Alice Knott, de Blake Butler

 



 ⭐⭐⭐⭐

♫♫♫ Alice in vain - Sleeper ♫♫♫

 

Y aun así, por idénticos que parecieran los días, y aunque cada vez que se tumbaba imaginaba que aquel sería el último, seguía despertándose otra vez en otro día sin perdón, con suficientes retazos de recuerdos personales que le aseguraban que aun era quien creía que había sido, independientemente de lo que hubiera podido suceder sin su conocimiento, mientras estaba anestesiada en manos de otra persona, y de lo que ahora sabían de ella y de su mundo que ella no sabría nunca.”


Me ha gustado mucho esta novela de Blake Butler, aunque la he terminado con la sensación de no haberla tenido del todo atada, en el sentido de que Alice Knott es un personaje tan complejo y el estilo de Butler se camufla tanto con la personalidad, con la mente fragmentada de Alice, que sus metáforas brutales y también apocalípticas y surrealistas me han hecho darle varias vueltas a muchos párrafos. No es una novela fácil, pero estas son las mejores lecturas, cuando el lector tiene que bucear y se ve obligado a dejarse llevar por ese lenguaje que refleja el estado mental de sus personajes. Dos de mis novelas favoritas en lo que va de año han sido publicadas por Piel de Zapa: Entre de Christine Brooke-Rose y El mar vivo de los sueños despiertos, de Richard Flanagan, así que ni me lo pensé en abordar esta Alice Knott de un autor al que no conocía todavía, y la verdad es que ha sido una compra arriesgada y casi a ciegas, pero ha resultado una experiencia lectora de las que  te tiran directamente a la piscina, sin salvavidas...

 

"Es cada vez mas como si, de la misma forma en que su padre había desaparecido, estuvieran desapareciendo partes enteras del mundo y de la vida que ha vivido que ha vivido en él, como si estuvieran dentro de ella solo lo justo para advertir que no está."


No es gratuito que el personaje creado por Blake Butler se llame precisamente Alice, y aquí también como en Alicia en el Pais de las Maravillas, hay un espejo en el que la protagonista presiona su rostro y al hacerlo, Butler la sitúa en otro nivel, ¿en otra realidad alternativa? No lo sé, pero ese viaje iniciático de la Alicia de Lewis Carrol , se puede decir que es el mismo viaje de autodescubrimiento que emprende aquí Alice Knott de la mano de Butler pero ya en la vejez.“Me había incrustado en tantas vidas y realidades, se oye pensar, a través del espejo, que saber que ninguna de ellas era tan mía como creía era aceptar mi propia aniquilación…” Alice que ya a estas alturas y gracias a Carrol simboliza la búsqueda de la propia identidad, es quizás lo que Blake Butler pretende al establecer la conexión, y aunque Alice Knott es ya una mujer madura, también la conoceremos como una niña perdida entre adultos en un ejercicio de memoria en el que el estilo es fundamental a la hora de proponer nuevos giros en los que Alice se va transformando frente a nosotros. La Alice de Butler también atraviesa un espejo para conocerse a sí misma.


Y aun así no podemos quitarnos a Alice de la cabeza. En cada espejo, esperamos verla de nuevo tras el cristal, pero siempre es otra persona, un extraño o alguien cuya cara no recordamos , uno entre una hilera interminable de cuerpos, ninguno de los cuales parece entender que están aquí. Solo reconocemos el vacío tras sus miradas, el peso empalidecedor de una espera interminable con la que cooperan inconscientemente.”


La narración de Butler se transforma continuamente y lo digo sobre todo por el inicio que no tiene absolutamente nada que ver con la forma en la que va mutando la novela. Comienza como una especie de thriller en el que unas obras de arte son saqueadas del sótano de Alice Knott. Alice es una heredera ya envejecida que no ha salido de su casa en años y su principal distracción es controlar lo que ocurre en el mundo a través de sus dispositivos electrónicos. Aislada, encerrada, sin conexión con el mundo exterior físico se ve expuesta bajo el ojo del huracán cuando sus obras de arte son saqueadas y destruidas públicamente en unos videos que se hacen virales en internet. Tras esta destrucción pública, hay una especie de contagio, y comienza a haber una epidemia global en la que obras de arte son destruidas y saqueadas en todo el mundo por ciudadanos de la calle. El caso es que expuesto de esta forma, parece una especie de thriller o novela sobre conspiraciones, pero nada más lejos. Blake Butler se centra sobre todo en el personaje de Alice desde el momento en que se ve expuesta públicamente y ve su propia imagen en televisión incluso partes de su pasado en fotografías sacadas de su pasado por los medios porque entra en un conflicto, entre cómo realmente se ve a sí misma y cómo la ven los demás, así que no podrá entender que la gente tenga esa concepción preconcebida de ella: De una forma u otra, había aprendido a decirse a sí misma, para nada en broma, aunque siempre la hacía reir, has tenido que anularte lo suficiente día a día hasta que al final no has podido distinguir la diferencia entre la vida y la muerte, entre ver y sentir, entre lo real y la nada.”


Parecía que sucedía cada segundo, cada hora, mientras que todos los momentos en los que más se había sentido casi como ella de verdad eran también los más completamente abrumadores, obstruídos en su interior sin que ella pudiera hacer nada al respecto, hasta el punto de que hacer algo como leer y escribir se volvía prácticamente imposible. A la vuelta de cada esquina, pues, intuía una caída, un océano mucho más amplio que lo que jamás llegaría revelarse, a ser concebible; cada muro era solo un deseo y viceversa.”


