En el bosque, Bajo los cerezos en flor , de Ango Sakaguchi (Cuento)
⭐⭐⭐⭐
♫♫♫ Who by Fire - Leonard Cohen ♫♫♫
“Pero el deseo de la mujer no tenía límites. Eso también le aburría. Aquel anhelo era como un pájaro que volase en una línea recta sin fin a través del cielo. No había descanso: era una linea recta infinita. El pájaro nunca se cansaba. Seguía volando, eternamente, ligero y suave, en el aire.
Pero el hombre era un ave común. Volaba de árbol en árbol. De vez en cuando cruzaba el valle, pero eso era todo. Se parecía al búho que dormita en una rama. Era ágil. Cada músculo de su cuerpo podía moverse con rapidez. Podía recorrer largas distancias y sus movimientos eran enérgicos. Pero su corazón no era el de un pájaro migratorio. Era incapaz de de volar en línea recta para siempre.”
En el bosque, Bajo los cerezos en flor es un cuento corto de un autor, Ango Sakaguchi, del que solo he leído un par de relatos y sin embargo, es fácil hacerse una idea del tono de su escritura en un texto aparentemente tan condensado. Básicamente es un cuento medio fantástico que se apoya en ciertos simbolismos para en esencia hablar de un tema tan universal como íntimo: el ser humano está eminentemente solo y en un intento por luchar contra esta soledad, carga con una angustia existencial continuamente presente. Aquí Sakaguchi se apoya en el bosque de cerezos como una metáfora a una locura angustiosa que siente el protagonista cuando penetra en él, por eso su obsesión por rodearlo: ha sido testigo de la locura en la que caen los viajeros que penetran en el bosque cuando caen bajo el influjo de las flores de cerezo.
“Solo sabía que la mujer era muy hermosa y que él había sucumbido a su hermosura hasta el punto de enloquecer.
¿A qué me recuerda esta sensación?, se preguntó. Una vez había sentido algo muy parecido, pero ¿qué era?
- ¡Oh si! Eso fue-, exclamó sorprendido.
Los cerezos en flor. Era la misma angustia que había experimentado al caminar bajo los cerezos en flor. No estaba seguro de en que modo se parecían ambas experiencias. Pero estabas seguro de su similitud. Y eso solo le bastaba. No le importaba ser incapaz de comprender más a fondo.”
El argumento de este cuento se podría resumir muy brevemente. Un bandido que vive en las montañas no le tiene miedo a nada excepto a penetrar en el bosque y caminar bajo los cerezos en flor. Un día se encuentra con unos viajeros y su primera intención de robarles lo revierte asesinando al marido al quedar hechizado bajo la belleza de la mujer. La lleva a su casa de las montañas cargándola a su espalda y a su llegada, bajo ya el dominio de ella, asesina a la mayoría de las esposas que había ido reuniendo a lo largo de los años. A partir de aquí, el cuento se convierte en una especie de relato sobre el control y la dominación sobre el otro; el hombre se convierte en una especie de títere en manos de ella y sin embargo, en el fondo de su subconsciente, lucha contra este sentimiento de control que ella ejerce sobre él.
“Este año, cuando florezcan los cerezos..., pensó. No es tan malo cuando te acercas a ellos. Los que se atreven a adentrarse en el bosque, poco a poco pierden la razón. Miren donde miren están rodeados de flores: frente a ellos, a su espalda, a la derecha y a la izquierda, millones de flores se ciernen sobre ellos. Y entonces, antes de llegar al centro del bosque, se asustan y no pueden soportar la soledad.”
En el bosque, Bajo los cerezos en flor es un cuento extraño, que a medida que avanza se va convirtiendo en un híbrido entre lo grotesco y lo fantástico, prestándose a muchas interpretaciones dependiendo del lector que se sumerja en él. El simbolismo entre el aislamiento de la montaña frente al bullicio de la ciudad ya está estableciendo la esencia de la temática central en torno a la soledad. Es un relato que incluso después de leerlo por segunda vez, parece que se hubiera convertido en una historia diferente porque en esta segunda lectura, la angustia existencial latente en la atmósfera de todo el cuento, adquiere un significado muy diferente. Quizás en una primera lectura, el hechizo que la mujer ejerce sobre él dejándole casi sin autonomía me pareció el tema central, pero una vez releído, el relato adquiere un tinte diferente: es el hombre enfrentado a sí mismo, a la locura y a la soledad lo que predomina. Un cuento que fue publicado en 1947 y que viene a ser un reflejo de la atmósfera desesperanzadora y oscurísima que se respiraba en Japón tras la Segunda Guerra Mundial. En 1975, Masahiro Shinoda lo llevó al cine haciendo una adaptación muy fiel al relato original, y a mi entender consiguió captar muy bien este límite entre razón y locura entre el que se debate el protagonista durante todo el relato.
La traducción es de Susana Hayashi
“Nadie sabe cuál es el secreto de las flores de cerezo de Suzuka. Quizá sea eso que algunos llaman soledad. El hombre ya no tenía motivos para temerla. El mismo era la soledad.”
Sakura no mori no mankai no shita aka Under the blossoming cherry trees, 1975, Masahiro Shinoda
Comentarios
Publicar un comentario