Rubicon Beach, de Steve Erickson
⭐⭐⭐⭐
♫♫ ♫ It's Easier Now, Jason Molina ♫♫ ♫
"It is in the land of dreamers, it is in the land the dreamers dream that dream of justice and desire are as certain as numbers. It is in the land of insomniacs that justice and desire are dismissed as merely dreams. I was born in the first land and returned to the second: they were one and the same."
Esta es la quinta novela que leo de Steve Erickson y con todas he tenido la misma sensación una vez terminadas, que todo ha sido producto de un sueño: un sueño la novela en sí porque está narrada como si Erickson hubiese estado sumergido en un sueño y un sueño mi propia inmersión en ella. No es extraño por tanto que la historia y sus personajes sigan vagando en mi cabeza días, semanas y algunas veces, hasta años después, tal es la fuerza de algunos momentos. Las historias de Erickson son absorbentes, y en mi caso muy inmersivas, y está claro que quién se sumerja en ellas debe dejar de lado el raciocinio, la búsqueda de un argumento lineal y por supuesto obsesionarse por encajar las piezas del puzzle porque aunque todo pueda tener su sentido, está claro que hay que dejarse llevar por sus imágenes y por la experiencia, hasta sensorial, que su prosa produce cuando mezcla memoria y sueños con sucesos que no sabemos si realmente forman parte de la realidad. Este dejarse llevar trae consigo la dicotomía de hasta qué punto el lector se encontrará cómodo entre el conflicto entre realidad y ficción.
"I saw you because the flash of your camera kept going off in my face and it was driving me crazy. I kept thinking it was a storm. I kept thinking there was lightning in the room. It was that kind of light, like the sort you see only in the night, and I know that sort of light. I had many nights without any light, and when you've had those nights you don't forget when you've seen such a light..."
Imagino que el título de esta novela tiene que ver con “cruzar el Rubicón” esa metáfora que significa que hay un momento dado en el que hay que dar un paso definitivo e irreversible y que compromete al rumbo que tomará la vida a partir de entonces, en este caso este paso podría significar cruzar la frontera entre lo real y lo onírico. Y veremos esta playa en algún momento de la historia, momentos decisivos que el lector deberá reconocer cuando llegue el momento pero ya digo que Erickson no lo pone fácil, así que lo mejor es dejarse llevar por este sueño extraño y fascinante en forma de tres historias.
"These eyes watched him across the short distance of a small slough from beneath hair so black that in his delirium he took it for a mass o feathers, fallen from malevolent black birds plunging somewhere to their doom."
Aquí vuelve a ser un tema recurrente el hecho de que sus personajes busquen algo que aparece en sus sueños y que les hace avanzar, toda una contradicción con ese otro tema recurrente en Erickson del mundo en descomposición, convertido en una distopía rememorando de alguna forma ese sueño americano fallido, aquí representado en una América partida en dos partes. Y como en en el resto de sus historias, los personajes de Erickson no están quietos, están en continuo movimiento: Los Angeles, la jungla sudamericana, Mexico, Hollywood, el Chicago de la Depresión, Inglaterra..., son escenarios por los que veremos deambular los personajes de esta Rubicon Beach, escenarios entre distópicos e incluso mitológicos que se confunden con la realidad...personajes que aparecen y desaparecen entre las distintas lineas temporales, un pasado y un futuro que se mezcla casi sin fronteras entre ellos, espacios que nos recuerdan que pudieron existir pero que ahora aparecen inundados por las aguas, e incluso se puede decir que un personaje puede aparecer en otro tiempo o en otro espacio metamorfoseado en otro diferente…, pero todo está conectado por esos sueños que hacen avanzar montañas.
"I never understood the borders; they seemed to change all the time. They were borders of land and borders of years, but wherever and whenever they were, clearly, in that time and place I was born, it was America. Whether it still is I can't be sure. I'm not sure I' want to know."
Rubicon Beach está estructurada en tres partes, perfectamente diferenciadas con un personaje diferente como hilo conductor en cada una, tanto que podrían ser tres relatos diferentes si no fuera porque hay una serie de conexiones que las unen, objetos que se repiten en las tres historias y una mujer que es el sueño recurrente de los dos o tres hombres de estas historias.
"I am thirty- eight, thirty-nine. I look in a mirror and It tells me I'm fifty, fifty-five. My hair is the same color It has been since I was seventeen but my beard is white and my eyes are red. How did I get so damned tired?"
La primera parte, está ambientada en una Los Angeles distópica ("L.A. turned into a town of somnambulists."). El agua del mar ha convertido sus calles en canales y en lagos llenos de desperdicios con pájaros negros por doquier, un escenario postapocaliptico. El ruido es constante, con una música que suena continuamente de los edificios en ruinas, cada uno de ellos con una música que los identifica. Es un escenario en una América que ha hecho desaparecer a la que todos conocíamos: ahora es América Dos y que intenta borrar de la memoria esa America Uno. Cale cuenta en primera persona que cuando se mira al espejo se ve como un hombre de cincuenta y tantos cuando realmente tiene treinta y algo ¿por qué? ¿es ese reflejo en el espejo su auténtico yo, u otro??? Cale ha sido recientemente liberado de la cárcel y le envían a trabajar a una biblioteca, bajo vigilancia… Cale es una especie de preso politico y su memoria está en plena descomposicion, todo le da igual… sin embargo, hay un momento determinado en el que es testigo de cómo una misteriosa mujer decapita a alguien en una playa. A partir de aquí se obsesiona y cree verla en todas partes y se le aparece en sueños…
"What the'd taken to be her hair was simply that part of the night where there was no moon.""
