Against the day (Contraluz), de Thomas Pynchon

 

 

 

♫♫ ♫ The Trip - Still Corners  ♫♫ ♫

 

 

"Era difícil situar el acento de Dally en algún lugar concreto de América, se diría que era una voz del camino, de las que van y vienen, evocando ciudades que creías haber olvidado o en las que nunca deberías haberte aventurado, o incluso anunciando unas urbes de las que podrías haber oído hablar y a las que tenías pensado ir algún día.”


Decidí no ponerle estrellitas a esta reseña porque no sé bien si me ha gustado o no esta novela de Pynchon, ni siquiera sé si la he pillado o no, porque hubo pasajes en los que estuvo a punto de sacarme de quicio por los momentos gratuitos  y no sabía de donde salían tantos personajes y hacía dónde iban, y sin embargo, hubo otros momentos que disfruté muchísimo, así que cuando llegué al final, me encontré totalmente agotada por toda esa saturación pynchoniana de trucos literarios continuos que parecían estar sacándose de la chistera casi sin ton ni son... o eso es lo que me parecía mientras iba leyendo. He dejado pasar unos días antes de escribir este comentario y ahora tengo las ideas más claras aunque todavía no sé si realmente me ha gustado Against the day, la he disfrutado por ciertos momentos aislados, más que por la visión de conjunto. Es todo muy desigual, desmedida e irregular, con historias que parecían callejones sin salida pero al mismo tiempo el universo que nos presenta es soberbio en su concepción y dependiendo del segmento que nos estuviera contando Pynchon, demuestra un talento asombroso de pasar del pulp a la novela de espías casi en un pestañeo, o de la novela de aventuras a la de ciencia ficción en otro pestañeo. Otro detalle que me ha impresionado es que es una novela que está en continua acción, in motion eterno; todos sus personajes se estan desplazando, moviéndose, viajando, huyendo o buscando. Es una mezcla rara la de esta novela, no puedo recomendarla pero al mismo tiempo tampoco la dejaría de recomendar :-).


Durante mucho tiempo pensé que era una persona bastante profunda. Luego comprendí que estaba tomando por profundidad lo que solo era confusión. Como un lienzo que produce la ilusión de una dimensión más, aunque cada capa tomada independientemente es tan superficial que casi se transparenta.“


Este es el tercer Pynchon que se cruza en mi camino y como ya he comentado en las reseñas anteriores, tengo una relación rara con Pynchon, no es que no me sienta cómoda con él sino que directamente sus momenos anticlimáticos me crean una necesidad de abandonarlo aunque son momentos aislados, porque ya digo que luego remonta y consigue volver a atraer mi atención. En Against the day, el problema se complica un poco porque es su novela más extensa, una novela entre histórica, sci-fi, fantástica con toques de western, novela de espías y steampunk, que reúne en más de mil páginas y casi 200 personajes, una trama dificil de resumir. Es un texto muy accesible, no tan complejo como El arco irís de gravedad, por ejemplo, pero es tan extenso, hay tantas lineas argumentales y tantos personajes que es prácticamene imposible encajarlo todo de una tacada, ya que en un principio parece algo caótico el hecho de que hasta el ultimo momento de la novela esté creando personajes nuevos que parecen no aportar nada a la trama, personajes que aparecen y desaparecen ya para siempre, y otros que resurgen trescientas páginas después y el lector ya ni se acordaba de quién es quién. Hay varias tramas paralelas, suceden cosas en todos los frentes abiertos y al mismo tiempo Pynchon está continuamente mezclando géneros, parodiándolos incluso, creando escenas anticlimáticas en el sentido de que cuando más cómodo se encuentra el lector creyendo que ha pillado la trama, Pynchon le da un giro y cambia completamente el tono pasando de un párrafo casi poético a otro totalmente burdo en el que incluso los chistes no tienen gracia. Esta es otra, los chistes pesados y reiterativos, las canciones casi infantiles, las escenas de sexo totalmente gratuitas algunas de ellas y los diálogos entre machirulos, son otros aspectos que me me han hecho desconectar en varios momentos de esta novela; no termino de pillar ese tono gamberro porque no sé si es un mero capricho o es algo consciente o estudiado por parte del autor; es algo que en El arcoíris de Gravedad  parecía  muy justificado y sin embargo en Against the day he tenido la impresión de que muchos momentos no estaban justificados, ni las bromas, ni el sexo y ni siquiera una cierta degradación en el tono de muchos diálogos. Hay momentos durante esta novela en los que incluso tuve la impresión de que Pynchon estuviera tanteando, creando una novela experimental bajo una pátina de novela de aventuras: inventando tramas nuevas continuamente, dando a luz otros personajes casi en cada página, para luego difuminarse a lo largo de la novela no aportando nada más al conjunto del texto. Son estos cambios de tono lo que me parece más dificil de encajar sobre todo en esta novela, cambios de tono que están definidos por una parodia a los géneros preestablecidos, intuyo que todo perfectamente orquestrado por su pluma para emparentarnos de alguna forma con la presión de los tiempos modernos.


