Experimental Film, de Gemma Files
⭐⭐⭐ (y media)
Tengo sentimientos encontrados con esta novela porque por una parte me ha gustado mucho y es justo el tipo de novela de terror que me interesa, no de sustos fáciles sino de atmósfera y mucho rollo psicológico, pero por otra parte, siento que el último tercio decae y me hizo desconectar un poco. Y sin embargo, es la típica historia que se queda dándote vueltas sobre todo por el personaje de Lois Cairns, la protagonista.
"Como solía explicar a menudo en mis clases de historia del cine, creo que se puede debatir que cada pelicula, independientemente de su contenido narrativo real, es una historia de fantasmas".
Esta es la primera reflexión de Lois Cairns cuando empieza la novela, toda una declaración de intenciones de cómo ella ve el cine, y casi de cómo se ve a si misma, porque Lois vive profundamente sumergida en el cine, ha dado clases y ha sido critico de cine, profesiones que ya no ejerce pero aún sin tener ya una parte activa en el mundo del cine canadiense, su obsesión persiste. Cuando casi por casualidad llegan hasta ella unas peliculas de principios de siglo, quizás dirigidas por la primera mujer directora de cine de Canadá, se obsesiona y comienza a investigar a esta misteriosa mujer, Iris Whitcomb. A medida que sus investigaciones avanzan, su vida parece que empieza a perder el control porque cuánto más nítida se hace la figura de Iris Whitcomb, más se va difuminando la suya propia.
La propia autora, Gemma Flies, ha sido critico de cine y su profundo conocimiento en la materia se notan en todos los aspectos, las referencias, la estructura, sus reflexiones, te hacen darte cuenta que Gemma Flies domina este arte como nadie, y la misma novela está estructurada y dividida en capitulos como si de una pelicula se tratara: Intertitulos, Historia del Cine, La pelicula, la proyección, Créditos y Fin. Estructura su novela como una pelicula y la cuenta casi como un documental tiñéndolas con esos retazos de ficción de la vida de la misma Lois.
"Pero en mis momentos más oscuros, me pregunto...¿cuánto de nuestro afecto como padres es para el niño que pensamos que vamos a tener, el niño que pensamos merecernos, en lugar del niño que realmente terminamos teniendo?"
Independientemente del tema central de esta novela de terror y suspense, lo que más me interesa es la reflexión que hace esta autora en torno a los problemas de comunicación de su protagonista, que al ser madre de un niño autista vive en un estado continúo de estrés perdiendo cada vez más contacto con la realidad, aislándose en una profunda depresión. Lois es lo más interesante, el personaje mejor desarrollado, es casi imposible no sentirse identificado con su dia a dia como mujer y madre trabajadora, resolviendo los problemas de la vida diaria. Y la forma en que Gemma Files encaja esta vida personal de su protagonista con la investigación en la que se ve inmersa tiene mucho sentido ¿porqué hasta que punto esa obsesión de Lois por investigar la figura de Iris, no es otra cosa que un deseo de evadirse de su vida personal?
Sin embargo, y aunque la autora consigue crear un personaje poderoso en Lois, no creo que tenga el mismo éxito con el resto de los personajes, que parecen más satélites que se mueven en torno a Lois que personajes de carne y hueso. El último tercio de la novela se hace un poco reiterativo y quizás se alarga demasiado con algunos detalles gratuitos e innecesarios, pero así y todo creo que es una novela diferente, pausada y que te hace reflexionar. No es una novela de terror al uso, así que absténgase quienes vayan buscando sustos fáciles. Una novela que podría estar emparejada con otras del tipo Última sesión de Marisha Pessl o Flicker de Theodore Roszak, en torno al territorio obsesivo del cine como vivencia.
"Ver una pelicula experimental es lo que más se acerca a vivir los sueños de otra persona. De ahí que cuando vemos ese tipo de obras, lo que hacemos, en esencia, es dejar entrar a otra persona dentro de nuestra cabeza con la esperanza de salir embrujados".
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