Knockemstiff, de Donald Ray Pollock
"Volví la cabeza y contemplé la calle nevada por la ventana, confiando en que alguien se presentara con la droga suficiente para dejarme fuera de combate. Hubo un tiempo en que prácticamente se me consideraba guapo y todo un juerguista. Las mujeres decentes me llamaban por mi nombre de verdad y las strippers de Tater Brown's me dejaban que les encendiera los cigarrillos."
Una vez que me sumerjo en estos cuentos lo primero que me viene a la mente es la pregunta de si este pueblo realmente podría existir, sin embargo la duda desaparece en cuanto me entero que Pollock nació allí, así que probablemente sabe de lo que habla. Knockemstiff, es una ciudad real de Ohio, el medio oeste rural, cuya traducción proviene de la expresión inglesa knock them/him stiff (dejálo/s tieso/s) y existen varias teorías sobre el origen de esta elección del nombre, pero eso se lo dejo a los lectores para que lo investiguen en el magnífico Prólogo de Kiko Amat de la edición, dónde hace un recorrido por la novela. Donald Ray Pollock publicó su primer libro a los 50 y pocos después de décadas trabajando de camionero de una fábrica de papel así que intuyo que en esta colección condensaría todas sus experiencias y las convirtió en dieciocho historias de personajes al límite de la desesperanza más absoluta, la violencia, la adicción y la autodestrucción.
"Me acuerdo de cuando Jerry tenía esa edad. Pensarlo me hace sentirme como una mierda, pero hay días en que daría lo que fuera por poder dejarlo en la acera como si fuera un electrodoméstico estropeado para que se lo lleve el chatarrero."
(Empiezo desde cero)"
El primer cuento La Vida Real es como una bofetada o un golpe al estómago totalmente inesperado, y cuando todavía no había conseguido recuperarme de él, llega El hoyo de la dinamita, una historia brutal de carencias de personajes sin salida. Son dos cuentos turbadores e impactantes los cuales me va a ser imposible olvidar ya. A partir de aquí el resto de los cuentos pueden ser más o menos geniales pero todos aúnan esa asfixia de personajes que viven atrapados porque muchos de ellos comparten el deseo de escapar, de salir de la hondonada y como en un bucle siempre acaban volviendo al inicio, a Knockemstiff, un vacío del que solo encontrarán alivio en las drogas y las anfetaminas porque en estas historias las drogas lo son todo, son la única posibilidad de escapar de la realidad.
"Mi cabeza se convirtió en unas vacaciones perfectas y mis nervios en pequeños capullos espumosos de leche. La oxicodona llenó vacíos en mi que yo ni sabía que existieran. Fue, por lo menos durante aquellos primeros meses, una forma maravillosa de estar inválido. Me sentía bendecido."
(Bendecido)"
Otro tema que Pollock aborda continuamente es la relación padres e hijos; la mayoría de estos hijos crecen a la sombra de unos padres de una masculinidad tan tóxica que los incapacitan para ejercer el respeto con lo cual acaban pareciéndose a ellos, así que se podría decir que en este mundo la mujer se lleva la peor parte. El sexo degradante y la atmósfera de violencia anticipada está muy presente en muchas de estas historias y sorprende hasta qué punto Pollock no se arredra ante el hecho de que hubiera podido convertir a sus personajes en meras caricaturas hiperexageradas, pero no, porque su estilo es simple, coherente, transparente y en ningún momento hay gratuidad. En ese aspecto me recuerda muchísimo a Flannery O’Connor donde el límite entre lo grotesco y lo normal es tan fino que se difumina.
"Había entrado en una fase en que fingía ser una estrella de cine, y se pasaba horas hablando de buñuelos de cangrejo y de vestidos de noche y de la puesta de sol en alguna playa escondida. El hecho de que no me hubiera dejado no era más que otra señal de indolencia. En una sociedad más avanzada, lo más seguro es que nos hubieran matado a los dos y les hubieran echado nuestros cadáveres a los perros."
Donald Ray Pollock es un autor al
que llevaba tiempo queriendo acercarme y la verdad es que ha
resultado una bomba de relojería en cuanto al impacto que me ha
causado. Sus cuentos acaban siendo memorables, porque no solo están
interconectados por la tierra en la que ocurren, sino por sus
personajes que se repiten en varias historias e incluso vamos
haciendo un seguimiento de algunos de ellos a medida que van
creciendo. Pollock no crea héroes, pero tampoco villanos, la
autodestrucción campa a sus anchas y sin embargo, hay momentos en
que hay auténticos resquicios de vida y de belleza. Una maravilla. La traducción es de Javier Calvo.
"Cuando los del pueblo lo llamaban tarado, lo que en realidad querían decir era solitario. O por lo menos a Daniel le gustaba fingir eso. Necesitaba el pelo largo. Sin él, no era más que un siniestro adefesio rural de Knockemstiff, Ohio: gafas de viejo, brotes de acné y un pecho de pollo esmirriado. ¿Alguna vez habéis probado a ser alguien así? Cuando tienes catorce años es peor que estar muerto."
(El destino del pelo)
Es brutal. Me alegro que te gustara tanto. Un saludo y buen finde!
ResponderEliminarSiii, gracias por la recomendación. Ahora iré por "El diablo a todas horas" ;-)
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