"Hemos venido a establecernos entre vosotros buscando refugio de nuestro presente (que es vuestro futuro), una época de hambre en todo el mundo, de reservas de combustible agotadas, de pobreza terminal; el fin del experimento capitalista. Cuando acabamos comprendiendo la sencilla verdad termodinámica de que los recursos de la Tierra eran limitados, de hecho se agotaron muy pronto, la ilusión capitalista se hizo añicos."


Against the day abarca una franja temporal de casi treinta años, desde la Exposición Universal de Chicago de 1893 hasta la época inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial y Thomas Pynchon nos pasea por medio planeta siguiendo a sus personajes, desde la costa occidental de América hasta el interior de Asia, pasando por Africa, México y la Europa convertida casi en una bomba de relojería justo antes de la Primera Guerra Mundial, los Balcanes, Alemania, Austria.... La peninsula balcánica es el restaurante de la casa de huéspedes de Europa, peligrosamente atestada, eternamente hambrienta, envenenada por los antagonismos. Un paraíso para los traficantes de armas y la desesperación de los burócratas.” En este aspecto es una novela apasionante por la forma que tiene Pynchon de entender la geopolitica, el dominio y el control de unas naciones sobre otras, los intereses creados, su obsesión por el poder colonial y muchas de las tramas inciden directamente en ciertos eventos históricos ya sobradamente conocidos, y aunque en este aspecto parezcan unos acontecimientos un tanto caóticos, todo va encajando (más o menos) a través de unos personajes centrales que van recorriendo estos mundos: aereonautas, anarquistas, matemáticos, viajeros en el tiempo, espías… una trama histórica que se va transformando en otra más fantástica porque las grandes potencias luchan por localizar la mítica ciudad de Shambhala en submarinos que recorren las arenas de los desiertos de Asia central. "Todos vosotros y vuestro repertorio de técnicas de evasión: negar el paso del tiempo, buscar una compañía cada vez más joven, construir pequeños entornos herméticos llenos de arte imperecedero…" Aunque yo diría que en el centro de toda esta amalgama gigantesca de personajes, estarían los Traverse, una familia americana en la que el padre, Webb Traverse, un minero de Colorado de día, y anarquista dinamitador de noche, es el eje central a través del cual se empiezan a bifurcar el resto de las tramas a lo largo de las mil páginas. Cuando Scarsdale Vibe, un plutócrata corrupto ordena el asesinato de Webb, dos de sus hijos, Reef y Frank convierten en el objetivo de su vida vengar la muerte de su padre.. El pequeño de ellos, Kit, sin embargo, un prodigio de las matemáticas, acepta el ofrecimiento del asesino de su padre para que le financie una beca en Yale, y su hermana Lake, directamente se fuga con uno de los asesinos de su padre. Una trama que puede parecerse a un culebrón pulp pero que no deja ser un culebrón pynchoniano :). A grosso modo se podría decir que esta sería la esencia de la trama central y a partir de la cual se moverán los mecanismos que hacen funcionar (más o menos) la trama del conjunto de la novela. Los hijos de Webb se desperdigan por el mundo, encuentros, conspiraciones, aventuras, amores, despedidas mientras Pynchon nos va presentando un mundo ya viejo descomponiéndose para ir dando cabida a la modernidad.


