Entre, de Christine Brooke-Rose
⭐⭐⭐⭐⭐
♫♫♫ Messenger - Blonde Redhead ♫♫♫
"Y asumo que no ha sabido nada de su madre en Francia ¿cómo se siente al respecto? Man muss? ¿Se siente tan impersonal Fräulein sobre das Heimatland? ¿Sobre das Vaterland?"
A veces me pregunto que sería de nosotros, pobres lectores, de no ser por ciertas editoriales kamikazes que se atreven no solo a traducir, sino simplemente a hacernos descubrir autores que pueden estar a años luz de nuestras zonas de confort. En este caso concreto, Christine Brooke-Rose no es solo una autora que se puede adentrar en el terreno experimental, sino que además la traducción ha tenido que suponer una especie de cumbre Everest para este proyecto editorial que nos viene de Piel de Zapa. Viviríamos en un desierto literario de no ser por estas editoriales independientes, por cómo arriesgan a la hora de conectar al lector con un cierto libro, (y que si no fuera por ellas esta conexión nunca se hubiera establecido) y al mismo tiempo adentrarle en una aventura nueva que le abra las puertas a otras experiencias literarias, porque imagino que no debe ser fácil editar a una bestia parda como Christine Brooke-Rose, pero la recompensa está quizás en ver como, llegado un punto, habrá lectores que conecten, como me ha ocurrido a mí en este caso. Entre no es un libro fácil, ya digo que aparentemente parece que se adentre en el terreno experimental pero una vez superado ese primer trago en el que no supe dónde me había metido, es muy gratificante comprobar que vas viendo la luz dentro de las 1001 capas que puede tener esta novela enigmática. Puede que esté en la linea de lo que hizo Markson con La amante de Wittgenstein o la misma Carol Maso pero Christine Brooke-Rose es mucho más impenetrable, más árida y sin embargo, cuando le pillas el punto se convierte en una experiencia enganchante y muy gratificante.
“- ...pero usted entiende, veo mientras hablo, usted en la caja de cristal traduce, ¿en qué idioma, madame?
- Alemán.
- Ah.”
La protagonista es una traductora simultanea que va en un avión camino de alguno de sus trabajos en algún congreso. La novela transcurre durante ese vuelo, un único viaje en el que ella parece deconstruirse y desaparecer en sí misma, se aísla y nos lanza un flujo de conciencia en el que comienza a divagar sobre el espacio en el que se encuentra, el avión y lo que la circunda, frases que parecen inconexas pero que son conceptos e ideas que se van repitiendo a lo largo de la novela y a las que vuelve una y otra vez y nos van conduciendo a ella misma, la vida, el trabajo y los flashbacks de su pasado, todo en el mismo pack, lo que va convirtiendo esta lectura en una experiencia lingüística inmersiva porque en el texto se camuflan varios idiomas, el francés, idioma materno de ella, el alemán, su idioma de adopción, y retazos en cinco idiomas diferentes y sin absolutamente ninguna nota de traducción, salvo una excepción. Esta aparente impenetrabilidad no tiene otro objetivo que el que mentalmente nos pongamos en su situación y al mismo tiempo vayamos desentrañando esta cacofonía de voces que envuelve la vida de la protagonista. Me he sentido muy identificada con esta inmersión lingüística porque por circunstancias de mi vida yo también me vi Entre dos idiomas, Entre dos lugares, Entre dos espacios físicos, Entre Dos países diferentes y entiendo ese cierto agotamiento llegado un momento cuando da a entender que está cansada del desarraigo: “Simplemente vivir en la lengua de la infancia. Ir de compras en francés, pagar el alquiler y los impuestos en francés, hablar con el conserje en francés, caminar respirar en francés." La forma en la que Christine Brooke-Rose maneja las palabras, los diferentes idiomas pasando de una idea a otra, de un recuerdo a otro sin una trama que aparentemente la enlace, conforman aquí una experiencia que puede suponer una cierta dificultad para el lector pero es en esta dificultad yo diría dónde se encuentra la gratificación de una obra como ésta. Hay momentos muy puntuales en los que me he reconocido a mi misma en este estallido de conciencia.
“...el masculino no marcado por ejemplo derivando del femenino marcado por sustracción, por una ausencia que significa Abwesenheit die etwas bedeutet? ¿Y a dónde se ha ido toda esa ausencia?”
