Cluny Brown, de Margery Sharp

 

 


⭐⭐⭐⭐

"Con su uniforme negro, pero sin delantal ni cuello, tenía un curioso aspecto intemporal; podría haber sido una muchacha cualquiera de un siglo cualquiera, o todas las muchachas que en todos los siglos se habían quedado de pie, mirando hacia arriba oyendo la voz de un hombre."

Desde el momento en que me puse con esta novela, la fina ironía de Margery Sharp me ganó, quizás porque iba con algunos prejuicios y pensé que iba a ser la típica novela suave británica politicamente correcta, y nada más lejos. Margery Sharp, con su aguda visión de las diferencias de clases en una todavía rígida Inglaterra, me llevó literalmente al huerto. La agudeza de esta autora brilla sobre todo a la hora de marcar las diferencias de clases, dónde quién se saliera del tiesto de lo socialmente marcado, se convertía automáticamente en una especie de bicho raro y un caso perdido socialmente hablando. Tal como se repite una y otra vez en la novela, “tienes que saber cual es tu sitio en la sociedad y no salirte de lo marcado según tu nacimiento.

Cluny Brown es la sobrina huérfana de un fontanero, pero Cluny es un espiritu libre y según su tio, no sabe cual es su sitio en el mundo. El hecho de que Cluny sea una jovencita ingenua que no entienda el concepto de lo que se espera de ella, es lo que convierte esta novela en una delicia. Tomarse el atrevimiento de ir un día al Ritz a tomarse el té (un lugar socialmente hablando casi tabú para ella), o que se pasarse un dia acostada solo comiendo naranjas, o el hecho de que en sus paseos por el parque entablase conversación con desconocidos, convierte a ojos de su tio a Cluny Brown en un caso perdido. La castiga de alguna forma alejándola de Londres y buscándole un empleo como sirvienta en Devon, no solo para alejarla de él y asi evitarle más conflictos, sino sobre todo para que Cluny aprenda su sitio en el mundo ¿y qué mejor lugar que en una casa aristocrática dónde las diferencias de clase estaban superdelimitadas? Como sirvienta y siendo la última en el escalafón jerarquico en la casa de Lady Carmel le sería imposible volver a ser un espiritú libre.

Es interesante que aunque la novela fuera publicada en 1944, realmente transcurre en 1938 justo antes de que Inglaterra se viera sumergida en una nueva guerra mundial, asi que lo que sobrevuela la atmósfera son unos nuevos tiempos que iban a ir deshaciendo esta rigidez social, y los papeles sociales iban a ir difuminándose. El hecho de que Cluny no entendiera que según nacimiento cada persona tenía que ajustarse a un rol social, es de alguna forma la excusa que Margery Sharp usa para contarnos que todo un sistema social se empezaba a tambalear y para ello sumerge a Cluny Brown en escenas divertidas (casi imposible dejar de sonreir durante toda la novela) a primera vista, pero leyendo entre lineas, una fina ironía y una profunda crítica social sobrevuela toda la novela. 

En definitiva una novela deliciosa donde Margery Sharp pone sobre el tapete el cuestionamiento de todo un sistema de clases y donde los personajes de Cluny Brown y Adam Belinski personifican la libertad de poder decidir el rumbo de tu vida, independientemente del nacimiento. De Margery Sharp no hay nada más publicado en castellano asi que agradecer infinítamente a Hoja de Lata que la haya rescatado del olvido, y esperando que lleguen más de sus novelas de un autora todavia muy invisible. En 1946 se llevó al cine dirigida por Ernst Lubitsch.

"... y llegó al acertado veredicto de que no había ningún catálogo de atributos capaz de explicar la cualidad más extraña y sobresaliente de Cluny Brown: tenía personalidad. (...) Su belleza era inextinguible, y resultaba igualmente obvio que ni el servicio doméstico ni aquel opresivo uniforme habían podido extinguir la peculiar cualidad que poseía Cluny Brown"

 

 










Cluny Brown, 1946, Ernst Lubitsch

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