"Nunca había percibido grandes diferencias entre el régimen zarista y el capitalismo americano. Tal vez incluso fuera un poco peor para nosotros llegar a Estados Unidos después de haber oído hablar tanto de la tierra de los libres. Creyó que se había escapado de algo y se topó con que la vida aquí era tan miserable y fría como allí, con la misma riqueza sin conciencia, la misma pobre gente en la miseria..."


Paralelamente a este hilo argumental que emparenta a los Traverse en Estados Unidos, hay otros hilos argumentales que incluso se podrían llegar a considerar realidades alternativas a un paso del steampunk con sus máquinas del tiempo, y portales a esa otra realidad alternativa con emplazamientos reales como Venecia o figurados como Shambhala que dotan a esta novela de una atmósfera irreal. Hay segmentos que parecen sacados de una novela de aventura de Julio Verne, y otros tan existencialistas que realmente es difícil pensar en otro autor que sea capaz de este cacao maravillao, a veces glorioso pero en otros momentos de medidas desproporcionadas.


Hay lugares que tememos, lugares que soñamos, lugares de los que nos convertimos en exiliados, sin darnos cuenta hasta que, a veces, ya es demasiado tarde."

"There are places we fear, places we dream, places whose exiles we became and never learned it until, sometimes, too late."

 

Se podría decir que esta novela es un texto de dualidades porque funciona siempre en dos sentidos: es novela histórica al mismo tiempo que novela fantástica, muchos personajes tienen su propio Doppelgänger, misterioso siempre, que parece la misma persona con el nombre cambiado, tienen incluso una misión de día y otra de noche, otros tienen la facultad de poder estar en dos lugares a la vez, la bilocación, un tema esencial en el transcurso de la novela, o el amanecer contrarrestado con el atardecer, que se repite una y otra vez en las descripciones de Pynchon, la noche eterna en la que la luz es necesaria: "Somos luz, sabe?, nada más que luz: somos la luz que se les ofrece a los bateadores de cricket al final del día, los ojos brillantes del amado, el resplandor de la cerilla de seguridad de la ventana del edificio alto, las estrellas y las nebulosas en plena gloria nocturna, la luna creciente a través de los cables del tranvía, la lámpara de nafta brillando sobre la carretilla del vendedor ambulante…" Además hay continuamente una fragmentación entre lo realista y la fantasía, entre el lenguaje histórico en algunos segmentos y el lenguaje científico, quizás lo que pretenda transmitirnos con estas continuas dualidades es que tras la realidad del día, es en la noche donde ocurre todo lo que es de verdad importante, lo fantástico es tan necesario como la realidad más cotidiana.


Sé que resulta difícil para un inglés, pero por un instante procure imaginar que salvo en las formas más limitadas y triviales, la historia no sucede al norte del paralelo cuarenta y cinco. Lo que la Europa del Norte considera historia es en realidad bastante provinciano y de un interés limitado. Diferentes tipos de cristianos matándose entre sí y poco más. Las potencias del Norte se parecen más a administradores que manipulan la historia de otros pueblos pero no producen nada propio. Son agiotistas de la historia, las vidas humanas son su moneda de cambio. Las vidas que de verdad son vividas, las muertes que les ponen de verdad fin, todo está hecho de carne, sangre, semen, huesos, fuego, dolor, mierda, locura, intoxicación, visiones, todo lo que ha estado pasando aquí desde siempre, es historia real.”


