Butcher's Crossing, de John Williams

 


⭐⭐⭐⭐

 ♫♫ ♫  The Black Crow, Songs:Ohia   ♫♫ ♫

 

"¡Dios mío, si hubiera visto usted esta región entonces! En primavera mirabas desde aquí y todo eran bisontes hasta donde alcanza a la vista, como si el suelo estuviera cubierto por una hierba oscura. En aquel entonces éramos muy pocos en la zona, y no era raro que una sola partida consiguiera mil o mil quinientas cabezas en un par de semanas.
[...]
Dentro de un par de años, aquí en Kansas no habrá nada que cazar." 

 

Butcher’s Crossing comienza con un extracto del ensayo de de Ralph Waldo Emerson titulado Naturaleza en el que se resalta cómo la naturaleza empequeñece cualquier circunstancia humana, juzgando a los hombres que se atreven a dominarla. Es un buen comienzo porque John Williams y a través de Emerson pone de relieve como esta naturaleza pura y salvaje se ha visto masacrada y denigrada por el hombre, y aún así permaneciendo siempre, y a pesar del castigo, muy por encima del ser humano que osó invadirla. En esta novela se hace muy patente esta invasión humana a través por ejemplo de la cacería y posterior matanza de los bisontes, un hecho histórico que John Williams convierte en el puntal por el cual guía la novela. El ser humano enfrentado a la fuerza inconmensurable que tiene la tierra aquí en Butcher’s Crossing podríamos decir que sería el escalón anterior, y que en las novelas de Cormac McCarthy alcanza su cénit, por ejemplo.

 

A ras de tierra la hierba reflejaba la luz del solo hacia los rincones en sombra bajo los grandes pinos, dando un leve resplandor a sus troncos, como si la luz proviniera del núcleo mismo de los árboles. Andrews creyó ser capaz de escuchar el crecimiento.”

...miraba la nieve como si fuera un ser vivo, como si la estuviera acechando a la espera del momento propicio para saltar sobre ella.” 

 

Butcher's Crossing está ambientada en 1873. William Andrews abandona Boston y sus estudios en el Harvard College para viajar a la ciudad de Butcher's Crossing en Kansas. Will, se encuentra algo perdido e inspirado por Ralph Waldo Emerson por encontrar una conexión con la naturaleza decide dejarlo todo y con una suma de dinero heredada, se dirige a las fronteras del oeste. Cuando llega a Butchers Crossing, un pueblo alejado del mundo donde conoce a McDonald un conocido de su familia que tiene un negocio que gira en torno al curtido de las pieles de bisonte. No se conformará con aceptar un trabajo como contable en su negocio, Will quiere conocer el mundo, adentrarse en la naturaleza que conoce de los textos de Emerson, así que se pone en contacto con Miller, un cazador de bisontes que ha conocido días mejores y que está esperando su oportunidad para volver a un valle paradisiaco, escondido donde afirma que diez años antes vio una enorme manada de bisontes. Miller está seguro de que ese valle está tan escondido que la manada de bisontes sigue allí. En una época en la que las grandes manadas de bisontes habían sido casi exterminadas, Miller afirmaba que cualquier que pudiera llegar a aquel valle, exterminar la manada y cosechar las pieles, sería ya rico para siempre. Su plan tenía un problema, necesitaba encontrar a alguien que financiara el viaje.

 

"- Todavía me acuerdo de cuando nunca encontrabas una manada de menos de mil cabezas, y eso que mil tampoco era mucho -dijo Miller con la vista fija en los bisontes-. Yo he mirado desde sitios como este y no se veía mas que negro: cincuenta, setenta y cinco, cien mil bisontes moviéndose por la hierba. Tan apretujados que era posible caminar sobre sus lomos, un día entero, y no tocar el suelo ni un momento."

 

A partir de aquí John Williams construye la linea argumental de su novela desde el momento en que Will Andrews se asocia con Miller y forman un equipo de cuatro hombres, junto al desollador Schneider y a Charles Hoge, ayudante de cocina. Parten hacia el Territorio de Colorado y las Montañas Rocosas en busca de ese valle que en un principio parece una leyenda creada por la mente de Miller y que sin embargo sí que existe. La expedición, que un principio está planeada para que dure cuatro semanas se convierte en una estancia de un año en la que se ven atrapados por el invierno.

 

"La realidad el trayecto consistía en la rutina de acostarse por la noche, levantarse de buena mañana, beber café solo en tazones metálicos que quemaban, enrollar el petate y colocarlo subre la grupa del cada vez más fatigado caballo, el monótono y adormecedor periplo por la pradera siempre igual, abrevar los caballos y los bueyes, a mediodía, comer galletas duras y frutos secos, reanudar el viaje..." 

