Punto de Fuga (Notecard Quartet #3), de David Markson
⭐⭐⭐⭐⭐
♫♫ ♫ In the morning, Monster Movie ♫♫ ♫
“Si quieres saber qué sientes realmente por una persona, toma nota de la impresión que una carta inesperada suya te provoca cuando la ves en el buzón.
Dijo Schopenhauer."
Empezar este año 2023 con la experiencia de leer a David Markson y su Cuarteto en torno al arte y a lo que supone su concepción en su forma más descarnada, está siendo una de las experiencias inmersivas literarias más fascinantes que he tenido en mucho tiempo. Con Vanishing Point (Punto de Fuga), Markson vuelve a lanzar un libro con una estructura similar a los dos anteriores sin embargo la narración subterránea, la verdadera finalidad de este experimento suyo, se atreve a dar un paso más en ahondar en esta creación artistica en todo el sentido de la palabra. En La soledad del lector está narración subyacente estaba protagonizada por El Lector, que se convirtió en Escritor en Esto No es una novela, y ya en esta tercera entrega, David Markson lo ha convertido en El Autor, firmemente asentado en crearse una identidad propia.
"Este libro con el que me he ido consumiendo a lo largo de todos estos años, dice Dante."
A mi me resulta casi como un hechizo la forma en que Markson ha construido esta tetralogía, y como ya venía diciendo en las dos anteriores reseñas, resulta hasta adictiva cómo se entrelazan las historias en forma de pequeños párrafos. Breves anécdotas sobre pintores, filósofos, escritores, amantes y amigos también de ellos, hijos ilegítimos, padres y madres de hombres que cambiaron el mundo y que que fueron analfabetos , que se van encadenando en una sucesión de historias en forma de pequeños puzzles. Markson lanza algunos esbozos y ahí los deja para que el lector, especialmente curioso, los retome, alargando la vida de este libro más allá de sus páginas, los explore y rellene los huecos, como por ejemplo:
"Las cartas de Clara Schumann a Brahms:
Más interesantes que las de Brahms a ella."
[...]
"Cuando Langston Hughes era ayudante de camarero en un hotel de Washington, olvidó tres poemas al lado del plato de Vachel Lindsay; lo que dio lugar a su primera publicación en los periódicos de blancos."
[...]
"Su pensamiento y su mano iban juntos; y lo que él pensaba lo escribía con tal facilidad que apenas nos dejó un tachón en sus apuntes."
[…]
"El recuerdo de Anna Ajmatova, cincuenta y cuatro años después de su affair con Modigliani en 1911: en los jardines de Luxemburgo, sentados bajo la lluvia, cubiertos por una vieja sombrilla, recitándose a Verlaine, incapaces de darse nada mejor."
[…]
"El dibujo de Jesús crucificado vistiendo máscara de gas y botas de comate, y titulado Shut up and carry out your orders, de George Grosz.
Fechado en 1928.
La pintura de Max Ernst dónde la virgen Maria da una tunda al niño Jesús."
Hay temas recurrentes a los que David Markson vuelve una y otra vez relacionándolos con esta narración escondida referida a sí mismo como Autor. En las dos entregas anteriores estos temas giraban sobre todo en torno a la locura, al suicidio, la mortalidad, y aquí en Punto de Fuga todo está más enfocada en torno a la brevedad o la pobreza de sus vidas, a la enfermedad y a la vejez en la que se encuentra sumergido el mismo Autor. Se ha hecho viejo y ve próximo su final: "¿Es morirse tan duro trabajo? ¿Tan duro trabajo?"
"Si
estás solo, eres solo tuyo.
Dijo Leonardo."
Por ejemplo en algunos de estos temas que se repiten continuamente, está la soledad en la que se encuentran algunos de estos autores a la hora de su muerte, incomprendidos:
“Blake tuvo un funeral de gente pobre.
Y fue enterrado sin lápida.”
[...]
“Dickens fue el último en dejar la tumba de Thackeray.
Y se fue solo.”
Otras veces, Markson salpica el texto de citas sin nombrar al autor, algunas resultan evidentes, otras estarán enlazadas con su autor que ya ha aparecido o aparecerá durante el texto:
“Sé de una ribera donde sopla el tomillo silvestre”.
[...]
"Tengo el presentimiento de que me volveré loca. Escucho voces y no me puedo concentrar en mi obra. He luchado contra esto, pero ya no puedo seguir luchando más."
[...]
"Pues mira, tan triste, dónde va leyendo el pobre infeliz."
Otros temas por los que pasa una y otra vez Markson, es la injusticia racial, el Holocausto, la misoginia y la religión en su acepción más aberrante:
"La policia dejó que quince jóvenes musulmanas se calcinaran en una escuela en la Meca y prohibieron cualquier tipo de ayuda, porque habían sido vistas por hombres cuando no portaban su velo.
En 2002.
La mujer que fue violada en Pakistán; y que una ley musulmana condenó por adulterio y sentenció a morir lapidada.
En 2002."
[…]
"Lutero. Erasmo. Thomas More. John Wesley. Calvino.
Todos creían absolutamente en los poderes de las brujas; y la mayoría aprobó su ejecución.
De hecho, Lutero quemó a varias en Wittenberg."
[...]
"Donde quemen libros, terminarán quemando personas. Dijo Heine."
Hay también momentos en los que David Markson enumera momentos, fechas, lugares, en apenas una línea y ahí también va dando pistas enlazando información, y como es casi imposible controlar tanta erudición, tendremos echar mano de la wikipedia, por lo menos para completar la conexión. Es una especie de juego que el autor establece con el lector y que convierte esta conexión en una especie de intimidad y complicidad, que admito, me han hecho disfrutar de lo lindo de este texto:
“Edificio Cahuenga, 615
Bulevar Hollywood.”
[…]
Hawthorne Parsonage, Yorkshire, 2:00 p.m., 19 de diciembre de 1848.
Y llegamos a esta narración subterránea que es la que sale a flote continuamente entre tanto dato erudito. El Autor está trabajando en una novela que está construyendo a partir de estas anécdotas y párrafos y poco a poco iremos siendo conscientes de que este Autor que va asomando casi inconscientemente es ya un hombre viejo, lleno de achaques, a quién le cuesta a veces hasta mantenerse en pie:
“Persistentemente agotado. Continúa con ese vértigo tan peculiar, tiene la sensación de que algo le hace señas más allá de los límites de la visión.”
De alguna manera aunque Punto de Fuga, al igual que los dos anteriores titulos de este ciclo, aunque sean textos experimentales donde no veamos una ficción prototípica, ni incluso una linea argumental consolidada, se puede decir que Markson también está queriendo decir lo contrario porque SI que hay un protagonista y un argumento totalmente autobiográfico solo que hay que ir buscándolo e ir formándolo como si fuera un puzzle, porque este ya anciano Autor, está haciendo un esfuerzo por construir su historia, solo que dependerá de nosotros, del lector, convertirla en una novela, eso sí... solo si nos implicamos lo suficiente y encontramos las piezas para formarlo, de lo contrario continuará siendo solo un texto adictivo sobre anécdotas. ¡Leed a David Markson, por favor!!!
La traducción es de Verónica Martinez Lira / Alejandra Reta Lira
“Trece páginas en siete semanas. Cinco días en una página.
Tres días en ocho líneas.
Dicen esporádicas notas en las cartas de Flaubert sobre el avance de Madame Bovary.”
Excelente reseña, gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, @blancawoo
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