Alice había usado su dinero en obras de arte, las encierra en el sótano y sin embargo apenas les prestaba atención pero de alguna forma saber que estaban allí eran una especie de seguro de que el mundo seguía funcionando, y ella, conectada a ese mundo. Esta exposición pública, no tanto de sus obras de arte destruídas sino de ella misma es lo que la hace perder el control de cómo percibe el mundo y a sí misma, e incluso cuando ella piensa, tiene la impresión de que no es ella misma la que percibe o la que está situada en el mundo: Entre tantos recuerdos fracturados, Alice intuye que las anteriores personas que viven en ella siguen ahí solo por casualidad, sombras de actuaciones antes nuevas, y ahora abandonadas a la deriva, buscando algo innegable y cierto en ella; no una salida sino una comprensión más profunda de lo que ella necesita…”  Blake Butler consigue capturar los tiempos de ahora a través de un personaje tan aislado del mundo real, que llegado un punto incluso duda de su propia identidad, que es un detalle que se va evidenciando a medida que la novela va avanzando. La memoria de su infancia, de su familia primero la verdadera y luego sustituida por una familia con un hermano y un padre a los que su mente se niega a admitir, es lo que pueden producir la sensación en el lector de no saber dónde está situada la vida de Alice realmente. Pero no nos olvidemos que el estilo de Butler es definitivo a la hora de bucear en la mente de Alice, de su memoria llena de huecos y de vacíos, tanto que dudará continuamente de sí misma.


"Así, el angustiante vacío que había en Alice se convirtió lentamente en un abismo cada vez más inmenso y palpable que se abría entre ella y las personas con las que dormía en habitaciones contiguas, erigiéndose como un muro que dejaba fuera a Alice y que reafirmaba la distorsión entre la persona que en otro tiempo había sentido que era y la persona en la que al parecer no podía negarse a convertirse."


Alice Knott es una novela inquietante y muy turbadora sobre todo en la forma en la que Butler expone la soledad física en contraposición a esa masificación de información que le llega a esa persona que se encuentra totalmente sola y aislada. Tardó muy poco tiempo en sumirse en una resignación en continuo desarrollo, sentirse lo bastante perdida en el mundo para ocuparse solo de lo que podía discernir directamente a través de sus propios sentidos, por incierto o indeterminado que pareciera todo en el incesante emborronamiento de su existencia tal y como era ahora”. Yo diría que la novela de Butler funciona como un espejo en el que nos reflejamos a nosotros mismos en un mundo que reconocemos enseguida. Alice Knott está de alguna forma intentando desentrañar lo que le ocurre tras esos años de aislamiento bruscamente interrumpido por una exposición pública y es su mente la que comienza a ¿divagar? ¿o no es realmente así, y sin embargo es el entorno el que se está descajando a pasos agigantados? El que Alice esté más o menos cuerda no depende tanto de ella como de la sociedad en la que vive y en la que cualquiera que no se atenga a ciertas reglas, aparecerá expuesto o directamente expulsado. Blake Butler publicó esta novela en 2020 antes de que nos llegara la pandemia y sin embargo parecía estar vaticinando ciertos comportamientos sociales que se han acelerado desde entonces: el mundo va mucho más deprisa de lo que nosotros ahora mismo somos capaces de controlar o de gestionar.


Al final la única forma que tendréis de comprender algo es no haberlo visto nunca; que ya no exista esta frase o ese libro , aunque solo sea en el contexto en el que el texto del libro se permite, diciéndolo directamente, volver a ser olvidado, o aun mejor, nunca leído y borrado por ti y solo por ti; porque debe haber una diferencia entre una máscara y lo que enmascara; todo lo que no podrías ni ver ni oír ni sentir en contraposición a lo que permanece en cualquier momento ante ti."


El arte es nuestra representación del mundo, y tal como decía Proust, una forma de detener el tiempo, de recuperarlo, así que en esta destrucción del arte puede estar simbolizada la destrucción de lo que somos, de nuestras emociones, ya que este arte está creado a partir de cómo el artista refleja emocionalmente la realidad que le circunda. Si lo destruímos no queda nada, y al igual que coleccionarlo puede haber sido para Alice una forma de mantenerse conectada a este mundo,  una vez destruido, borrado de la faz de la tierra, ¿qué le/nos queda? Blake Butler describe este derrumbe mental a través de esta destrucción del arte. En este aspecto, Alice Knott puede resultar una obra fascinante, pero también es verdad que no es fácil penetrarla porque la clave puede estar en ese estilo en el que Butler sincroniza su narrativa con la propia mente de Alice. Lo que está claro es que  Butler derrumba estas fachadas falsas en las que ahora mismo se construye este mundo en el que vivimos, y penetra en el interior más turbador. Nada es lo que parece porque todo va tan deprisa, que deja de existir al instante.

La traducción es de Alberto Moyano.

 

Imaginad que solo quedaran ocho obras de arte en el mundo, por ejemplo. No importa quién las haya creado, aunque supongamos que quienquiera que las haya creado ya está muerto. Supongamos también, y no es una posibilidad remota, que nadie recuerda cómo hacer arte, y lo único que nos queda son esas ocho de obras de arte creadas por las manos de personas que nunca hemos oído hablar o siquiera podemos imaginar pisando el mismo suelo que nosotros. ¿Qué significarían para nosotros esas obras? ¿Sería imposible comprender como alguien pudo concebirlas? ¿Querríamos hacer otras a su imagen y semejanza o las despreciaríamos?"

 

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