimidad telepática entre dos seres que ni siquiera están enamorados, pero se necesitan desesperadamente para escapar de este aislamiento, todo es imaginación, todo es figurado entre ambos. Realmente no hay nada de romance, solo cartas deseando soltar la desesperación interior, creo. Y no es una novela "amable", en el sentido de que apenas hay nadie que sea feliz, y los que lo son, es pura apariencia , (White tenía mala leche). Eso sí, Laura es uno de los grandes personajes femeninos de la literatura universal, va muy por delante de Voss porque tiene los pies en la tierra y no se anda con autoengaños porque para ella el ego no existe. Y por otra parte, es la única que entiende al rarito de Voss. "Voss pensó en cómo hablaría con Laura Trevelyan, en cómo nunca habían hablado empleando las palabras auténticamente sencillas que comunican la realidad más íntima: pan, por ejemplo, o agua. Obsesionados con la lucha entre sus dos almas, se habían amenazado el uno al otro con las ostentosas armas del pensamiento abstracto, ignorando completamente su necesidad de sustento."
"Está usted aislado de todos. Por eso le fascina la perspectiva de encontrar lugares desiertos en los que sabe que se sentirá cómodo, o incluso enardecido. De vez en cuando regala palabras amables o fragmentos de poesía. Todo lo hace por usted. Cuando experimenta emociones humanas, se siente halagado. Si dichas emociones despiertan algo en los demás, también se siente halagado."
"Había leído cuántos libros habían caído en sus manos en aquella remota colonia, hasta que su intelecto pareció saciarse. En consecuencia, no sentía la necesidad de reconocerse fuera de si misma, salvo en su propio reflejo , como en aquel momento, en el espejo empañado de aquella enorme y oscura habitación." Voss es una novela en la que se reflexiona sobre la tensión existente entre el mundo exterior, sus presiones y sus apariencias, y nuestra mente interior, también entre entre civilización y las tierras inexploradas y salvajes. Es evidente que Patrick White se apoya continuamente en un simbolismo recurrente cuando compara la naturaleza omnipresente con la ridiculez de la condición humana cuando se siente el centro del mundo, e incide continuamente en la resistencia del paisaje australiano frente a al discurrir de la historia, e incluso Laura se refiere a la colonia como ese país irracional (“Algunos oasis de afecto habían hecho soportable el desierto, hasta qu ele feroz calor de la sinrazón había empezado a amenazar con destruir cualquier refugio”). El viaje de Voss se va convirtiendo poco a poco no solo en un viaje de exploración de sí mismo, de resistencia a la locura sino en la creencia de que a través del sufrimiento el hombre aprende que no es Dios, que no es el centro del mundo. Quizás lo más interesante de esta novela esté en el hecho de las dos tramas paralelas: ambos caminos, el de Johann Voss por un lado, y el de Laura Trevelyan, aunque separados físicamente confluyen en una conexión que tiene más de desesperación que de amor. "-Siento -dijo ella lentamente, y tuvo miedo por lo que estaba a punto de admitir- que la vida que voy a vivir ya ha escapado por completo a mí control." Casi viven las mismas experiencias, por un lado el sufrimiento físico y espiritual de Voss perdido en tierras inhóspitas, y por otro el sufrimiento de Laura en una continua exploración de sí misma. Patrick White desafía continuamente las convenciones literarias de la época y construye una novela que sorprende por la forma que tiene de reflexionar en las diferentes perspectivas culturales y sociales. A través de Voss y de Laura examina cómo la imaginación en momentos de tocar fondo y de un profundo sufrimiento, es capaz de sostener a las personas y dar un cierto sentido a la vida: una novela en la que el sueño y la imaginación pareciera que fuesen la única realidad.
La traducción es de Raquel Vicedo.
"Durante unos instantes, se quedó allí tumbado, tratando de recordar lo que había soñado, sin conseguirlo. Irritado al principio, después recordó que basta con haber soñado. Así que continuó tumbado, y el sueño perdido siguió siendo parte de él. Al sueño le debía el estado absoluto de bienestar que lo invadió."
Como te comenté en la otra "red social", creo que es uno de esos libros que me gustará bastante porque me gustan esos protagonistas con un punto de obsesión que acaba en locura... A veces confundo los libros que he leído con los que has leído tú y con los que ha leído Luna ;)
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EliminarKansasBooks ha comentado "Voss, de Patrick White"
Hace 2 horas
Sí, yo también creo que te gustaría este libro, además que es de esos libros que aparentemente parece un clásico de los de toda la vida, y sin embargo, no paras de sorprenderte por esa vena de locura obsesiva de sus dos protagonistas y por cómo lo plantea White, totalmente a su bola. Imagínate la sociedad encorsetada colonial enfrentada a ese paisaje también obsesivo y al límite, pues esto lo transmite White a Laura y Voss.
Luna me controla las lecturas, ahora se ha empeñado en que emprenda el primer volumen de los diarios de Virginia Woolf, que me ayudará a desestresarme dice , y como siempre, le hago caso 🙃
Lo de que se confundan las lecturas es bueno... Las dos queremos saber qué estás leyendo ahora!