Las alas de la paloma, de Henry James

 


 

 ⭐⭐⭐⭐⭐

 ♫♫♫ Me Voy - Cat Power  ♫♫♫

 

 

"-¿No estará pensando en marcharse?
- ¿Es no moverse lo mismo que marcharse?"


Me llamó mucho la atención este momento en uno de los pocos diálogos de esta novela porque a mi entender define tan bien la acción en las novelas de Henry James, y concretamente en ésta donde la trama es nimia y aparentemente no pasa nada y sin embargo, Henry James monta una novela de más de 500 páginas en la que prácticamente toda ella está basada en juegos mentales entre tres personajes. No hay una trama visible a simple vista, pero si hay tiempos de espera, plazos, y mucho silencios que quizás expresen más que cualquier conversación de varias páginas, uno silencios donde campa a sus anchas la conciencia de cada uno de sus personajes principales. En este No Moverse que es como un Haberse Marchado del personaje de Merton Densher, que puede describir una pasividad externa, Densher está esperando algo que se va a producir (los mecanismos ya se han puesto en marcha según nos ha contado Henry James) pero mientras espera, es como si no existiera y se hubiera marchado ya, porque resulta totalmente invisible si no hay movimiento ¿es ese no moverse una ausencia de acción en la trama? Es un dato engañoso, el lector sabe que hay acción (psicológica) pero que está hilada muy sútilmente por Henry James a través de los diferentes puntos de vista. La salsa en las novelas de James no está tanto en la historia general (que puede espantar por lo sosa) sino en los pequeños acontecimientos que se producen en la mente de sus personajes y que activan un mecanismo de relojería perfectamente engranado que consigue sobre todo que el lector se implique sobre todo en la conciencia de cada uno de los personaje más que en el acontecimiento más general porque Henry James no revela nada: es a través de este bucear en las conciencias de sus personajes, dónde el lector se identificará porque son planteamientos universales, morales, éticos, emocionales que siguen siendo dilemas eternos de la esencia del ser humano.


"Desde muy pronto les había quedado muy claro que, aunque tuviesen vedada cualquier otra vía directa, al menos se abría ante ellos el dominio del pensamiento.
El efecto era que lo que decían cuando no estaban juntos les parecía insípido y nada contribuía más a aislarlos..."


Pongamos un ejemplo, Kate Croy y Merton Densher están enamorados, pero no tienen dinero, o por lo menos, en la mentalidad de Kate le resulta imposible casarse con un muerto de hambre por mucho que lo adorara, por lo que se ven en secreto, se comprometen en secreto, en un intento por calmar la presión social familiar de Kate a la que quieren casar con un hombre de posición. Poco después ambos conocen a la americana y forradísima Milly Theale, que a pesar de su perfección, tiene una enfermedad a la que no le queda mucho de vida. Kate roy decide montar una conspiración en torno a una idea que se ha formado en su cabeza: Merton seducirá y se casará con Milly porque en un futuro no muy lejano se hará con la fortuna de Milly, y ella Kate, ya podrá liberarse de esta pobreza y al mismo tiempo casarse con el hombre que ama. Es cierto que en un principio puede parecer un culebrón (aunque no decimonónico porque fue publicada en 1902), pero nada más lejos de las apariencias porque es una novela de Henry James, que es un autor que ya en aquella época estaba sentando las bases del modernismo, aunque igual no fuera esa su intención. Experimentando con el lenguaje y con los puntos de vista, novelas como ésta en particular, se convierten en análisis no solo psicológicos de la sociedad del momento, sino de unos temas que le interesaban especialmente: el dinero, Estados Unidos frente a Europa, lo nuevo frente a lo viejo, y esa moralina tan enquistada y que a través de sus personajes se ocupará de desenmascarar.


"Hubo un momento en el que, aunque sus ojos siguieron pendientes del espejo, se quedó visiblemente ensimismada, pensando en el modo en que podría haber cambiado las cosas de haber nacido hombre."


Kate Croy manipula y controla a Merton Densher con la excusa del amor y de una felicidad futura firmemente asentada en el dinero y a priori y leyendo esto la podríamos considerar una perfecta femme fatale que usa y abusa tanto de Milly como de Merton para su beneficio, pero vuelvo a decir que no todo es tan fácil en una novela de Henry James. Divide la novela en varias partes, cada una de ellas variando el punto de vista de sus personajes, y lo empieza con el punto de vista de Kate contando la historia de su vida a través de ella misma, de su conciencia. Sus dificultades financieras, y de por qué necesita ascender socialmente para ayudar a una familia con problemas económicos: “Estoy, en eso tienes razon, sobre el mostrador, cuando no en el escaparate; y me expone comercialmente según su conveniencia: es la esencia de mi situación y el precio de la protección de mi tía.” . De sopetón cuando comienza la novela la conoceremos desde su conciencia más íntima, así que cuando más adelante en la novela, se plantea esta conspiración, Kate no será simplemente una mujer mala y controladora, sino que Henry James la ha imbuido de matices, los matices de la vida. Kate será un personaje lleno de recovecos Las mujeres que conoce uno ¿qué son sino libros que ya ha leído? Tú eres una biblioteca de libros intensos y desconocidos.”, y tal como piensa, el no haber nacido hombre, la hará tener que inventar estrategias para la supervivencia. En este aspecto, me tiene fascinada la generosidad de un autor como Henry James a la hora de dar espacio a un personaje femenino como el de Kate Croy, la presión por asegurarse una posición, la enfrenta a decidir tomar las riendas de su vida, con lo cual convierte toda la historia en toda una conspiración para conseguir un fin.


