Los hermanos Ashkenazi, de Israel Y. Singer
"Sí, odiaba a su padre, y con él a sus libros sacros, impregnados de moralidad y melancolía, que solo parecían tratar del dolor; su Torá, tan compleja y enrevesada más allá de todo entendímiento; su judaísmo, que agobiaba el alma. Pero por encima de todo, Nisen odiaba al Dios de su padre, aquel cruel, despiadado y vengativo ser que exigía que se le reverenciara, se le sirviera eternamente rezando y ayunando, que el hombre se atormentara, lo temiera y que se privara y renunciara a sus propias necesidades, su propia voluntad. Ningún sacrificio era suficiente para Él. No estaba satisfecho jamás y lo castigaba , lo condenaba y lo mantenía sobre ascuas."
Los hermanos Ashkenazi de Israel J. Singer es una novela ambientada en la comunidad judía polaca de Lodz entre entre 1880 1920. Singer escribió en yiddish sobre todo sobre la experiencia moderna del judaísmo de Europa del Este, quizás por esto va hasta la raíz y les da a esta familia el nombre de Ashkenazi. Los askenazis eran uno de los dos principales grupos ancestrales de judíos cuyos antepasados habitaron la Europa Central y Oriental, como Alemania, Polonia y Rusia. De esta forma Singer coge a una familia central con un nombre que remonta a su pasado medieval y los coloca en Lodz, el epicentro estratégico, un lugar que a finales del siglo XIX era una pequeña aldea y que se convirtió en una capital internacional de la industria textil, una industria además, creada y formada por fabricantes, comerciantes y trabajadores judíos. "Despreciaban a aquellos judíos polacos de largos gabanes y gorras estrechas, así como su peculiar acento yiddish y su religiosidad, del mismo modo que los judíos polacos los detestaban a ellos por intrigantes, maquinadores, apóstatas y semigentiles. Cuando se trataba de negociar, sin embargo, todas estas consideraciones se dejaban a un lado." A lo largo de varias décadas, Singer plasma la violentísima transformacíón de la ciudad de Lodz bajo las presiones del industralismo, el nacionalismo, los sindicatos y el emergente comunismo hasta llegar a la Primera Guerra Mundial (Lodz se convertiría en 1940 bajo los nazis en un ghetto donde se hacinaron mas de cien mil judíos). En medio coloca a una familia, los Ashkenazi, que servirá como ejemplo práctico a las diferentes etapas históricas y sociales por las que irá confluyendo Lodz, yo diría que el personaje más importante de esta novela, porque Singer habla de ella como un personaje más, desde su nacimiento hasta su caída con la llegada de los nacionalismos: desde el nacimiento de los dos hermanos Ashkenazi estará ahí Lodz como un tercer hermano más, casi más poderoso y más vital que los dos personajes protagonistas.
"Los nobles polacos lanzaban comentarios sarcásticos contra los rusos, los alemanes y los judíos, que se habían apoderado de su país. Allí no se oía hablar polaco, ellos no sabían alemán y el poco francés que recordaban de sus estudios de juventud estaba lleno de errores.
- Pronto no habrá sitio en este país para ningún noble polaco; solo rusos, suevos y los de los gabanes negros".
Los hermanos Ashkenazi es una novela histórica extensa que abarca varias décadas de la vida de una familia y los guía a través de acontecimientos que cambiaron el mundo a través de dos hermanos gemelos, Simja y Yánkev Ashkenazi (más tarde serán Max y Yakub), que nacen dentro una comunidad judía que se aferra firmemente al pasado, aunque hay que decir que Singer desarrollará mucho más el personaje de Simja, que el de su hermano gemelo. Al colocarlos en un momento histórico capital, con la modernidad a la vuelta de la esquina, esto hará que pronto seamos conscientes del método que usará Singer para narrarnos esta historia familiar: estos hermanos le servirán al autor como una especie de conejillos de indias para narrarnos la bomba de relojería del contexto histórico y social. Es a través de ellos que el lector podrá ir comprendiendo uno de los momentos históricos capitales de la historia de Europa, los cambios internos, los diferentes grupos étnicos, los nacionalismos emergentes. el fin de la aristocracia y la llegada primero de la revolución bolchevique y poco después la Gran Guerra. Será sobre todo fundamental como Singer retrata, y describe la ciudad de Lodz, sus habitantes, sus negocios, el dinero que fluye de mano en mano, y bajo esta atmósfera de caldero hirviendo, la figura del hermano mayor, Simja, que se convierte en prácticamente el rey de Lodz a la hora de levantar fábricas casi de la nada, adelantándose a los tiempos, y sin embargo, por muy avispado que fuera en los negocios, ahí siempre estaba ese contexto históricos en plena ebullición que obligaba a cambiar métodos de trabajo, negociaciones, ajustarse mentalmente a otro apocalipsis económico, la corrupción y sobre todo el cambio que se estaba produciendo en la llamada mano de obra, que empieza a luchar por sus derechos. Singer a través de esta industria textil está describiendo el cambio del trabajador como esclavo hasta considerarse una figura más digna con unos derechos inherentes.
