Rabia, de Sergio Bizzio

 


⭐⭐⭐⭐

 "A veces se despertaba en mitad de la noche y no sabía donde estaba...No sabía donde estaba la ventana, no sabía donde estaba la puerta. Volvía a dormirse solo cuando -entendía- que estaba dormido. Pero en la mañana todo lo desconcertaba otra vez."

Esta es una novela sobre un fantasma, un hombre que vaga durante años mimetizándose en una mansión, con sus pasillos, sus habitaciones, sus ruidos… pero no es una figura irreal surgida de una evocación. El fantasma es José María, María durante el resto de la novela, un obrero de la construcción que conoce en un supermercado a Rosa, empleada doméstica en una casa bien, y se enamoran. Tras un asesinato, esta novela parece que se va a convertir en una novela negra, ya que María decide desaparecer del mapa porque se convierte en sospechoso y lo más inesperado que se le ocurre es esconderse en la mansión donde trabaja Rosa, en una de esas plantas olvidadas de la enorme casa. Durante años, María vive camuflado, escondido, como un fantasma. Nadie sabe que él está allí, ni siquiera Rosa, y es esta evolución lo que convierte esta novela en un viaje fascinante.

María se pasa varios años oberservando, escuchando, escondiéndose, camuflándose. Conoce a la perfección el perfil de cada uno de los personajes que entra y sale de la mansión, conoce perfectamente cada uno de los pasos de Rosa y sin embargo no interactúa hasta que llegado un punto comienza a comunicarse con ella misteriosamente. La casa tiene un habitante más que nadie sabe que vive en ella y esta presencia continua invisible es lo que le da a la novela un carácter de ensoñación, de novela sonámbula.

"Era una fantasía irracional más que delirante, producto de su condición de fantasma; privado como estaba de hablar, de ser visto y hasta de hacer ruido, sus fantasias se llevaban todo por delante."

Lo que en un principio parecía una novela negra, con uno o dos asesinatos, se va convirtiendo poco a poco en una experiencia surrealista, psicológica, porque esa mansión es una especie de metáfora de la sociedad de fuera, el mundo que María ha dejado de palpar fisicamente transcurre entre los corredores, habitaciones, y plantas vacias de aquella casa. Él vive aislado del mundo exterior pero es testigo en primera persona de las diferencias de clases, de la manipulación del que ostenta el poder sobre el más débil, de la forma en que su mente desvaría imaginando cosas que ocurren en off cuando él no tiene puestos sus cinco sentidos... Él, que desde un principio fue un voyeur se convierte poco a poco en una especie de protector

Me ha encantado el personaje del protagonista que poco a poco se va convirtiendo en una especie de Robinson Crusoe (tanto física como metaforicamente) dentro de una casa habitada, parece una contradicción pero no lo es. La atmósfera en la que Bizzio envuelve el personaje de María es fantasmagórica, el ritmo con que embulle sus momentos de soledad es enganchante. Su prosa es directa casi minimalista, que es lo que precisamente necesita una historia como ésta.

El hecho de que el protagonista, José María, no pertenezca a ningún lugar, ni a la casa, ni a la sociedad, ni siquiera a la historia en si misma, es lo que convierte esta novela en una obra tan interesante, porque la vida de este hombre que siempre está limitada por retazos de sonidos, de conversaciones, de instantes que roba, es la de un fantasma. Una novela fascinante sobre alguien que decide ser Nadie con todas las consecuencias. Una novela que es atmósfera pura y dura.

El fantasma quería ser fantasma”.

 

 











Rabia, 2009, Sebastían Cordero

 

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