Todo lo que encontré en la playa, de Cynan Jones
⭐⭐⭐⭐
♫♫♫ I want to go to the beach - Iggy Pop ♫♫♫
"Estate preparado para el miedo. Hay que dejar que pase."
Al final de esta novela hay una nota de su autor Cynan Jones, en la que explica las circunstancias en que fue publicada esta novela. De alguna forma intenta ser honesto ya que la primera vez que se publicó, sintió que su libro no era del todo suyo. Todo lo que encontré en la playa se publicó en 2011, por la editorial galesa Parthian y aunque a los editores les había gustado la idea, querían una narración más larga. “Era mi segundo libro, yo era un escritor joven y acepté. Y aprendí mucho en el proceso. Sin embargo, siempre hubo algo que me molestó: el libro no era del todo mío.” Diez años después, y durante la pandemia, Cynan Jones vuelve al texto guiado por esa primera visión que había tenido de él, así que vuelve a hacer una revisión, volviendo de alguna forma a ese minimalismo del principio. Cynan Jones reescribe el texto en un intento por ser fiel a sus principios pero siendo ahora un escritor más experimentado. No sé cómo sería esa primera versión de esta novela, pero entiendo ese empeño en reescribirla porque lo que me queda claro es que Cynan Jones es un escritor parco en palabras, seco, muy lacónico, que va al grano. Extiende su narrativa al mínimo, en frases cortas, contundentes, sin dejar nada a la imaginación pero al mismo, y en esta fisicidad expresada, se intuye un mundo interior, se intuye solo, porque ya digo que Jones no expone ese mundo interior ni se detiene en adornar nada. Sus personajes están demasiado ocupados en sobrevivir como para pararse a reflexionar sobre ellos mismos.
“Sintió el frío de inmediato. Hold trató de asirlo como si fuera algo sólido, para lidiar con él más tarde. Hay que levantarse. No cojas frío. A levantarse. Está subiendo la marea. Hay que arrastrar el bote más para allá.”
Todo lo que encontré en la playa se podría decir que es una especie de novela negra pero realmente no funciona por etiquetas o me resulta imposible encasillarla en un género. Es cierto que el ritmo de Cynan Jones imbuye la novela de un suspense muy atmosférico y es cierto que la trama podría encajar en lo que es la novela negra, pero es prácticamente imposible etiquetar esta novela. Tampoco se debería hablar mucho de la trama para no desvelar momentos decisivos, pero se puede decir que el texto gira en torno a dos hombres que nunca se conocieron: uno de ellos muere en una playa y el protagonista Hold, a partir de que lo encuentra varado en un bote, comienza una carrera contrarreloj, una carrera de supervivencia de la que el lector es testigo:
“Cuando salió de la cabina se quedó sentado un rato en la camioneta mirando la carretera y viendo como las nubes se acurrucaban sobre las montañas tierra adentro. Bueno, ya estoy metido en esto, dijo. Después puso el vehículo en marcha y enfió hacia su casa por carreteras secundarias.”
En un estilo muy metódico, Cynan Jones nos hace seguir paso a paso cada uno de los movimientos de Hold, su protagonista, un pescador que se las ve y se las desea para sobrevivir y no ahorra detalles con sequedad lacónica sobre cómo dispara a un conejo, vemos la secuencia casi a cámara lenta, el antes y el después del disparo, en una reflexión sobre el acto de supervivencia, tanto de una como de otra parte. Cuando momentos después descubre al muerto en el bote varado en la playa, a partir de aquí, Cynan Jones ya nos ha propuesto la postura moral de su protagonista frente a la vida. Me ha interesado muchísimo el estilo de Cynan Jones porque compone una novela silenciosa en la que prácticamente solo sale él y en la que su protagonista Hold está solo frente a sí mismo tomando decisiones imbuidas de una violencia que está en el aire continuamente. Es un estilo narrativo reducido al mínimo y así y todo consigue transmitir esta violencia silenciosa que está en cada página de la novela, una violencia emparentada a la naturaleza, tal como hacía Cormac McCarthy cuando exponía como la naturaleza era testigo impasible de la intervención del hombre. Y en una novela tan corta de apenas 110 páginas, y con este lenguaje mínimo y seco, es casi un milagro que Cynan Jones consiga transmitir tan bien este aislamiento del ser humano cuando se encuentra perdido. Sí, es una novela corta, pero es muy compleja en lo que va revelando de la naturaleza humana, de la supervivencia que siempre es violenta, muchas veces además una violencia que no se percibe desde fuera, sino que es totalmente interna. Un autor al que tengo que seguir leyendo.
La traducción es de Matías Battistón.
"Las cosas pasan y todo lo demás depende de lo que uno haga con ellas. No hay que tomar decisiones por miedo.
Hola! Cuánto me alegro que hayas descubierto no un libro, sino un autor. Al menos esa sensación tuve yo cuando leí a Cynan. Y por lo que veo es de esos autores de estilo propio. Con marca. Lo que describes encaja muy bien con el libro que yo leí. Su estilo sobrio, la violencia de la naturaleza (y del ser humano), el aislamiento... Creo que me (y nos) va a dar muy buenos momentos este Cynan :)
ResponderEliminarAsí es, Ana, es de esas pocas veces cuando descubres a un autor, que desde el primer momento, se ve palpable que es un autor con estilo propio. Me agencié también "Tiempo de lluvia", que promete ser mejor todavía. Es áspera y seca su narrativa, pero al mismo tiempo muy íntima y conmovedora. Gracias una vez más por compartir en tu blog estás lecturas!
EliminarTiempo Sin Lluvia (The long dry)
EliminarSí, tengo también "Tiempo sin lluvia" y este que comentas (además de La Tejonera). No recuerdo muy bien, pero creo que que llegué a este autor por otro libro precisamente de esta editorial (que me está resultando muy atractiva): "¿Hay alguien ahí?" de Peter Orner (que lo mismo no fue por Orner, pero en cualquier caso sí que me descubrió unas cuantas lecturas). Gracias a ti :)
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