"Por primera vez en su vida, el temor a los trabajadores se apoderó de él. De pronto percibió la enorme fuerza oculta en los seres anónimos a quienes siempre había considerado poco menos que infrahumanos, creados únicamente para hacer funcionar sus telares. Apenas sabian escribir su nombre y, sin embargo, allí estaban, representando un poder que a él le producía escalofríos."
A Singer le interesa más el contexto histórico y social que la introspección de sus personajes, que quizás sea la única pega que le ponga a esta novela, aunque tampoco me parece que sea un defecto porque es una novela absolutamente maravillosa y sin embargo, entiendo que estos personajes para Singer no dejan de ser un elemento secundario para contar lo que de verdad le interesaba, la historia y el papel que los judíos jugaron en esta emergente modernidad porque por mucho que estuviera cambiando la sociedad, por mucha agitación que hubiera, pogromos, revoluciones, guerras, ruinas, renacimiento y caida, el antisemitisimo nunca cambiaba y estaba ahí firmemente presente y asentado, gobernara quien gobernara. "Todo lo que construimos aquí lo construimos sobre arena." Singer explora temas como la familia, la ambición, la religión, o el papel de la mujer en un sistema totalmente patriarcal a través de esta familia, en un momento histórico que era una olla hirviendo a punto de reventar. Un momento histórico fascinante y gracias a él llegamos a comprender muchas cosas, aunque también explore la complejidad del odio ancestral que se ha tenido a los judíos: es un tema tan complejo, una madeja de lana tan enmarañada, que casi la explicación parece infinita, y sin embargo, esta novela tan universal, ayudará a clarificar algunos puntos
“Entre los que regresaban a sus hogares en la inmensa Rusia se hallaban bielorrusos, caucásicos, chuvasios, kalmukos, yakutos, uzbekos, kirguises, chechenos, judíos, ucranianos, tártaros, circasianos, cosacos, georgianos y armenios. Nadie les pedía documentos o pasaportes. Libremente cruzaban fronteras y atravesaban países."
El hecho de que esta novela se debata en complicaciones sobre todo históricas y sociológicas más que en la profundidad psicológica de sus personajes no la hace menos interesante, yo diría que incluso más accesible porque la evolución de sus personajes principales que va a la par de la ciudad de Lodz, de su auge y caída como en un bucle, convierte esta novela casi en una novela totalmente histórica. Israel Singer nació en 1893 en Bilgorai, Polonia, donde recibió una educación judía tradicional. Viajó a Moscú y la decepción ante el clima político le llevo a regresar a Varsovia, acabando por asentarse en Estados Unidos en 1934, un año más tarde trajo consigo a su hermano menor Isaac Bashevis Singer. Se puede decir que la emigración les salvó la vida, el resto de la familia murió en el holocausto. Esta novela fue escrita entre Polonia y Estados Unidos y publicada un año después de su llegada al país en 1935. Imagino que la experiencia de los Ashkenazi fue la experiencia de los hermanos Singer, dolorosa y vital.
La traducción es de Rhoda Henelde y Jacob Abecasís
"Desengañados de los patrióticos discursos con los que sus líderes los habían arrastrado a luchar por el zar, por Dios y el país; embrutecidos por el dolor, el hambre, el derramamiento de sangre; embaucados, robados y abandonados en tierras ajenas por sus propios oficiales, estos grupos de hombres escapaban por los caminos cual rebaños cual rebaños sin pastor. Y entre ello, siempre presentes, s las alimañas humanas, las bestias carroñeras, que en toda ocasión y lugar se alimentan de la miseria del prójimo."
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