Tierra Vencida, de Ann Pancake

 

 ⭐⭐⭐⭐⭐

 "A mi padre lo acosaban los fantasmas, los veía igual que otra gente detecta las últimas moras en el clamor de una zarza o una trucha en lasombra de ina raíz sumergida."

Es complicado escribir sobre algo con lo que conecto mucho y en este caso es doblemente difícil porque a veces te parece que tus palabras no van a ser suficientes para expresar todo lo que estos relatos de Ann Pancake me han mostrado. Unas historias que he ido alargando leyendo una al día sintiendo además el pleno placer de la anticipación sabiendo que estaban ahí esperando. En un principio puede parecer que no entiendes nada de lo que te está contando porque cuando empiezas un relato la autora no desvela enseguida quien es el narrador, si es hombre o mujer o que edad puede tener. Ann Pancake te envuelve con su estilo eligiendo con cuidado las palabras, las frases, la elipsis y vas sumergiendote en la historia sin saber quien es exactamente quien. Pero a medida que la historia avanza, poco a poco se va perfilando con absoluta claridad quien te está contando ese instante de vida: un pequeñísimo detalle te hace atisbarlo todo. Es fantástica la forma en que plantea todo el relato porque llegado un punto casi que te da igual la historia y solo puedes disfrutar la emoción del momento.

"Y entonces ya está de vuelta y nota de golpe todo el peso."

El primer relato Sin Fantasmas (Ghostless) ya de de por sí sienta las bases de quién es Ann Pancake, y es un cuento que me hizo volar la cabeza. Es totalmente perfecto en lo que plantea y en el cómo lo plantea y no voy a desvelar mucho más porque como ya he mencionado, la única forma en que se pueden disfrutar estos doce relatos es dejándote llevar, sumergiéndote y sin saber con antelación nada de ellos, ni argumentalmente ni nada más, porque la gracia está en esa forma que tienen de abrirse al lector.

"Miré al hombre que estaba al otro lado de la mesa. Había una oscuridad en mi tío. Cuando era más pequeño no le tenía miedo, pero la oscuridad ha acabado apoderándose de él, y ahora sí que me daba miedo. La furia se fraguaba en algún oscuro recoveco de su cuerpo. Desde donde al final se liberaría y se desbocaría hasta apoderarse de su cerebro."

Ann Pancake va por libre a la hora de encajar la historia, a la hora de describir a sus personajes, con una elipsis muy presente, las lineas temporales también se camuflan pero todo tiene un sentido a la hora de hacer estos relatos universales: la esencia de lo que cuenta hace que te identifiques totalmente con unos personajes que quizá estén a años luz de tu propia vida tanto fisica como mentalmente y este es el gran misterio con que esta autora imbuye sus relatos. En este sentido la labor de traducción a la hora de conseguir transmitirnos quien es la Pancake es doblemente loable. En fin, una maravilla. Corred a leer  a Ann Pancake!!!

"Porque eso es lo que significa crecer entre largas cordilleras llenas de túneles, no ser nunca de los que parece que van a lograr escapar, no entrar nunca en ese puñado de escogidos que, quizá, pueda ser algo en la vida, nada tuyo llama la atención ni es digno de ser recordado. Ni siquiera mereces el favoritismo que se concede a los más pobres."