Generation Loss ((Cass Neary #1), de Elizabeth Hand



⭐⭐⭐⭐

"I liked portaits of my friends when they were sleeping. I've always watched people sleep"


A veces hay libros, que aunque sabes que no son obras maestras, sin embargo y a medida que los lees, sí que dan la diana en lo que se refiere a tus gustos personales, y este libro es uno de ellos. Generation Loss o Generación Perdida la traduciria yo, aunque esta novela no esté en castellano, reúne mucho de los requisitos que adoro: un ambiente inquietante y turbador, una buena historia y un personaje central sólido y con profundidad a la hora de avanzar en la novela y por supuesto bien escrito, sin tonterias de relleno. Y además,  Marquee Moon, Talking Heads... Quién no puede adorar esta novela con estas referencias musicales continuas!!!

Generation Loss es el primero de una serie cuyo personaje central es Cassandra Neary, conocida en ciertos circulos de culto como Cass Neary, una ex-fotógrafa que tuvo su momento en la escena punk del Nueva York de los 70 codeándose con los músicos de la época y porque escribió un libro de fotografia "Dead Girls", convertido en una obra de culto. Cuando empieza la novela, Cass es una mujer de mediana edad, rota y perdida, que abusa de las pastillas y del alcohol, y así y todo su voz narrativa es maravillosa, aguda, irónica y con una profunda sabiduria a la hora de mostrar su fortaleza. La novela empieza cuando Cass acepta un trabajo para ir a entrevistar a una isla perdida de Maine a Aphrodite Kamestos, una fotógrafa octogenaria, que vive recluida en la isla después de haber fundado una comuna hippie y cuyas fotografias se cotizan a un precio altisimo. Nadie ha sabido nada de ella desde hace décadas y Cass Neary que considera a Aphrodite su inspiración para convertirse en fotógrafa, acepta el trabajo. Pero en cuanto Cass llega al pueblo enseguida nota que hay algo raro, cerrado y claustrofóbico en el pueblo y sus islas cercanas, todo parece ir oscureciéndose en su búsqueda de Aphrodite, y la desaparición de una adolescente, entorpece de alguna forma la misión que la la llevado hasta alli.

No sabría si encuadrarla en novela negra, porque aunque es cierto que Cass en cierta forma se involucra en la inquietante oscuridad que envuelve el pueblo y comienza a indagar, también es verdad que la autora no usa la típica plantilla a la que estamos acostumbrados en las novelas de suspense o thrillers. Desde el principio está clarisimo que es una novela sobre los problemas de comunicación que tiene su personaje principal, una mujer áspera y rota que carga con sus traumas, con su botella de Jack Daniel's y con su cámara, y se enfrenta a la vida como se presenta: imprevisiblemente. Es una novela que aborda muchos temas, es compleja y está clarisimo que no estamos acostumbrados a personajes como Cass Neary, una mujer que no encaja en ningún tópico, que lucha con sus fantasmas mientras encaja los embates y lo grotesco de la vida. ¡¡Y qué bien escribe Elizabeth Hand!!! (Me ha recordado mucho a "Flicker" de Theodor Stroszak y en atmósfera es muy lynchiana).

People think they want the truth. But the truth is that people want to be reassured that it’s only there that the horror lies, there on the other side of the television, the computer screen, the world. No one wants to look on the charred remains of a human corpse lying at their feet. No one wants to look on unalloyed grief and horror and loss. I don’t always want to myself, but I won't deny that I do, and I won't deny that my photos show you what's really there. I can't look away.”



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