 

A partir del momento en el que el grupo emprende la expedición, la historia se convierte en una especie de travesía al otro mundo. Cuando Will comienza el viaje es un chico ingenuo a la búsqueda de un sentido a su vida, y durante esta expedición entra en una especie de viaje a otro mundo dominado por la naturaleza bajo la guía del cazador, Miller. Will contempla los hechos que se van sucediendo desde el momento en que empiezan a abatir los bisontes, como una especie de trance en el cual va siendo consciente de esta naturaleza y de lo que supone la invasión del hombre en ella. La matanza de los bisontes que en un principio le parece una pesadilla, poco a poco se va convirtiendo en una experiencia casi alucinógena o un sueño donde su perspectiva del mundo va cambiando. La soledad que sienten a pesar de ser un grupo de cuatro hombres se va haciendo cada vez más palpable a medida que el valle se va convirtiendo en un rastro de cientos de bisontes exterminados y desollados. Cuando llega el invierno casi inesperadamente a través de una tormenta de nieve, la novela entra otra fase igual de alucinógena. La mente de Will parece vivir estas experiencias casi en un estado de sonambulismo, aunque siempre siendo muy consciente del dominio que tiene esta Naturaleza sobre el hombre. 

 

"En su silla de montar, Miller parecía una extensión natural del caballo que montaba; caminaba coo si el mero desplazamiento fuera una caricia que le hacia el terreno; y su forma de contemplar la pradera le parecía a Andrews tan abierta, libre e ilimitada como el paisaje que contemplaba."

Cada mañana lo veía alejarse del bosque, y siempre tenía la sensación de que Miller no desaparecía de su vista entre la espesura, sino que se fundía con ella convertido algo tan intrínseco al paisaje que ya no era posible distinguirlo.”

 

Quizás uno de los puntos más interesantes de esta novela sea la capacidad de John Williams a la hora de transmitirnos la conciencia de Will viviendo esta experiencia que raya en la locura, pero esta tierra, sus montañas, los animales salvajes están continuamente presentes en la prosa de John Williams y lo hace tan patente que el lector ya se ha convertido en Will Andrews y consigue captar lo que este paisaje representa. Durante esta travesía, los cuatro hombres van cambiando gradualmente convirtiéndose en la antítesis de lo que parecían en un principio pasando por todas las fases por las que puede pasar un ser humano cuando lucha por su supervivencia física o por la supervivencia de una misión obsesiva que los ha llevado hasta allí: el lider se convierte en un tirano obsesionado por abatir cuántos más bisontes sembrando un valle de muerte a su paso. 

 

Se dio cuenta, no sin sorpresa, de que el mundo que existía fuera de aquel sinuoso valle rodeado de roca viva se había desvanecido de su memoria; no conseguía recordar la montaña por la que tanto les había costado subir, ni la gran llanura donde habían parecido sed, ni Butchers Crossing, de donde había partido hacía solo unas semanas. El mundo exterior le venía a la mente de manera repentina y borrosa, como si lo estuviera soñando (…) le parecía que los contornos del lugar fluían bajo su mirada, que eran sus ojos los que daban forma a cuanto veía, dando al mismo tiempo forma y lugar a su propia existencia. Andrews no se concebía ya a sí mismo fuera de aquel entorno.”


John Williams construye en Butcher´s Crossing una novela en los que en muchos momentos se siente esta lucha entre la naturaleza por mantenerse impertérrita ante el control humano y donde en la parte final se nota perfectamente la idea central a la que quería llegar el autor: la obsesión por el poder, la riqueza, la avaricia que casi son la base de esa persecución insensata del sueño americano llevándolo a sus últimas consecuencias. Williams no ahora crueldad al lector pero al mismo tiempo los premia con la inabarcable belleza de la tierra que pisan.

La traducción es de Luis Murillo Fort.

Pues no hay nada, ¿entiendes? Naces, mamas mentiras, te crías en casa con mentiras, aprendes otro tipo de mentiras en la escuela. Toda una vida llena de mentiras, y luego, cuando ya vas a morir, tal vez te das cuenta de que no haya nada salvo tú mismo y lo que podrías haber hecho. Pero claro, no lo hiciste porque esas mentiras decían que había algo más. Y entonces te das cuenta de que podría haber tenido el mundo entero, siendo el único que conoce el secreto… Pero ya es demasiado tarde. Te has vuelto viejo y no hay vuelta atrás.”

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