Inherent Vice, de Thomas Pynchon

 



 

 ⭐⭐⭐

 ♫♫ ♫  Harvest, Neil Young   ♫♫ ♫

 

 -Sí, los detectives privados deberíais manteneros alejados de las drogas, todos esos universos alternativos solo sirven para complicar el trabajo.

-Pero ¿qué me dices de Sherlock Holmes? Tomaba coca a todas horas, le ayudaba a resolver los casos…

- Ya, sí, pero él no era real, ¿no?”


No sé si Pynchon y yo estamos destinados a sintonizar. Es cierto que disfruté mucho leyendo El arcoíris de gravedad aunque también es cierto que estuve a punto de tirar el libro por la ventana en varias ocasiones y que hubo momentos en los que tuve una relación casi traumática con esta novela, aunque con la perspectiva de ahora, después de meses, cada vez me parece un libro más soberbio porque sigo acordándome muchísimo de este Arcoíris de Gravedad, con momentos que se me han quedado grabados para siempre. Pero así y todo no termino de sentirme cómoda con Pynchon, imagino porque hay partes que no termino de pillar y porque tengo que subir todavía varios niveles para llegar hasta el fondo. En el caso de Vicio Inherente, es la segunda vez que lo leía. Hace años, antes de que se estrenara la adaptación de Paul Thomas Anderson, decidí leerlo y la verdad es que no fue una buena experiencia. Ahora me ha gustado algo más, pero me he encontrado perdida en muchos momentos, sin conectar realmente con este mundo de hippies y conspiraciones varías.


Pero en la profesión, la paranoia era una herramienta del oficio, te indicaba direcciones que tal vez no habrías visto de otro modo. Había mensajes del más allá, puede que no de la locura, pero sí al menos de un montón de posibles motivos poco amables."


Es verdad que muchas referencias se me escapan, pero así y todo, esa falta de sintonía mía con esta novela ha ido mucho más allá, creo. Este cruce psicodélico de conspiraciones continuas, surfistas en el limbo de las drogas, agentes del FBI borderline, asesinatos inesperados, referencias cinéfilas hiperexageradas o incluso hippies en un eterno estado onirico, puede tener su atractivo e incluso me encontré en varios momentos riéndome a carcajadas, pero creo que no ha llegado todavía mi momento de conexión con el universo de Thomas Pynchon. Debo tomármelo con calma, porque sí que quiero seguir explorándolo, pero como decía antes, todavía estoy en una primera fase de iniciación pynchoniana.


Se despertó entre las brumas que se meten muy tierra adentro desde el mar, típicas de esa estación, y con el zumbido antinatural de los aviones que despegan y aterrizan en el LAX durante toda la noche, como si una mano en un panel de control hubiera subido los bajos a un nivel inesperado y descubrió que la colcha india del sofá donde se había quedado dormido se teñía de un tono rojo y naranja a causa de de lo que solo podían ser sus lágrimas.”

 

 












Inherent Vice, 2014, Paul Thomas Anderson



Comentarios

  1. ¿Cuánto habrá en Pynchon de mito de culto? Qué miedo me da!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joe, has leído algo suyo ya??? Te digo que Pynchon sea quizás de los escritores útimos descubiertos, el que más inaccesible me parece y eso que El Arcoiris de Gravedad me gustó, pero no sé, este Vicio Inherente me ha decepcionado 🙄

      Eliminar
  2. Coincido punto por punto con lo que dices al inicio, no conecto con su universo. Me rompe el ritmo, la forma de presentar los personajes, todo parece importante y luego nada parece serlo... Tiene párrafos maravillosos, pero me deja una sensación de vacío al leerlo... quizás no haya llegado mi momento...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien Beauséant, creía que estaba sola 🫣 Es cierto que toda esta hiperexageración me distancia de la historia y no conecto. Sin embargo y no sé si has leído el Arcoiris, pero la disfruté más. Gracias por tus comment,Beauséant 💥

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Yo navegué con Magallanes, de Stuart Dybek

Escena de caza (furtiva), de Agustín Gómez Arcos

[Cuento] El altar de los muertos de Henry James