[...]
""...but what he'd taken to be her hair was a once white wind gone mad in a caged place, gathering the smudge of the place's darkness; what he'd taken to be her mouth was the clotted snarl of the pale plains. What he took to be her eyes were only recollections, psychic mementos, talismans of distance: tones across the banck, a red moon of aspirations, small footsteps that lead to the water and vanish forever.""
[...]
Now
I was standing here in the dark and I heard her voice and something
ran up my back. Everything felt poised and alert and tense; and when
she spoke to me she sounded spanish in my head."
La segunda parte tiene lugar en algún punto de Súdamerica en una tierra donde sus habitantes viven en los árboles. El hilo conductor de esta historia se centra en una joven cuyos ojos tienen el poder de iluminar el camino de los barcos que naufragan ("She dreamed of the night of the shipwreck. She wasn't certain this was her earliest memory but It was the earliest memory of which she was certain.") El rostro de la chica tiene la capacidad de hacer enmudecer a quien la ve por primera vez. Un marinero cuyo barco naufraga la secuestra y a partir de aquí la vida de esta chica se convierte en una especie de odisea hasta que consigue llegar hasta América, concretamente Los Angeles, la ciudad donde comenzó la novela. Allí recibe un nombre, Catherine y aunque intente camuflarse entre el resto, su físico es más una carga que una ventaja. Es una segunda parte en la que Erickson convierte la historia de Catherine en una huida constante: es una mujer que solo se comunica a través de su mirada, elusiva, misteriosa, que nunca ha visto su propio rostro reflejado hasta que no llega a América. Y es precisamente la mujer que se le aparece en sueños al Cale de la primera parte una y otra vez...
"Over all the months between the jungle and Los Angeles, over the thousands of miles, there was no telling how many hundreds of times her reflection must have flown past her in a mirror, or a window, or on a bright metallic surface. In entryways and pyramids, in the passage of place and time, opportunities abound for those who had never known her face. She had never know her face."
She was as unconscious of its existence as she was of her heart, of which one is aware only when one stops to listen for it. She'd never looked for the image of her face by which she blended into jungles and houses, by which she signaled ships and persuaded men to wager all the had."
En esta segunda sección en torno a Catherine, hay un personaje fascinante, quizás uno de esos personajes que se repiten una y otra vez en las novelas de Erickson, un hombre obsesionado por sus sueños, unos sueños que le fallan: Llewelly Edgar, que llegó hacia unos años a Los Angeles como poeta pero se ha vendido al mejor postor y escribe guiones en un Hollywood de mercadeo. Edgar al que le resulta prácticamente imposible escribir poemas y por eso se ha dedicado al cine, es cuando ve a Catherine por primera vez, empleada doméstica en su casa, cuando retoma un manuscrito de poemas y lo convierte no solo en su obsesión, sino en la resurección de esos sueños fallidos que había tenido.
“The less he saw of Catherine, the more he saw of her. The less he saw of her in his life, the more he saw of her in his head. He saw her in the places where he knew It was impossible for her to be. He was hounded by her captivity in his house, though he began to believe It was the house held captive by her.""
La tercera parte está centrada en un nuevo personaje, Jack Mick Lake, que nace en Chicago en 1913. Jack es un genio de las matemáticas y es capaz de escuchar música de la tierra, pero su pasión por los números y la música mueren por culpa de un suceso traumático de su vida hasta que en 1950 y en Inglaterra conoce a una mujer que vive en un árbol ("I've been waiting in the tower, watching you."), y se cruza con el personaje de la primera parte, Cale. Es en esta tercera historia donde los tres personajes confluyen resolviéndose algunas de las preguntas que nos habíamos hecho anteriormente estableciendo los puntos de conexión, aunque no todo se resuelve porque Erickson construye su sueño fragmentado sin un principio ni un final.
"He didn't
know what she saw in him, a small dark man, with heavy glasses.
Perhaps she wasn't sure herself, unless it was the pain of his
retreat and that he was a man who has sealed himself off from any
more loss.
She was insightful enough to know that what some were
unimaginative enough to call passivity might be a wounded stoicism, a
life bound in a tourniquet and fighting to live."
Las novelas de Steve Erickson están formadas por momentos recurrentes que se repiten en diferentes fases dándole un significado nuevo y diferente en cada una de estas repeticiones porque el lector a medida que avanza tendrá más datos, pero es cierto que llegado un punto, estas visiones se convierten casi en símbolos de un estilo muy personal, mezcla entre ciencia ficción, distopía onírica, o géneros que confluyen creando un género nuevo y porque hay momentos fascinantes y que reconocemos en cada una de sus novelas: las estaciones de tren como puntos elipticos entre una era y otra, o entre un tiempo y otro, los canales que rodean una ciudad, los edificios identificados cada uno por su melodía, el color azul, el la caballera oscura de Catherine, el manuscrito de poemas de Edgar o ese río donde confluye todo. Se podría decir que aquí en Rubicon Beach el río es el simbolo de esos caminos abiertos, y dejar la playa y cruzar ese río, supone para Erickson el riesgo que supone la vida, y quizás pueda establecer los límites entre la locura y el raciocinio, entre los sueños y la realidad más dura. Hay en las novelas de Erickson, y en esta en particular, una melancolía soterrada, un ansía por esa búsqueda de lo imposible: ese idealismo que Erickson sabe ya desaparecido y que él ha convertido en nostalgia.
"Sometimes
one must live half a lifetime before he understands the silences of
half a lifetime before sometimes, if its someone like me."
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