Lo que más me ha interesado de esta novela es el contexto histórico, del mismo modo que en El arco iris de gravedad lo que más me impactó fue la atmósfera de desesperación de una Europa de la posguerra, aquí en Against the day, aunque no me parece que esté tan bien conseguido, sí que es cierto que Pynchon demuestra un talento innato a la hora de describir lo que es el capitalismo más vampírico, las nuevas tecnologías ajustándose a un mundo en plena descomposición, o el control sobre los demás: “Las diferencias entre las religiones del mundo son de hecho bastante triviales comparadas con el enemigo común, las antiguas permanentes tinieblas que todos odiamos, tenemos y combatimos sin cesar. “ En Against the day también hay una guerra a las puertas de Europa, pero antes de que estalle, ya nos ha hablado de los intereses creados y de que todo forma parte de una puesta en escena perfectamente orquestada y y milimetrada. Está planteando una realidad histórica que podría haber optado por otros derroteros, y el ser humano sin embargo opta por los juegos de dominación y sumisión como una metáfora del ejercicio del poder econónimo (por eso todas esas escenas sadomasoquistas por las que parece que tiene una fijación y que intuyo que funcionan como una especie de paralelismo con el mundo que está retratando), así que ese estilo caótico imagino que está perfectamente controlado en un intento por contagiarnos esta irracionalidad de los tiempos: el lector debe ser capaz de sentir que está sentado sobre un campo de minas.


You have no idea what you are heading into. This world you take to be 'the' world will die, and descend into Hell. ”


En definitiva, Against the day es la novela que más me ha confundido de las que he leído de Pynchon porque esa aparente accesibilidad engaña. Es muy difícil en una obra tan extensa, poder mantener una regularidad, pero así y todo tiene atisbos magníficos, el problema es que también hay muchos segmentos que me han parecido muy gratuitos que no justifican la trama. Es cierto también que es una novela que desafía al lector continuamente obligándole a cambiar de registro y ajustarse a sus cambios de ritmo. El hecho de que Against the day sea aparentemente una novela de aventuras no nos puede distraer también del hecho de que Pynchon está jugando con nosotros, con los estilos de narración y con los géneros creando su propia propuesta, en este caso concreto tal como comenté al principio de este comentario, es un texto en continuo movimiento. No hay un momento de pasividad, es un viaje continuo a otros umbrales de este mundo.


Las estaciones entraban una a una en el pasado. El túnel de Semmerging, el valle del Mur, castillos en ruinas, la compañía repentina de viajeros adictos a los balnearios, los tonos chillones de la moda vacacional, la inevitabilidad de Graz. Luego hacia el sur, a través de la llanura eslovena, y de nuevo colinas arriba, otros túneles, y Lubliana, luego por los parámos hasta la meseta de Karst, primer atisbo del mar, para descender por fin a través de Opcina hasta la estación del Sur de Trieste. Once horas y media en total, un viaje entre mundos.”

 

Comentarios

  1. Gracias por reseñar este libro.. lo leí hace mucho tiempo y, a leerte ahora, he recordado lo que sentí :) Me pareció excesiva, exagerada y por momentos artificial. Pero, claro, a veces te encontrabas con algunas partes maravillosamente escritas y seguías avanzando como quien se abre camino en la selva...

    Recuerdo que incluso me bajé un par de diagramas que explicaban un poco los personajes y los momentos temporales.. Aún así, creo que no la entendí del todo, supongo que debería volver a leerla, pero no, no lo haré :)

    Saludos

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    Respuestas
    1. Hola Beauséant, pues no te creas, estuve dudando si reseñarla o no pq me parecía una tarea titánica y porque me dejó agotada :) Yo creo q es imposible pillarla del todo, y te diría más, no creo q ni Pynchon tuviera tan claro dónde lo conducirían sus personajes entre tanto caos. Gracias por tu comment y por tomarte la molestia de leerte este ladrillo hasta el final :)

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    2. Fue una cuestión de orgullo, la verdad :) La broma infinita, por el contrario, no, no pude con ella... tendría que retomarla en otro momento, pero... bufff, tarea titánica, o más bien sisífica :)

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    3. La Broma Infinita es una novela total, Beau, no la descartes. Yo la leí en conjunta con más gente, y fue una lectura de las q no se olvidan :)

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