"- Está usted harto, pero no es sabio. Está familiarizado con todo, pero en realidad no es consciente de nada. Le falta imaginación."


En esta novela no es únicamente la perspectiva de Kate Croy la que prima, la gran antiheroína, sino que tendremos la perspectiva de Milly Thread, que está justo en las antipodas en cuanto a mentalidad de Kate: Podía decirse que Milly era lanzada, pero no avanzada, mientras que Kate era tímida, incluso en comparación, para ser inglesa, y no obstante, muy avanzada.”, y Henry James construye entre ambas mujeres toda una gama de matices sobre todo en torno a la manipulación, la amistad y el dinero. El dinero es al fin y al cabo la base en la que se concentra esta manipulación, el fin, y Milly lo tiene de sobra. Henry James está exponiendo continuamente este conflicto en torno al dinero: era un horror hablar de dinero, y casi un horror tener que trabajar para adquirirlo, y sin embargo, era absolutamente necesario tenerlo para tener una asegurada posición social. El objetivo de Kate es este dinero y para ello usará a esta sociedad para conseguirlo, incluyendo a Merton.:


Pero ¡qué explicita había que ser con los hombres! Kate podría haber hablado largo y tendido sobre eso.”


Aparentemente en estas páginas en las que no pasa nada, en la que parece que no hay acción, lo que estamos es conociendo a unos personajes y sus hábitos mentales, su forma de pensar y estos recovecos estilisticos de Henry James son imprescindibles para llegar a la esencia. El lector comprenderá y entenderá perfectamente las decisiones que se verán obligados a tomar a medida que la situación vaya cambiando y que se irá viendo sobre todo en el personaje de Merton Densher, quizás el más pasivo debido a que seguira ciegamente las instrucciones de Kate en aras de su amor "- Pero nunca hable de ella con nadie....Y ¿no demuestra a menudo el silencio en esos casos lo profundo de la impresión?” , y sin embargo, también es fascinante comprobar como Merton va cambiando y va tomando decisiones. Ese No Moverse, del que hablaba al principio de esta reseña, es pura acción psicológica porque es un momento en el que Merton Densher se lo estaba cuestionando todo.


"Qué raras eran las vueltas de la vida y los caprichos de la debilidad; qué raras las vacilaciones de la fantasía y los engaños de la esperanza; pero, a pesar de todo, esos experimentos con la verdad que consistían, en el peor de los casos, en engañarse a una misma eran legitimos...¿no?"


“Las Alas de la paloma” era una novela que no iba a reseñar porque es tanto lo que Henry James expone aquí sobre nosotros mismos, sobre las decisiones vitales, sobre la vida misma y sus infinitos matices, que me veía incapaz. Pero luego pensé que era imposible no hacer aunque fuera un breve comentario sobre una novela que me ha impactado por lo que suponen de revolución personal y de cambio de sus personajes, por ejemplo, la revolución interior que sufre Merton Densher al final de la novela: Si Densher era interesante era porque era infeliz; y si era infeliz era porque su pasión por Kate se consumía en vano. Le comentaba a una amiga mientras leía la novela en broma, que todos estos personajes jamesianos eternamente ociosos, viviendo de las rentas sin la necesidad levantarse a las seis de la mañana para ir a trabajar y ganarse el pan, tenían todo el tiempo del mundo para idear, conspirar y repensar sin moverse del salón de su casa. Me contestó que era el mundo de Henry James y que la vida no había cambiado tanto porque seguimos analizando y cuestionando aunque igual mucho más superficialmente. Y es totalmente cierto, el mundo no ha cambiado tanto, salvo que ahora quizás no hay tanto tiempo para profundizar como en la época de Henry James. En definitiva, una novela colosal, lenta, pausada y llena de recovecos donde la visión irónica que tenía Henry James de la vida nos hace ser más conscientes que nunca de que el mundo ideal que podriamos haber construido en nuestra mente se da de bruces con la realidad.

La traducción es de Miguel Temprano Garcia.


Densher recordó lo que se había dicho en casa de la señora Lowder sobre las etapas y fases en la vida de las personas que se pierde uno por la ausencia, y en la frecuente sensación derivada de encontrarlas cambiadas. “

 

 

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