Tal como ocurría en Ava de Carol Maso o en La amante de Wittgenstein de Markson, hay una serie de frases, palabras o conceptos que se repiten continuamente, como por ejemplo Abwesenheit (ausencia) que es una palabra alemana que sale a relucir una y otra vez y a fuerza de repetirse con algún pequeño cambio se puede ir uniendo el puzzle de la historia de la vida de la protagonista: una mujer entre dos espacios de vida, Francia y Alemania, dos idiomas, alemán y francés, aunado a toda esa globalidad de su día a día pero igual esto no es lo más importante de esta novela, sino la forma en la que Christine Brooke-Rose conforma un texto en el que ella en ese vuelo, flotando entre la nada, pasa por sus diferentes identidades mezclando su yo adulto con el de su juventud e infancia “Il a fichu le camp en algún lugar en Allemagne donde te enviaré por un año con tu tante Frieda más tarde, quand tu auras quince ans y ya habrás aprendido más alemán en la escuela. Por mis pecados tienes un nombre alemán y resulta mejor que aprendas la langue boche te resultará útil cuando crezcas...” Sobre todo se va haciendo perceptible que estamos siendo testigos de cómo se reafirma la identidad de una mujer en una Europa tras la Segunda Guerra Mundial y por cómo se remarca el papel de la mujer en un escenario totalmente patriarcal en la que es continuamente examinada, casi cuestionando su capacidad profesional enfrentada a su feminidad , como si los dos conceptos fueran una contradicción en sí mismos...y Christine Brooke-Rose lo hace repitiendo una y otra vez palabras como por ejemplo la expresión alleinstehende Frau que es el concepto de la mujer que se sostiene por sí misma, no tanto soltera sino que se mueve por sí misma en un mundo profesional donde la mayoría son hombres., una expresión casi intraducible por todo el significado que encierra.
“Chica brillante, traduce maravillosamente ¿no crees? Dice el jefe. Queriendo decir a su manera inglesa canosa ven a vivir conmigo y adorna mi casa de la Regencia de Londres con tu encantador acento francés por no mencionar tu ligereza super-aria alemana y por supuesto tu Fleissigkeit así como tus elegantes maneras cosmopolitas.”
[...]
“¿Pasaporte británico? ¿Nacida en Francia con nombre de soltera alemán und das? ¿Un libro de frases en turco? ¿Sie fahren in die Türkei? No, ahora no. Debe disculpar estas preguntas Fräulein pero en vista de su aspecto desecado como una alleinstehende Frau debemos asegurarnos de su integración indivisa en la totalidad después de todos estos años hacemos nuestro trabajo simplemente como instrumento ¿había pensado en eso? ¿Cuánto tiempo ha permanecido lejos perdido un poco el contacto olvidado cómo entender inmediatamente porque la cosa entendida se escapa junto la necesidad de entender?
Entre se mueve entre espacios, sus personajes están en continuo movimiento, entre aeropuertos, vuelos, sin arraigos establecidos, traduciendo teorías académicas, simultáneamente, que no les dejan espacio para tener ideas propias “-¿Ideas? Nos limitamos a a traducir las ideas de otros, por no hablar de los tópicos, si-mul-ta-né-ment. Nadie nos exige que tengamos ideas propias. Vivimos entre ideas, nicht wahr?” y todo esto se relaciona con la vida personal de la protagonista que poco a poco se irá abriendo ante nosotros: ese desarraigo que lleva a cuestas desde siempre se reafirma en su identidad hasta llegar a ser la que es “Entre el hacer y el no hacer el cuerpo flota.” Hay frases que se repiten en varios idiomas diferentes, sin comas, sin traducción, y sin embargo, a medida que vamos avanzando también iremos encajando con ella. Una obra que aunque al principio me parecía impenetrable, ha ejercido un extraño hechizo en mí; nada más terminarla, me fui de nuevo al principio y ahí ya parecía que todo cobraba sentido. Circularidad y vida.. Me he quedado enganchada a Christine Brooke-Rose y solo espero que la sigan traduciendo.
La traducción es de J. Castri.
“Pero ¿cuánto tiempo, madame, ha permanecido alejada, ha trabajado en otros campos, ha perdido el contacto se ha quedado desentrenada ha olvidado cómo entender inmediatamente porque la cosa entendida se escapa junto con la necesidad de entender?”
[...]
"Por un lado uno apenas escucha. Por otro uno tiene que entender inmediatamente porque la cosa entendida se escapa junto con la necesidad de entender."
[...]
- Bueno, por un lado
apenas prestas atención Pero por otro debes entender inmediatamente
¿sabes? porque la cosa entendida se escapa, junto con la necesidad
de entender.
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